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La niña de dos años que es la nueva Picasso y está teniendo gran éxito: ¿es esto normal?
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La niña de dos años que es la nueva Picasso y está teniendo gran éxito: ¿es esto normal?

No se sabe atar los cordones pero sus cuadros ya se exponen en las galerías de Nueva York. ¿Es una artista precoz o simplemente un timo?

Foto: Exposición de Lola June en Nueva York.
Exposición de Lola June en Nueva York.

Es bastante común encontrar personas en los museos que se paran ante algún cuadro de Miró, Kandinsky o Picasso y, negando con la cabeza, dicen en voz alta (o simplemente piensan): "Esto puede hacerlo mi hijo de cinco años". Esa frase parecía una "paletada", síntoma de una falta de conocimiento grave en el campo artístico... hasta ahora. Quizá, si alguna vez lo has pensado, no andes tan desencaminado. Tu hijo de cinco años definitivamente podría ser un pintor reconocido, no lo subestimes.

No es que tratemos de alentar con esa frase asegurando que cualquiera puede ser un artista, como decía Joseph Beuys, sino a que el mundo del arte contemporáneo es voluble y en ocasiones, difícil de comprender. Sobre todo cuando surgen noticias como la que referimos a continuación: según indica 'The New York Post', Lola June, de dos años de edad, ya ha dado el salto de manera prematura al mundo del arte en Nueva York. Sus pinturas se han vendido a coleccionistas por miles de dólares.

Critica Banksy lo engañoso del arte contemporáneo en su documental 'Salida por la tienda de regalos'. El esnobismo y la moda a veces pueden ensalzar obras que quizá no merezcan el precio que valen. En muchas ocasiones estamos comprando una firma, no un cuadro, lo que puede incentivar a aquellas personas que observan un lienzo en blanco que se vende por miles de dólares a señalar, mientras se rascan la cabeza, perplejos: "Me tienes que estar vacilando".

Quizá esta creencia se incremente aún más con noticias como la de Lola June. La niña quizá no sepa hablar, atarse los cordones sola o coger con propiedad la cuchara del puré, pero ya tiene su propia exposición individual: 'Hope', con 37 piezas, que se inauguró en la galería de Chashama en Union Square el pasado domingo.

Las pinturas acrílicas de June se exponen en la actualidad a unos precios que fluctúan entre los 300 y los 1.600 dólares. "Es un honor ser su madre", explicaba su progenitora el día de la apertura de la exposición. "Ella me ayuda a ser mejor persona". Sus obras han llamado la atención de los coleccionistas de arte más exigentes de Nueva York, y han pasado de estar decorando la nevera de su casa a las paredes de gente prestigiosa, como el famoso oftalmólogo David Colbert, que en cuanto pasó cerca de la galería y las vio quiso "saber quién era el artista". Compró dos piezas, por 600 y 250 dólares respectivamente.

El talento de la niña lo descubrió un amigo de la familia, Patjim Osmanaj, artista también. "Es una composición abstracta increíble, no estoy tratando su trabajo como el de un niño, lo estoy tratando como arte, sin más", explicó. "Creo que no es necesario tener experiencia para crear". Los padres de la pequeña aseguraron que nunca la presionan para hacerlo, simplemente lo hace cuando se siente inspirada.

Quizá la pregunta que surge de todo esto es si nos encontramos ante un trabajo maduro de una niña precoz que es un genio o si es que, en realidad, los artistas abstractos pintan todos como niños de dos años. Sea como fuere, hay que buscarle el lado positivo: nuestros hijos pueden tener futuro en el mercado artístico contemporáneo.

Es bastante común encontrar personas en los museos que se paran ante algún cuadro de Miró, Kandinsky o Picasso y, negando con la cabeza, dicen en voz alta (o simplemente piensan): "Esto puede hacerlo mi hijo de cinco años". Esa frase parecía una "paletada", síntoma de una falta de conocimiento grave en el campo artístico... hasta ahora. Quizá, si alguna vez lo has pensado, no andes tan desencaminado. Tu hijo de cinco años definitivamente podría ser un pintor reconocido, no lo subestimes.

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