Una pareja encuentra un tesoro medieval que les hará millonarios

Hay diversas formas de hacerse millonario: jugando a la lotería, heredando una gran cantidad de dinero, delinquiendo… pero hay alguna que quizás no se nos habían pasado por la cabeza, quizás porque las asociábamos más a épocas pasadas. Estamos hablando de encontrar un tesoro.

Eso es lo que le ha pasado a una pareja británica, Adam Staples y Lisa Grace, que el pasado enero encontraron con sus detectores de metales más de 2.500 monedas de más de 1.000 años de antigüedad que se encontraban enterradas en un campo de Somerset (Reino Unido).

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Rubén Rodríguez

Aunque el descubrimiento, como decimos, se produjo a principios de año, el hallazgo se ha mantenido en secreto hasta que el Museo Británico pudiera realizar un análisis del tesoro… y parece que es auténtico.

Del siglo XI

“Podemos confirmar que se ha descubierto un gran tesoro de monedas de época tardía en Anglosajonia y Normandía”, ha señalado un portavoz del Museo Británico de Londres. “Parece que este es un gran descubrimiento”, ha confirmado.

Las monedas probablemente fueran enterradas entre los años 1066 y 1072 y pertenecen a los reinados de Harold II y Guillermo I, el Conquistador, tal y como señala Nigel Mills, experto en monedas y consultor del grupo de subastas de Londres Dix Noonan Webb, al Daily Mail.

“Los romanos enterraban sus monedas para los dioses, pero en este caso se pusieron bajo tierra para esconderlas y el propietario murió antes de que pudieran ir a recogerlas”, ha aclarado. “En esa época, era una sustancial cantidad de dinero, no de un rey, pero sí de alguien importante”.

Dos opciones: que las compre un museo o que ellos vendan las monedas a coleccionistas

Lo que sí está claro es que Adam Staples y Lisa Grace, nuestros afortunados descubridores, se van a hacer millonarios con este descubrimiento, pues se habla de que la colección de monedas podría estar valorada en unos 6 millones de euros (mínimo de 600 euros por moneda)

Lo que hay que dilucidar es si se considera tesoro o no. Si es lo primero, será un museo el que se encargue de adquirirlas, tras una tasación; mientras que si no es catalogado como tal, las monedas podrán ser vendidas directamente por los descubridores a cualquier tipo de coleccionista. En resumen, Adam y Grace se harán de oro de una manera u otra.