Por qué no debes comer tarde si quieres adelgazar

Si retrasas la hora de la comida es muy probable que ganes unos cuantos kilos. Estas son las conclusiones de un nuevo estudio que se presenta este sábado en ENDO 2019, la reunión anual de la Sociedad Endocrina de Estados Unidos, celebrada en Luisiana. Una idea que ya ha sido probada en anteriores investigaciones, las cuales resaltan la importancia de respetar los ritmos circadianos para una correcta alimentación.

El estudio utilizó tres tipos de tecnología para registrar el sueño, la actividad física y los patrones de alimentación de los participantes, según informa 'Europa Press'. "Ha sido un desafío aplicar el sueño y la ciencia circadiana a la medicina debido a la falta de métodos para medir los patrones diarios del comportamiento humano", afirma Adnin Zaman, autor principal del estudio. "Utilizamos un nuevo conjunto de métodos para medir simultáneamente el sueño diario, la actividad física y los patrones de tiempo de las comidas que podrían usarse para identificar a las personas en riesgo de aumento de peso".

Aunque consumas las mismas calorías, si pospones en exceso la cena puedes engordar mucho más que si la haces más pronto

El análisis, de una semana de duración, incluyó a 31 adultos con sobrepeso, con una edad media de 36 años. El 90% eran mujeres. Se inscribieron en un ensayo de pérdida de peso que comparaba las restricciones calóricas diarias con la alimentación restringida por el tiempo, lo que significa que solo podían comer durante ciertas horas del día.

Los participantes llevaban un dispositivo electrónico activPAL en el muslo, que midió cuánto tiempo pasaron en actividades físicas y sedentarias. También llevaban un Actiwatch, que evalúa los patrones de sueño/vigilia. Se les pidió que usaran una aplicación telefónica llamada MealLogger para fotografiar y marcar la hora de todas las comidas y tentempiés a lo largo del día. Los científicos descubrieron que, en promedio, los participantes consumían alimentos durante un periodo de 11 horas durante el día y dormían aproximadamente 7 horas por la noche.

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Las personas que comieron a deshora en el día durmieron más tarde, aproximadamente la misma cantidad de tiempo que quienes terminaron de comer antes. La sincronización más tardía de las comidas se asoció con un mayor índice de masa corporal y una mayor grasa. "Utilizamos un conjunto novedoso de métodos para demostrar que las personas con sobrepeso u obesidad pueden estar comiendo más tarde en el día", agrega Zaman. "Estos hallazgos respaldan nuestro estudio general, que analizará si restringir la ventana de alimentación más temprano reducirá el riesgo de obesidad".

Esta investigación conecta con otra realizada el año pasado por la Universidad de Harvard, la cual confirma que el sistema circadiano regula el hambre independientemente de nuestros hábitos conductuales, es decir, cenar tarde hace que puedas engordar más o que adelgaces mucho menos aunque consumas las mismas calorías que si lo hicieras a horas más tempranas.

Si te encuentras mucho más activo por la noche que por el día, tienes más probabilidades de ganar peso

Marta Garaulet, una de las científicas que participó en dicho estudio, comenta que "no solo es importante qué comemos, sino también cuándo lo hacemos". También tiene una explicación metabólica: "Detectamos la presencia de un reloj periférico en nuestro tejido adiposo que, en función de los horarios, activa o desactiva genes que afectan a la ganancia o pérdida de peso".

Garaulet también participó en otro estudio previo publicado en 'International Journal of Obesity' en el que se comprobó que estar más activo por la noche que por el día se asocia con resultados metabólicos adversos: un índice de masa corporal más alto, una mayor resistencia a la insulina y una puntuación más alta del síndrome metabólico total.