Los perros también pueden sufrir golpes de calor: cómo prevenirlos (o ponerles remedio)

El verano es un momento de relax, desconexión y de pasar tiempo con la familia y los amigos, pero también es una época que puede llegar a traer problemas si no se toman las precauciones necesarias. En este sentido, aunque las personas están expuestas a los peligros de sufrir un golpe de calor, los animales de compañía aún lo están más.

Los perros en especial se ven afectados por el calor rápidamente, ya que sus sistemas corporales para paliarlo son menos eficaces que el de los humanos. Por ejemplo, ellos lo hacen a través de la respiración (jadeos), la eliminación de líquidos por las almohadillas de las patas (parecido a la sudoración humana) o mediante zonas donde tienen poco pelo, como la barriga.

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Siguiendo los ejemplos anteriores, la web especializada en el mundo canino SrPerro.com expone que los canes que son propensos a tener más problemas de respiración, como lo son los que tienen el morro ‘chato’ tales como el Bulldog inglés y francés, el Boxer o el Pequinés, sufrirán más las altas temperaturas. Asimismo, los que tienen el pelo oscuro tienen más riesgo de sufrir golpes de calor que los de pelo claro, ya que los colores oscuros retienen más la temperatura.

Prevenir golpes de calor

• Nunca dejar encerrado al perro en sitios altamente calurosos, no solamente por el calor, sino por el estrés al que estará sometido el animal que hará que se acentúe el riesgo.
• Que esté siempre hidratado. El perro debe de disponer siempre de agua fresca y limpia.
• Cortarle el pelo es un buen método para que la temperatura corporal del perro no sea muy elevada. No se trata de que esté rasurado, pero sí de que no tenga el pelo excesivamente largo.
• El animal debería disponer de sitios para tumbarse en los que las temperaturas sean moderadas y pueda descansar.
• Adáptale el lugar donde duerme. Si tiene una cama o un cojín asegúrate que sea de un material transpirable.
• No se deben de sacar a la calle en las horas de más calor ni tampoco hacerlos correr o jugar en esos instantes, ya que acentuará el desgaste del animal y su temperatura corporal aumentará.
• En relación con el anterior punto, no deben andar sobre asfalto o suelos muy calientes, ya que se podrían quemar las almohadillas, que como ya hemos indicado, además de para andar, les sirve para refrescarse.
• Las comidas deben hacerlas a las horas de menos calor.
• En el caso de tener el pelo claro, hay que tener cuidado con las posibles quemaduras que pudieran sufrir en las zonas de la nariz, orejas o partes sin pelo. Desde SrPerro.com indican que se les puede aplicar crema solar.

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Soluciones ante un golpe de calor

• Lo primero sería ir urgentemente a un veterinario.
• Si es imposible llevarlo, es muy importante bajar la temperatura corporal del perro hasta los 39 grados.
• Llevarlo a un sitio con sombra donde no haga calor y abanicarle.
• Mojarle con agua, pero que no esté demasiado fría, en las patas, el cuello, el torso y la cabeza, pero nunca tapándolo con nada húmedo.
• Échale agua en la boca, aunque si no quiere beber no le fuerces, con humedecerla será suficiente.
• Coge un cubito de hielo y frótalo por las axilas, las ingles y la nuca del animal. También serviría con alcohol.
• Además, para que el perro mejore también es aconsejable masajearle en la parte inferior de las patas. Esto ayudará a la circulación y que llegue más oxígeno al cuerpo del animal.