El truco nocturno que te ayudará a dormir cuando hace calor

Si hay algo con lo que todos estamos familiarizados en verano es con el insomnio. Es más, si ya tienes problemas para caer en los brazos de Morfeo durante el resto del año, es posible que en la época estival se agraven aún más. No es un tema baladí; la falta de sueño puede deberse a muchos factores pero, sobre todo, depara malas consecuencias para la salud de las personas.

Según los médicos, la franja más recomendable está entre las 7 y las 9 horas, un consejo que solo cumple el 30% de la población española. Y sobre todo entre los meses de junio, julio y agosto. A no ser que dispongas de un aparato de aire acondicionado en tu habitación o un gran ventilador que permanezca encendido toda la noche, estás condenado a sudar y a sufrir.

Si lo haces una hora antes de acostarte, se sincronizará la bajada de temperatura corporal natural con la proporcionada por el baño

Un nuevo estudio, publicado en 'Sleep Medicine Reviews', ha dado con el truco que necesitas para llamar a Morfeo en plena ola de calor. Y aunque suene paradójico, anuncia que lo mejor para cerrar los ojos nada más acostarte y no volver a abrirlos es precisamente sentir calor gracias a una ducha de agua caliente. Aunque se trata de una técnica que puede aplicarse en todos los momentos del año, es especialmente eficaz en verano, ya que el contraste de temperatura corporal con el exterior puede reducir la sensación de sofoco.

La investigación fue elaborada por la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, y recomienda especialmente que sea un baño y no una ducha, concretamente de hora y media, es decir, 90 minutos. Evidentemente, de hacerlo todos los días supondría un gasto de agua bastante notable (además de tiempo). Bien puedes conformarte con una ducha rápida, aunque al menos una vez a la semana puedes reclinarte en la bañera y servirte un buen vino, como hacen las actrices en las películas. ¿No suena más que apetecible?

Un baño caliente aumenta la circulación sanguínea, permitiendo que el calor salga de su núcleo, y por tanto, hace que la temperatura corporal descienda

Para realizar el trabajo, los científicos tomaron resultados de un total de 5.322 estudios ya existentes que asocian los beneficios de una ducha o baño de agua caliente con la calidad del sueño. "Cuando examinamos todas las investigaciones, observamos que había muchas diferencias metodológicas, en el enfoque y en los hallazgos entre ellos", comenta Shahab Haghayegh, autor principal del estudio, en 'Bustle'. "La única forma de determinar con precisión si verdaderamente funciona este truco es combinar todos los datos y analizarlos desde una nueva perspectiva".

A partir de estos estudios previos, los investigadores establecieron cuatro variables: el tiempo total que pasaron los individuos dormidos, la "calidad del sueño subjetiva", la latencia (cuánto tiempo tardas en quedarte completamente dormido) y la eficiencia del sueño, es decir, la cantidad de tiempo que pasamos soñando frente a la cantidad de tiempo que pasamos en la cama sin entrar en el sueño. ¿El resultado? Un baño de 90 minutos una o dos horas antes de acostarse es el mejor remedio para conseguir un descanso reparador.

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En las pruebas de la investigación, se comprobó que quienes seguían esta rutina caían rendidos en un promedio de diez minutos. "El impacto del un baño de agua tibia en el sueño se debe a los ritmos circadianos", comenta Haghayegh. "La temperatura corporal desciende por lo general una hora antes de que te duermas, y baja aún más mientras estás dormido antes de comenzar a subir. En resumen, actúa como una especie de señal biológica para despertarte".

En definitiva, tomar un baño caliente aumenta la circulación sanguínea, permitiendo que el calor salga de su núcleo, y por tanto, posibilita que la temperatura corporal disminuya. Además, si lo haces una hora antes de acostarte, se sincronizará la bajada de temperatura corporal natural con la proporcionada por el baño. Haz las paces con Morfeo y déjate embelesar por sus potentes poderes. Solo así podrás disfrutar de una vida mucho más sana y activa. Y bien que lo sabes.