La dieta de la pizza: la forma más italiana de adelgazar comiendo lo que más te gusta

La pizza es uno de los alimentos más consumidos en todo el planeta Tierra. Podrían contarse con los dedos de una mano las ciudades del mundo que no tienen un restaurante en el que sirvan este manjar italiano que nos vuelve locos. Pero, además de lo rica que está, hay algo aún mejor: la pizza puede ayudarnos a adelgazar y a perder los kilos que nos sobran.

La pizza gusta por igual a mayores y a pequeños; a personas delgadas y a aquellas que tienen problemas de sobrepeso; a quienes disfrutan con toda la comida italiana y a quienes sólo les gusta esta receta. Lo importante es lograr un plato sano y saludable que nos ayude a adelgazar al mismo tiempo que disfrutamos del sabor que más nos gusta.

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Lo primero que debemos entender es que sólo por comer pizza no vamos a adelgazar. Se trata, como en todas las dietas que se siguen para perder peso, de consumir más calorías de las que introducimos en nuestro cuerpo, por lo que siempre deberemos llevar una alimentación equilibrada en la que todos los grupos de alimentos estén representados.

Productos sanos

Pero, una vez dicho esto, hay que pensar cómo nos puede ayudar la pizza a perder hasta siete kilos en pocas semanas. Una pizza margarita, la clásica que sólo lleva salsa de tomate y queso, contiene de media unas 800 calorías, entre las que aporta la masa y los dos únicos ingredientes que le colocamos encima.

La masa en sí misma no aporta excesivas calorías por lo que un truco para adelgazar puede ser eliminar la clásica mozzarella e introducir un queso más ligero y con menos calorías. Pero, además de la clásica pizza margarita, se pueden hacer pizzas con casi todos los ingredientes que encontramos en nuestra cocina, y ahí es donde entra en juego nuestra habilidad para combinarlos.

Por ejemplo, es una gran solución hacer una pizza vegetal en la que las verduras sean las protagonistas de la receta. Además de ser un plato sano, la fibra que contienen nos dará una sensación de saciedad que nos hará dejar de comer antes que si utilizamos otros ingredientes más grasos como embutidos, carnes, etc.

Un truco para dar sabor sin aumentar las calorías es abusar de las especias como el orégano y la albahaca

Otro truco es abusar de las especias como el orégano y la albahaca, ya que aportan mucho sabor a la pizza, pero no contienen calorías. Otro, preparar una salsa de tomate casera: al hacerla con productos frescos, tendrá muchas menos calorías que las que venden envasadas, ya que éstas contienen mucho azúcar.

Olvidar los fritos

Con esos ingredientes como aliados podemos preparar pizzas sanas con pocas calorías: alcaparras, anchoas y salmón ahumado es una receta exquisita; champiñones, cebolla y atún te harán triunfar; incluso puedes cortar una pechuga de pollo en tiras muy, muy finas y hacerlas un poco a la plancha antes de colocarla junto a las especias y unas espinacas sobre la base de la pizza: al horno estará riquísima.

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Además, si decides hacer tú mismo la masa en vez de comprarla congelada o precocinada, intenta hacerla sólo con ingredientes básicos y naturales: sal, agua, harina, levadura y aceite de oliva. Cuantos menos aditivos eches a la mezcla, más sana será la receta que conseguiremos y, por tanto, más nos ayudará en nuestro objetivo de perder peso.

Lo que tenemos que tener claro es que debemos huir de los clásicos embutidos como el salami, de las salsas como la barbacoa, de los ingredientes como el maíz dulce, ya que contiene mucho azúcar, o de las versiones con cuatro quesos ya que aportan muchas calorías. La solución pasa por crear pizzas simples con alimentos sanos y saludables.

Además de las pizzas, debemos dar a nuestro organismo otros alimentos que completen una alimentación equilibrada

Pero, además de las pizzas, debemos dar a nuestro organismo otros nutrientes que completen una alimentación equilibrada. Las proteínas, como siempre, son importantes, pero debemos erradicar los fritos de nuestro día a día. Contienen mucha grasa que acabará con nuestro intento por adelgazar y perder los kilos que nos sobran.