Los engaños de las tiendas en rebajas: trucos comunes y cómo detectarlos

Gracias a las rebajas de verano muchos consumidores pueden adquirir productos a precios más baratos, además este tipo de ofertas hacen que las tiendas puedan dar salida con más facilidad a muchos de sus productos. Sin embargo, en algunas ocasiones, las rebajas pueden venir acompañadas de confusión, alborotos y engaños.

En estos periodos de aumento de compras, nueve de cada diez consumidores han detectado rebajas falsas, según un estudio de Facua-Consumidores en Acción. Por otra parte, esta organización ha elaborado una lista con los trucos más utilizados por las tiendas en estos periodos de descuentos. Estos son algunos de ellos:

• No cambiar los productos defectuosos: Algunas tiendas ofrecen solo como alternativa de cambio un vale de compra, cuando desde la asociación de consumidores insisten en que si el establecimiento cuenta con otro producto igual entre su 'stock' está obligado a dártelo.
• Anunciar más descuentos de los que se aplican: El descuento sobre el producto debe ser el anunciado, no se puede engordar para atraer al consumidor. A pesar de esto, el 88% de los clientes asegura haber observado promociones falsas en temporada de rebajas.
• Hacer publicidad engañosa: Los artículos con descuento tienen que ser de al menos el 50% del total de la tienda para poder afirmar que el local se encuentra en periodo de rebajas. Si la bajada de precios afecta a menos de la mitad del 'stock', no son unas rebajas. Son descuentos puntuales.
• Vender ropa que antes no tenían en la tienda: Muchas firmas de moda fabrican o compran productos para comercializarlos exclusivamente durante estos periodos. Así, según Facua, venden los productos como "rebajados" cuando en realidad no lo están porque antes no existían en la tienda.
• Esconder los productos rebajados: A veces los productos en oferta son muy difíciles de encontrar por los consumidores. Muchos establecimientos estiran el periodo de rebajas hasta dos meses aunque les queden muy pocos artículos con descuento, ya que saben que las autoridades solo realizan inspecciones en los primeros días y que en cualquier caso, si les pillan, podrán costearse la multa.
• Impedir pagar con tarjeta los productos rebajados: Si en la entrada de la tienda existen logotipos de VISA, Mastercard, American Express, etc, significa que la tienda sí que acepta su uso, por lo que no les está permitido este tipo de discriminación por artículo.
• Los productos no rebajados se ponen junto a los que sí lo están: Es un truco para trasladar a los clientes la sensación de que la zona de rebajas del establecimiento es mayor y, de paso, creer que los precios que marcan todas las etiquetas tienen un porcentaje de descuento.
• Reetiquetar productos: Algunas tiendas suben los precios de sus productos a última hora para así poder aumentar el porcentaje rebajado. Un usuario de Twitter publicó una foto en la que aparecía una prenda con un precio marcado de 44,99 euros y que había sido rebajada un 30%, por lo que costaba 34,99 euros. El cliente al quitar la etiqueta se percató de que el precio anterior también era de 34,99 euros.

Según el informe de Facua está claro que a pesar de su ilegalidad, el fraude existe. Como ejemplo, se puede mencionar la práctica de algunos establecimientos que falsean el valor de sus productos para simular importantes descuentos, otros, suben los precios en los días previos al comienzo de las rebajas.

Algunas falsas ofertas denunciadas por los consumidores pueden ser atribuidas a errores de etiquetado como, por ejemplo, cuando la rebaja tiene un precio superior al artículo original. Sin embargo, según los consumidores, en otras ocasiones la mala fe es más evidente.

Según el mismo informe las cadenas de distribución textil concentran entre el 25% y el 30% de sus ventas anuales en las temporadas de rebajas. Por esa razón, estas compañías ponen todos sus esfuerzos para llegar al máximo público posible en estas fechas.

Asimismo, sobre las rebajas se ha extendido popularmente la idea de que los productos con bajada de precio son peores que los que carecen de este tipo de descuentos. Ante ello, la asociación recuerda que al poner a la venta un producto, sea o no en rebajas, tiene que tener la misma garantía y calidad que cualquier otro.