Dormir más antes de salir de vacaciones, la clave para evitar peleas veraniegas

Linda Blair, psicóloga y autora de libros enfocados a mejorar la crianza de los niños y a alcanzar un estado de calma, ha hablado para la BBC sobre cómo conseguir unas vacaciones relajadas y alejadas de las típicas peleas familiares que suelen darse en estos periodos estivales. Para evitarlas afirma que se ha de dormir más en los días previos a las vacaciones y no esperar a que estas lleguen con la esperanza de descansar.

La psicóloga explica que una de las razones por las que surgen peleas durante el viaje y la estancia en el periodo vacacional es que las personas están cansadas y por tanto más irritables de lo normal, por lo que surgen ciertos ‘roces’. Así que considera que conseguir antes algunas horas de sueño adicionales puede servir de gran ayuda para calmar el ánimo y que el viaje se haga más llevadero.

La irritante organización

Una de las tareas que puede llegar a ser más tediosa es la de prepararse para el trayecto, ya que no solo eso se trata de hacer las maletas, sino también de dejar todo organizado en el trabajo y en casa para que el tiempo que dure la ausencia ambas cosas no se vean afectadas. En muchas ocasiones este proceso hace que la gente llegue irritada al momento del traslado, por lo que se multiplican por mucho las posibilidades de que se produzca una pelea. "Todo el mundo queda tan cansado con los preparativos que empieza el viaje estresado y con pocas horas de sueño, en vez de relajado" afirma Blair.

En este sentido, la experta lo compara con la época de Navidad, cuando las familias suelen reunirse, y deja el siguiente símil: "Si juntas a varios mamíferos en el mismo sitio, se vuelven agresivos", por lo que destaca la importancia de que todos los miembros que vayan a las vacaciones familiares sientan que tienen suficiente espacio personal. Además, deja un dato a tener en cuenta, desconectar de la rutina y las preocupaciones puede llevar hasta cuatro días.

Otras razones por las que surgen discusiones

Las discusiones con adolescentes, aunque surgen durante el resto del año, suelen ser muy comunes, según Linda Blair, por lo que recomienda no llevar planificadas las vacaciones al milímetro y dejar algo de flexibilidad en ellas. Además, los más jóvenes pueden sufrir lo que ella define como “síntomas de abstinencia por la falta de wifi”, aunque esto también puede darse en los adultos.

Otra de las grandes discusiones que pueden traer las vacaciones son las propiciadas por el dinero. En este periodo se suele buscar desconectar lejos del lugar de residencia y alejarse de la rutina laboral, pero estos viajes, según a que sitio se vaya, tienen un coste más o menos alto, lo que puede llevar a riñas por cuanto se gasta en una cosa u otra, y aunque este tema no se soluciona durmiendo, si puede ayudar a que los ánimos estén más calmados.