El truco de Steve Jobs para hacer una presentación perfecta

Seguramente en más de una ocasión hayas tenido que recurrir al mítico PowerPoint para exponer un trabajo en el que has estado inmerso durante mucho tiempo. Por lo general, este tipo de situaciones abundan más en la vida universitaria o escolar, aunque también si eres un jefe de proyectos dentro de una empresa y tienes que presentar las ideas generales al equipo con el que vas a trabajar.

Uno de los mejores presentadores del mundo es Guy Kawasaki, un reconocido especialista en el ámbito de las nuevas tecnologías y el marketing que ha pronunciado más de 2.000 discursos desde 1987. Fue responsable de Macintosh como 'chief evangelist' por estas fechas, y su éxito viene ligado a Steve Jobs, su mayor influencia en el mundo de la comunicación y los negocios.

La mayoría de los oradores ponían el máximo número de palabras posibles en sus presentaciones. Jobs hizo lo contrario

No en vano Jobs se ha convertido con el paso de los años en uno de los grandes iconos de este capitalismo global por su notable influencia en el mundo de los negocios, la tecnología y sí, también en el de las presentaciones. Si buscas en Google su nombre seguramente que aparezca una foto suya impartiendo una charla o coloquio, siempre con el puntero de las diapositivas en su mano derecha, frente a un público maravillado.

"Haz que el tamaño de letra de las diapositivas sea mucho más grande". Este es el principal consejo que enarbola Kawasaki, uno de los más típicos pero eficaces dentro del mundo de las presentaciones. Si él afirma que siempre usa un tamaño de letra de 30 puntos, su maestro, Steve Jobs, utilizaba uno de 190. ¿Por qué? "Evidentemente porque cuanto más fácil sea de leer, mejor calará en el público", asegura el experto en 'Business Insider'.

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Pero no solo por esta razón. Este truco tiene también una función estratégica para el propio orador, ya que el texto más grande le obliga a usar menos palabras en cada diapositiva. Por ello, desde un punto de vista creativo es muy interesante, ya que requiere que el orador ponga especial atención en las palabras que usa y se libere de todo lo que no es necesario. Además, cuantas menos palabras haya en la pantalla, más atención recibirá por parte del público, lo que consigue todavía más feedback entre él y la audiencia.

"Hablé con los diseñadores de Apple que crearon las diapositivas de Jobs", explica la periodista Carmine Gallo, en un artículo de 'Business Insider'. "Me dijeron que la mayoría de los oradores intentaban poner tantas palabras como fuera posible en sus presentaciones, pero Jobs hizo lo contrario. Él eliminaba casi todas y el resultado fue sorprendentemente simple, con una sola palabra en cada diapositiva".

El cerebro humano recuerda mucho mejor la información cuando se presenta con imágenes y pocas palabras

En teoría, las diapositivas de los discursos tienen 40 palabras de media. "La primera vez que examiné las estadísticas del jefe de Apple descubrí que él alcanzaba esta cifra en la décima diapositiva más o menos", reconoce Gallo. "Según los biológos cognitivos, el cerebro humano es mucho más capaz de recordar información cuando se presenta con imágenes de pocas palabras, como mucho uno o dos términos para acompañar una foto. Si echas un vistazo a las presentaciones de Jobs, descubrirás que él lo hizo así".

Un ejemplo puede ser cuando reveló la nueva interfaz de usuario con pantalla táctil, en la pantalla solo había dos palabras: "IU revolucionaria". Las siguientes diapositivas mostraban imágenes de un dedo tocando la pantalla del teléfono. Este método es realmente práctico y viene avalado por unos gigantes de la comunicación corporativa como Jobs y Kawasaki, por lo que si lo pones en marcha y sigues al pie sus indicaciones, seguro que obtendrás resultados mucho más positivos en todos los retos que te propongas.