Los más solidarios: alumnos de un instituto logran 38.000 dólares afeitándose la cabeza

Ochenta alumnos de un centro escolar australiano han renunciado a una de las señas de identidad más importantes para un adolescente, su pelo. Pertenecen al instituto Morewater de Newcastle, una ciudad del este de Australia cercana a Sídney, y han recaudado la nada despreciable cantidad de 38.000 dólares australianos, unos 24.000 euros, por una buena causa.

Se trataba de una acción solidaria destinada a recaudar fondos para luchar contra la leucemia, un tipo de cáncer que a algunos de los protagonistas les tocaba de cerca. Es el caso de Eben, un joven de 17 años que, desde que pasó por la guardería, ha visto cómo algunos de sus amigos han tenido que luchar contra esta enfermedad.

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En declaraciones a The Herald, Eben asegura que “es una enfermedad grave y como niño no puedes entenderlo, no estás preparado emocionalmente para ello. La señal más visible era que no tenía pelo". Por eso decidieron solidarizarse con los enfermos y raparse la cabeza, para estar igual que los niños que sufren leucemia.

Eben explica con madurez que cuando era pequeño "no podía comprender la gravedad de la situación, pero ahora estoy aplicando retrospectivamente el tratamiento que merece. Es lo menos que podemos hacer, pero esperamos provocar un gran impacto al recaudar dinero y crear conciencia para que podamos hacerles la vida más fácil".

Un instituto solidario

El subdirector Tony Southward explica que lleva desde 2014 involucrando a los estudiantes en esta tarea: "El año pasado teníamos el objetivo de recaudar 25.000 dólares y logramos más de 26.000. Este año la meta era de 30.000 y ya lo superamos". El propio subdirector ha predicado con el ejemplo y se ha afeitado también la cabeza, recaudando varios cientos de dólares.

Kaiya se afeitó por una buena causa y por un recuerdo imborrable: "Mi abuelo falleció de leucemia hace un año"

Dentro del instituto Morewater también ha habido un pique por ver quiénes eran los alumnos que más dinero recaudaban, un galardón que ha recaído en un grupo de 12 alumnos que se hacen llamar ‘los chicos de la mesa’. Tenían como objetivo lograr 2.000 dólares, pero superaron los 3.400 en sólo tres semanas.

Una de sus miembros, Kaiya King, se había dejado crecer el pelo durante dos años y medio hasta que llegó a la mitad de su espalda. Se afeitó por completo la cabeza este jueves y lo hizo por una buena causa y por un recuerdo imborrable: "Mi abuelo falleció de leucemia hace un año".