Creía que conocía a su pareja pero era un policía encubierto que la espiaba

¿Realmente conoces a la persona que duerme a tu lado todas las noches? Si hiciéramos esa pregunta aleatoriamente a un grupo de individuos por la calle, probablemente casi todos contestarían que sí. Sin ninguna duda. Pero luego llegan noticias como la que referiremos a continuación, digna de un 'telefilme' de sábado por la tarde, que desmontan todas nuestras creencias.

Esta es la historia de Lisa Jones (nombre ficticio), una chica inglesa que creía llevar una vida normal al lado de su pareja, Mark Kennedy, hasta que descubrió por casualidad un pasaporte que hizo que su mundo se derrumbara. Ahora no puede escapar de la duda que le corroe: "¿Ha sido mi vida siempre una mentira? ¿Me ha amado alguna vez? Después de años de mentiras, tengo que conocer la verdad", reconoció en 'The Guardian'.

Durmiendo con su enemigo

¿Cómo comenzó todo? Lisa era una activista medioambiental. Él decidió "embaucarla" para poder espiarla. Así comenzó una relación como cualquier otra, en la que se fueron de vacaciones juntos, visitaron a sus padres o fueron a ver películas. Incluso se autorizó a Mark para comprarle una bicicleta de montaña a Lisa, y que así ella pudiera socializar con otros activistas que el policía quería espiar.

Llevaba seis años con él y aunque su comportamiento siempre había sido misterioso, en los últimos meses se volvió errático. Tras el descubrimiento casual del pasaporte, Lisa decidió contratar a un detective privado que finalmente descubrió que Mark Kennedy era un policía encubierto que había sido enviado para espiar su círculo de amigos activistas. El hombre con el que dormía todas las noches y al que creía conocer, en realidad no existía.

Estuvo conmigo en todos los momentos importantes, el día del funeral de mi padre me abrazó toda la noche

La pareja se conoció en 2003. Para entonces él ya había adoptado la personalidad falsa de Mark Kennedy, un escalador profesional lleno de tatuajes que a ella le pareció "encantador y lleno de vida". Aunque tuvo relaciones con más mujeres durante el tiempo que compartió con Lisa, que por entonces tenía 30 años y era activista antinuclear y anticapitalista, fue con ella con la que pasó más tiempo. "Aunque es cierto que en 2009 (coincidiendo con el momento en que su misión terminó y decidió marcharse a Estados Unidos de repente) se encontraba más errático, pasó conmigo todos los momentos importantes de mi vida. El día del funeral de mi padre me acompañó y me abrazó toda la noche mientras lloraba".

TE PUEDE INTERESAR

Cómo el detective más condecorado en la historia de Nueva York se convirtió en pizzero

Ada Nuño

Aunque volvió en 2010, después de pasar un tiempo con "su hermano en Estados Unidos", lo cierto es que se encontraba raro y paranóico. Creía que le perseguían. La relación se hizo trizas coincidiendo con unas vacaciones maravillosas en Italia. Lisa estaba hurgando en una maleta, buscando unas gafas de sol, cuando de repente se topó con el pasaporte y descubrió la verdad. Él se encontraba en esos momentos dando un paseo en bicicleta.

Descubriendo la verdad

"Lo que más me dolió fue descubrir que tenía un hijo", explicó. "Me metí en su correo y, efectivamente, tenía varios mails donde lo llamaban papá. Entonces mi mundo se derrumbó". Asegura que en ese momento llegó a pensar que quizá se trataba de un agente secreto, pero que desechó la idea rápidamente porque eso solo sucedía en las películas.

Cuando le preguntó, él estableció una respuesta ensayada y creíble. Contó que había sido narcotraficante, que había tenido que crear una identidad falsa para protegerse, que ese niño que le llamaba papá era el hijo de un amigo muerto al que había prometido cuidar. Aunque sonaba creíble ella siguió dándole vueltas durante todo el verano, y fue por eso que decidió contratar al detective privado. Descubrió que en un supuesto viaje a Estados Unidos, en realidad se había marchado a Dublín con su familia.

Lo que más me dolió fue comprobar que tenía familia e hijos. ¿Me había amado alguna vez?

Al investigar, Lisa entendió el motivo de aquella crisis nerviosa de 2009 y su posterior huida: sus superiores lo habían apartado de la misión y lo habían relegado a un puesto de oficina. Puesto que rechazó para empezar a trabajar para una empresa privada para la que desempeñaba la misma actividad. Cuando volvió a casa, ella le dijo que lo sabía todo. Kennedy se acabó derrumbando, lloró y admitió la verdad.

No fue la única mujer a la que engañó. Kate Wilson también estuvo emparejada con este agente infiltrado, desde 2004 a 2006. Así, hasta otras cinco mujeres más, que han denunciado lo mismo que Lisa y a las que el pasado viernes, después de cinco años, la policía británica acabó pidiendo perdón públicamente y a las que compensará económicamente.

La actitud de la policía

No es la primera vez que el Estado viola la intimidad de estas mujeres. Hace unos años, otras siete mujeres ya fueron indemnizadas por parte de Scotland Yard al haber sufrido los mismos engaños. En este caso, algunas de las damnificadas mantuvieron relaciones durante finales de los 80 y principios de los 90. Las dudas fueron las mismas que las de Lisa: "¿Realmente me amaba o ha sido todo una mentira?".

Una serie de revelaciones de este estilo han sido las que persuadieron a Theresa May -cuando era secretaria de Interior del gobierno de David Cameron- de ordenar una investigación pública sobre la conducta de los espías de la policía. Esta pesquisa podría revelar muchos más secretos cuando se comiencen a difundir evidencias el próximo año.

La disculpa a Lisa, por su parte, llega diez años tarde, aunque la víctima la ha aceptado. "Aun así", matiza, "ninguna suma de dinero o disculpa tardía podrá subsanar el daño que se me ha hecho. Nada compensará la falta de respuestas sobre en qué medida fui espiada en cada aspecto de mi vida personal y mis momentos más íntimos". Ahora trata de hacer una vida normal y borrar las cicatrices del pasado.