La asociación para jubilarte de tu empleo a los 30 es una realidad gracias a esta pareja

A nadie le place la idea de verse atrapado en el trabajo hasta la vejez. Y mucho menos pagar las facturas mes a mes y ver que tu capacidad de ahorro es muy inferior a lo esperado o deseado. Sin embargo, antes de que los robots trabajen por nosotros y sean ellos quienes paguen las pensiones, como auguran muchos profetas económicos de nuestro tiempo, la clase media se tendrá que contentar con un proyecto de vida medianamente humilde y el sueño de disfrutar de una buena jubilación que llegue lo antes posible.

Pero seguramente nadie piensa que ese momento en el que por fin ya no tienes que acudir a tu puesto laboral llegue con tan solo 30 años. Bueno, a todos menos a Kristy Shen y Bryce Leung, dos jóvenes nacidos en China que se han convertido en pioneros y adalides del movimiento FIRE ("Financial Independance, Retire Early" por sus siglas en inglés), es decir: "independencia económica y una pronta jubilación". Además, acaban de publicar un libro titulado 'Quiet Like a Millionaire' en el que explican su vida y cómo llegaron hasta donde están ahora.

Esto desafía al status quo. Hace que las personas se cuestionen su vida. La idea no les complace, les da miedo

Su vida cambió en 2012, cuando Leung calculó minuciosamente que en tres años los ahorros de la pareja podrían llegar a 760.000 dólares (alrededor de 681.000 euros), el dinero necesario para jubilarse lo más pronto posible, a los 30. Al principio, Shen creyó que las cuentas eran brutalmente incorrectas. "Pensé que estaba equivocado, no creía que fuera posible", admite en un reportaje sobre su historia publicado en 'The Guardian'. Años más tarde, ambos pudieron comprobar que estaban en lo cierto.

El cada vez más creciente movimiento internacional FIRE anima a los trabajadores jóvenes de todo el mundo a ahorrar de forma intensiva para conseguir dejar el empleo mucho antes de lo que está socialmente aceptado. Al comienzo, sus amigos y familiares se mostraron francamente escépticos, creyendo que se irían a equivocar y volverían a casa arruinados sin un solo céntimo al cabo de un año. Pero nada más decidieron marcharse, descubrieron que su primer viaje les salió muchísimo más barato que pagar una mensualidad del alquiler en Toronto, su antigua residencia.

Evitamos cenar fuera de casa y tratamos de usar siempre el transporte público o los servicios de vehículos compartidos

"Muchas personas invalidan lo que hicimos porque de alguna forma desafía al status quo", asegura Shen. "Esto hace que las personas se cuestionen su vida y no les complace la idea porque les provoca miedo". ¿Cómo lo consiguieron? "De una manera muy convencional". Como tantas parejas bien avenidas, deseaban marcharse a vivir juntos y tener una casa en propiedad. Pero cuanto más ahorraban, más subían los precios de las hipotecas, y más lejos quedaba su sueño. En 2012, después de siete años ahorrando sin ver crecer demasiado su cuenta corriente, Leung empezó a pensar otro tipo de soluciones.

"Desagradablemente felices"

"Me di cuenta, en base a lo que escuché del movimiento FIRE que, o bien nos endeudábamos durante los próximos 25 años o nos jubilábamos en casi tres meses". Sirviéndose de la famosa "regla del 4%", usada por muchos economistas para calcular cuánto dinero vas a necesitar para tu jubilación, tan solo multiplicaron sus gastos actuales por 25. De esta forma, dieron con la cifra mágica que permite retirar un 4% de los ahorros para la jubilación y que duren 25 años, aunque hay que tener en cuenta muchas variables, como la situación económica o, siendo pesimistas, que nunca vayas a tener más ingresos adicionales que los disponibles en el ahorro.

En nueve años, Lueng y Shen consiguieron acumular más de una cuarta parte de sus ahorros más otros 200.000 dólares canadienses (unos 136.000 euros) obtenidos a partir de inversiones de bajo riesgo. Así de simple, y eso que su estilo de vida, según reconocen ellos mismos en el medio británico, no es que sea excesivamente frugal: continúan viajando y de vez en cuando se permiten algún que otro antojo. Pero eso sí, los recortes que llevan a cabo desde hace años se centran en tres áreas clave por las que todo el dinero se suele ir tarde o temprano: el transporte, la vivienda y los alimentos.

"Evitamos las cenas fuera de casa, usar siempre el transporte público o los servicios de vehículos compartidos y vivimos muy lejos del centro para no pagar tanto alquiler", confiesan. Gracias a este seguimiento diario de los gastos, pudieron conocer de primera mano en qué derrochaban dinero a lo loco: "Al principio, gastaba 400 dólares al mes solo en cerveza. Pensé: '¿Te das cuenta de que esto es lo que pagábamos por un mes de alquiler cuando estábamos en la universidad?'".

En el pasado, Shen estuvo tomando medicación durante meses para tratar la ansiedad y depresión que le producía el trabajo. De orígenes humildes, no es esa clase de persona que infravalora el poder del dinero, al contrario. "Cualquiera que venga con la frase de 'es solo dinero' o 'el dinero viene y va', no sabe qué está diciendo, eso es que nunca ha sido pobre". De pequeña creció en el entorno pobre de la China rural, su familia vivía tan solo con 0,44 dólares al día (casi 40 céntimos). Ello le hizo tomar decisiones prácticas en base a conseguir dinero, y no guiarse nunca por sus pasiones.

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Por su parte, Lueng afirma que hace poco fue diagnosticado como "desagradablemente feliz" por un médico. De alguna manera, se siente tan seguro de su modo de vida que día a día lucha por extender el mensaje. Tampoco duda de que pueda tener sus ramificaciones políticas. "El ascenso de Trump fue causado por el miedo económico, el Brexit también. Si todos fueran financieramente independientes, Trump no habría sido elegido", recuerda. Algo más: ya están a años luz de vivir como el resto: "Una vez que estás fuera del sistema, no puedes volver. Ya has visto demasiado".

Pero, ¿realmente están siendo sinceros? ¿Cómo es posible que tengan su situación financiera tan programada en relación al futuro y en base a unos cálculos matemáticos tan simples? De ser posible, no habrían sido los primeros en plantear esta forma de vida. A pesar de presumir de tener unos orígenes humildes, nos queda la duda de que todo el mundo, sea cual sea su escala social, pueda aspirar o siquiera imaginar con este modo de existencia. ¿Triunfarán? ¿Fracasarán? Solo el tiempo lo dirá.