Es noticia
Cinco frases más útiles que decir "lo siento" si te equivocas en tu empleo
  1. Alma, Corazón, Vida
ANTES DE QUE SALTEN LAS CHISPAS

Cinco frases más útiles que decir "lo siento" si te equivocas en tu empleo

¿Has obrado mal y no es la primera vez? Si ya no puedes volver a decir "perdón" y no sabes cómo hacer para que recuperen la confianza en ti, lee atentamente

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Todos somos humanos y cometemos errores. Al final, lo principal es reconocerlos y disculparte. Nos puede pasar con nuestra pareja, amigos o familia. También en el trabajo. Pasar juntos tantas horas sin duda hace que muchas veces salten las chispas y acabemos diciendo cosas que no queríamos. Tampoco hace falta que se origine una discusión. Muchos empleados tienen verdadero pánico a admitir que han hecho mal delante de sus jefes.

Y a veces tampoco basta con un "lo siento". Sobre todo cuando no es la primera ocasión que sucede. De tanto decir estas dos palabras pueden acabar desgastándose y el enfado de tu jefe irá a más. ¿Cómo demostrarle que no eres perfecto y que debe perdonarte, aunque sea otra vez? Independientemente del cargo que ostentes, debes confiar primero en ti mismo para transmtir esa confianza a los demás.

Si te están explicando algo que no entiendes y dices 'perdón', parece que estás reflejando tu falta de inteligencia a la hora de comprender

Si acabas de tener un fallo, hacer ver de la mejor forma que te has equivocado y realmente estás arrepentido. La revista 'Business Insider' ha hablado con expertos del mundo empresarial para saber qué responder o qué hacer en caso de haber metido la pata y que tu responsable no te quiera hacer el finiquito inmediatamente.

"Gracias por tu paciencia"

Es de bien nacidos ser agradecidos. Muchos de nosotros usamos la palabra "perdón" como prólogo a una demanda o petición. Por ejemplo, a la hora de pedir la hora: "Perdona, ¿qué hora es?". Sin embargo, esta excusa es totalmente falsa, solo funciona de amortiguador antes de pedirle algo a otra persona. Lo mismo ocurre con "lo siento".

Los buenos líderes no se disculpan por sus puntos débiles, sino que buscan los recursos necesarios para encontrar la solución al problema

"Cuando comienzas pidiendo algo y dices 'lo siento', parece que no estás del todo seguro de tu petición y eso no inspira nada de confianza a tu interlocutor, además de ser poco serio", explica Lauren McGoodwin, fundadora y directora ejecutiva de una empresa de Recursos Humanos. Por ejemplo, si llegas tarde a una reunión o no respondiste a un correo electrónico de inmediato porque estabas distraído. "No necesitas disculparte, tan solo reconocer que la otra parte tuvo que esperar", asegura la experta. Por ello, mejor usa la construcción: "Gracias por su paciencia", y continúa con lo que sea que estés haciendo sin darle más importancia.

"¿Puedes aclarar a qué te refieres?"

Muchas veces tenemos la mente en otra parte cuando estamos en mitad de la jornada laboral. Es inevitable, la concentración a lo largo del día falla y no siempre podemos estar al cien por cien. "Si no comprendes una tarea, instrucción o idea que te está siendo planteada por un jefe o compañero, pide más información o que lo aclare más aún", aconseja Cait Scudder, una coach de negocios para mujeres emprendedoras. "Si dices 'perdón' parece que estás reflejando tu falta de inteligencia a la hora de comprender la información ofrecida, cuando no es el caso. En general, es mucho más enriquecedor pedir que te expliquen mejor las cosas a quedar como un absoluto despistado o alguien que no entiende nada".

"Estaba equivocado..."

Sebena Gill, una directora ejecutiva norteamericana, cree que cuando no logras cumplir con tu trabajo o llegar a tiempo a una entrega de proyecto, lo mejor es hacer como que se trata de un problema grave. Parece contraproducente, pero funciona. Si expresas tu defecto de una manera un tanto grandilocuente, te será más fácil persuadir al final. Claro que debes hacerlo bien. Una forma óptima para tener éxito es, lo primero, reconocer que estabas equivocado ("Ha sido culpa mía"), explicar la intención que tenías ("Creía que debía hacer...") para más tarde proporcionar una solución alternativa que llevar a cabo a continuación ("He pensado que tal vez podría...").

"Es mi culpa, necesito ayuda"

También puede suceder que aquella tarea que te encargaron y que debías terminar satisfactoriamente no salga como esperas o deseas. Es bastante común, y en ese caso, lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda. "A menudo, si sentimos que no podemos completar un proyecto, nuestro instinto inicial nos aconseja disculparnos y convertirlo en una especie de fracaso personal", continúa Gill. Los buenos líderes no se disculpan por sus puntos débiles, sino que buscan los recursos necesarios para encontrar la solución al problema. Se sienten verdaderamente cómodos pidiendo ayuda".

"Vamos a resolver esto"

No importa lo muy cualificado que creas que estás en tu trabajo o cuánto adores lo que haces, siempre va a haber conflictos. De hecho, la forma en que sorteas los obstáculos e impedimentos dice mucho sobre tus habilidades de liderazgo y lo flexible que puedes llegar a ser en el calor de una discusión. No es razonable pensar que todos estarán de acuerdo contigo.

Foto: Hay muchas señales que te dicen que tienes que cambiar de trabajo (Foto: iStock)

Cassandra Rosen, presidenta ejecutiva de una afamada empresa de software, asegura que no es nada inteligente disculparse siempre por tener un determinado punto de vista, de lo contrario, tu opinión nunca será valorada. Ella aconseja restarle emoción y dramatismo a la situación. Al final, todos remáis en la misma dirección, por lo que si surge un conflicto lo mejor que puedes hacer es dejar patente tu voluntad de seguir todos juntos con ello: "Vamos a conseguirlo" puede ser un buen inicio.

Todos somos humanos y cometemos errores. Al final, lo principal es reconocerlos y disculparte. Nos puede pasar con nuestra pareja, amigos o familia. También en el trabajo. Pasar juntos tantas horas sin duda hace que muchas veces salten las chispas y acabemos diciendo cosas que no queríamos. Tampoco hace falta que se origine una discusión. Muchos empleados tienen verdadero pánico a admitir que han hecho mal delante de sus jefes.

Trabajo Correo electrónico Recursos humanos
El redactor recomienda