La "guía definitiva para tener satisfacción en el dormitorio" de Ikea

Cuando en 1943 el sueco Ingvar Kamprad fundó Ikea, probablemente no sospechaba la cantidad de tiempo que la gente de todo el mundo pasaría deambulando por sus angostos pasillos, intentando no perderse, comprando muebles capaces de descomponerse y volver a montarse que luego introducirían en sus coches y se llevarían a casa para intentar seguir las instrucciones y montarlos ellos mismos.

Tener una casa "muy Ikea" no sabemos si es realmente un halago o no, pero no se puede negar que millones de parejas pasan horas y horas de su vida encerradas en ese habitáculo, decidiendo qué mueble van a poner en el salón, que baldas en la cocina o qué cortinas en la ducha. La corporación aporta felicidad a sus vidas y esperanzas de un futuro compartido en una casa blanca y minimalista. ¿Qué más se le puede pedir?

La 'guía definitiva para la satisfacción del dormitorio' es un Kamasutra apto para todos los públicos, con muebles en lugar de posturas

Desde luego, Ikea no puede salvar nuestro matrimonio. Tampoco lo esperamos. Bastante con que podamos ponernos de acuerdo con el color de la pared del salón, pero está claro que intenta que las parejas estén bien avenidas. Si no, que se lo digan a su 'Guía definitiva para la satisfacción en el dormitorio', su propia versión del Kamasutra. Apta en esta ocasión para todos los públicos, informa 'Fast Company'.

En lugar de hablar de posturas sexuales para que nos muramos de placer, el video explica que "Ikea lleva años estudiando para que consigas el mayor confort en tu dormitorio, y todo eso lo hemos plasmado en esta guía que tienes entre las manos". Este particular Kamasutra de la corporación aporta una variedad de estilos al dormitorio, según las necesidades.

Consumo y comodidad

Teniendo en cuenta que Marie Kondo asegura que hay que dar amor y cariño a tu ropa mientras la doblas, y que solo has de quedarte con aquello que te hace verdaderamente feliz, no parece tan descabellado que Ikea se haya subido al carro y haya decidido aunar capitalismo y consumo con la filosofía de la felicidad mediante la comodidad. Un combo que probablemente funcione, pues nos muestra cada una de las habitaciones como si de posturas sexuales se tratase.

'La flor de loto', 'El deseo sentado' o 'El escalador', un sinfin de nombres que harán las delicias de... los compradores de muebles. Pero ¿quién puede resistirse a comprar una cama o un armario entre insinuaciones sexuales? Las cosas que parecen absurdas son, en muchos casos, las más efectivas de todas.