Mejor que lo del Primark: un abogado monta un juicio para pedir matrimonio a su novia

Brandon Dinetz conoció en 2016 a Jen Lettman. Ambos tenían 25 años, comenzaban a trabajar como abogados y la chispa surgió rápidamente entre ellos. Ahora, con su relación asentada y con el deseo de dar el paso definitivo, Brandon quiso sorprender a su pareja y elaboró un plan increíble para pedirle matrimonio.

Durante cinco meses estuvo hablando con compañeros, con las autoridades judiciales y lidiando con un sinfín de problemas para que le permitieran llevar a cabo su plan. Quería pedir la mano de su novia y hacerlo de una manera que ella nunca pudiera olvidar… y lo consiguió.

Brandon dijo a Jen que tenía un juicio muy importante en los tribunales de Florida, en la costa este de Estados Unidos, y que necesitaba que le escuchara en su alegato inicial para aconsejarle después sobre su discurso. Su novia le acompañó al juzgado para presenciar el supuesto juicio, en el que había un juez, un jurado completo, los miembros de la acusación, un acusado y hasta los alguaciles y policías habituales.

Sin embargo, cuando llegó el momento de salir al estrado, Brandon comenzó un discurso que no tenía mucho que ver con lo que Jen pensaba. Habló del amor, de lo que significa el compromiso con la persona que uno quiere y lo que busca una pareja: “Que la persona a la que amas sea lo último que ves cuando te acuestas y lo primero que ves al despertarte”.

No estaba prestando atención hasta que reconocí que uno de los jurados se parecía al padre de Brandon

Jen, sentada en los bancos destinados al público, estaba emocionada escuchando a su noviocómo hablaba en primera persona. Entonces se dio cuenta de lo que estaba pasando: “Realmente no estaba prestando atención hasta que reconocí que uno de los jurados se parecía al padre de Brandon, lo cual me pareció gracioso. Entonces vi a mi padre y me quedé confundida. Y cuando vi a mi hermana supe lo que estaba pasando y empecé a llorar”.

Reconoció al jurado

Tal y como reconoce al NYPost, "él y yo siempre habíamos hablado de casarnos y sabíamos que íbamos a estar juntos, pero no pensé que nos casaríamos pronto". La sorpresa había sido completa y Brandon había sabido jugar sus bazas: "Cuando trabajábamos juntos, nos veíamos regularmente las declaraciones de apertura y nos criticábamos mutuamente, por lo que no era raro que estuviera en la sala del tribunal con él".

TE PUEDE INTERESAR

Un hombre paraliza el Primark de la Gran Vía para pedir matrimonio a su novia

El Confidencial

Jen empezó a llorar y Brandon le pidió que saliera al estrado. Sacó un anillo engarzado con un diamante que perteneció a la abuela de Jen y puso su rodilla en tierra: “¿Quieres casarte conmigo?” La respuesta no podía ser otra que un enorme “sí” entre lágrimas y después el jurado, la jueza, los testigos y el resto de personajes que había en la sala comenzaron a aplaudir.

La ya prometida asegura que ha sido "la mayor sorpresa de la historia. Está en su naturaleza hacer algo grande, pero esta vez ha ido más allá. Es una persona tan cariñosa y reflexiva… Fue increíble". Brandon, por su parte, asegura que su pareja es "la persona más cálida, más amorosa y hermosa por dentro y por fuera. La pedida fue exactamente como esperaba". Y, como esperaba, ella dijo sí.