Cinco cosas que crees que te ayudan a dormir bien. Y no. En absoluto

No hay nada como llegar a casa después de un día especialmente agotador, tumbarte en la cama, cerrar los ojos y perder el sentido entre los subterfugios oníricos que ofrecen los sueños. Al despertar al día siguiente, si has descansado lo suficiente, el mundo parece un lugar mejor. Por ello mismo no poder dormir es una de las peores pesadillas (he aquí una ironía) a las que alguien puede hacer frente.

La National Sleep Foundation recomienda que los adultos de entre 24 y 64 años descansen entre siete y nueve horas cada noche. Una cosa es lo que recomienda y otra lo que nuestro estrés nos permite. A veces nos quedamos horas y horas contando ovejas y nos preguntamos qué habremos hecho mal para no poder pegar ojo en toda la noche. He aquí una lista de cosas que quizá no se te había ocurrido que pudieran interferir en tu descanso pero sí lo hacen.

Deja el WhatsApp un rato, anda

Igual alguna vez te has dormido a punto de mandar un WhatsApp, pero no es lo más recomendable si estás a punto de acostarte. Y quien dice WhatsApp dice ordenador o cualquier otra pantalla luminosa. Desconecta un poco, que seguro que llevas todo el día con el teléfono en la mano.

Los adultos deberían dormir entre siete y nueve horas, pero a veces es tarea imposible conseguirlo

Según una investigación de la Universidad de Harvard, la luz azul que emiten los dispositivos móviles, tablets y ordenadores puede restringir la cantidad de melatonina que produce tu cuerpo que, por si no lo sabías, es la sustancia que se encarga de regular tus patrones del sueño, así que si últimamente te desvelas ya sabes quién (o qué) puede tener la culpa.

Y la televisión

Volvemos a lo mismo. Probablemente la rutina y una vida ajetrada sean las culpables de que si quieres acabar 'Twin Peaks' porque lo ha recomendado todo el mundo, tengas que hacerlo por la noche. Pero quizá debas dejarlo para el fin de semana. Como decíamos, la sobreexposición a la luz de la pantalla puede que sea la culpable de que te acuestes y no puedas conciliar el sueño, aunque también hay gente que se queda frita con la tele encendida, ¿eres de esos?

¿Haces ejercicio?

Desde luego, no hay nada como hacer deporte para llegar cansado a la cama y dormir como reyes, pero en algunas ocasiones puede llegar a ser contraproducente. Si realizas ejercicio vigorosamente poco tiempo antes de acostarte podrías acabar padeciendo insomnio.

¿Por qué? La adrenalina está a tope y a tu cerebro le costará más relajarse. Si, por el contrario, decides hacerlo por la mañana a media tarde, dejarás tiempo a tu cuerpo para que se relaje y pueda meterse gustoso en la cama, dispuesto a descansar.

O bebes alcohol

También deberías dejarlo. A todos nos ha pasado, salimos de noche, bebemos y esa noche nos despertamos mil veces y no descansamos nada. Es verdad que las bebidas espirituosas ayudan a coger el sueño con rapidez, pero afecta a los ciclos de sueño y es por ello el culpable de que te despiertes tantas veces durante la noche. Los estudios demuestran que afecta en la fase REM, que es la encargada de que tu cuerpo se recargue adecuadamente y la clave para tener ese sueño de calidad del que hablábamos al principio.

La siesta

Esta es una deuda existencial de muchas personas, como por qué estamos aquí o si fue antes el huevo o la gallina. ¿Hay alguna posibilidad de echarnos una siesta y que no se nos vaya de las manos? Pues, por nuestro bien, esperamos que sí.Despertarnos cinco horas después sin saber en qué planeta estamos o cómo nos llamamos no es la mejor manera de luchar contra el insomnio. Según la revista 'Time', una siesta de 15 o 30 minutos puede ser beneficiosa para la salud, pero el problema está en que te pases. Si estás teniendo problemas de sueños y tratas a su vez de solucionarlos con una cabezada, esto podría convertirse en un círculo vicioso. Cuidado.