La terrible noticia que la justicia le dió a un hombre que se divorció y ganó la lotería

¿Podrá compararse a algo la sensación de tener números rojos en el banco y, de un día para otro, ser millonario? Siempre nos preguntamos cómo lidiarán con la fama aquellos artistas que han pasado a ser rostros conocidos de repente, pero tampoco debe ser fácil encontrarnos con más dinero del que podríamos ganar con ayuda del genio de la lámpara. Tendemos a pensar que todos los problemas desaparecen cuando la cuenta bancaria está repleta, pero ni por asomo es verdad. A pesar de ello, a todos nos gustaría ponernos en la piel de un superrico.

A estas alturas, estamos acostumbrados a escuchar historias de todo tipo sobre boletos de lotería, igual que sobre anécdotas en cruceros y en aviones. Aquel que casi pierde el billete, la que fue afortunada en el juego pero desgraciada en el amor y no encontraba pareja a pesar de dormir en una cama repleta de billetes de 500 euros (o libras, pues la susodicha era inglesa). Ahora llega una nueva: ganar la lotería y tener que compartirla con tu pareja. No suena muy mal, ¿no? Pero, ¿y si estás divorciado?

Llevan separados desde 2013, cuando él compró el boleto, pero como el divorcio no se completó hasta 2018, deberán compartir las ganancias

“Te casaste, la cagaste”, dice el conocido dicho popular. Ha sucedido en Michigan, donde la corte de apelaciones dice que un matrimonio no termina hasta que termina. Rich Zelasko, de Detroit, que se encontraba en mitad de un divorcio tuvo una agridulce sorpresa, que en un primer momento podría haber sido una felicidad completa: ha ganado más de 30 millones de dólares (unos 26 millones de euros), pero se ha encontrado con que tiene que compartir esta ganancia inesperada con su ex esposa.

Que la suerte os sonría

Parece el argumento de una película cómica francesa. Mary Beth Belasko, antigua mujer de Rich (del que aún conserva el apellido) podrá quedarse con los 15 millones, pues aunque ella y Rich ya estaban separados cuando él compró el boleto de Mega Millions en 2013 (llevaban dos años), su divorcio no fue definitivo hasta 2018. Ironías del destino. Por cosas como está, quizá, corre cierta prisa firmar los papeles.

“Rich tuvo suerte, pero fue su suerte, no la de Mary, la que consiguió los beneficios de la lotería”, indicó el abogado del ganador en el juicio. Aun así, el juez, John Mills, juzgó que el boleto era propiedad de ambos. Compartir es vivir y, aun compartido, el premio les dará de sobra para poder hacer varias reformas en casa y unos cuantos viajes.

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A. López

Mega Millions es una lotería americana ofrecida en 44 estados cuyo bote mínimo es de 40 millones. Este aumenta cuando nadie gana, y no tiene límite. Los ganadores pueden recibir el dinero repartido en 30 anualidades, que se incrementan un 5% anual para ajustarse al aumento de los precios. También pueden optar por recibir el premio en metálico, y en un solo pago (es la opción más habitual). Es una lotería que siempre nos ofrece anécdotas curiosas, como la de aquella pareja que logró ganar la lotería en tres ocasiones o aquella otra del que compró un rancho con el premio y ya no lo quiere.

El bote récord ganado en esta lotería asciende a 656 millones de dólares y fue entregado en 2012 a tres boletos ganadores de Illinois, Kansas y Maryland. Seguro que a sus propietarios tampoco les habría importado compartir el premio. Quién sabe, quizá con ese dinero extra Rich y Mary piensen en una reconciliación futura.