Cómo provocar un orgasmo estimulando los senos, según ellas
¿Sabías que puedes morirte de placer (o hacer que tu pareja se derrita) acariciando esta zona erógena tan sensible? Pon atención
Pues sí. Lo creas o no, existen. Quizá ya lo sabías, eres una de esas afortunadas que los ha sentido en sus propias carnes (o has conseguido que tu pareja tuviera uno), o a lo mejor es la primera vez que oyes hablar de algo así, pero no importa. Los orgasmos en los pezones deben reivindicarse, pues, aunque pocas mujeres los han sentido, es cierto que mediante las propias manos o con la ayuda de juguetes sexuales se puede llegar al clímax.
La revista masculina 'Men's Health' ha recogido las experiencias de algunas mujeres que los han sentido. ¿Cuál es el truco para experimentarlos? Probablemente el leer este artículo te proporcione buenas ideas para esta noche, entre las sábanas. Lo importante, como en todo, es pasárselo bien e innovar, así que no te cortes ni sientas vergüenza.
Demasiada sensibilidad
Jennifer, de 24 años, por ejemplo, asegura que a veces siente un poco de vergüenza por lo sensibles que tiene los pezones. "Son una zona muy erógena" explica. "Cuando cuento que siempre me corro en cuanto los estimulan la gente me dice que tengo mucha suerte, pero en realidad es un asunto un poco peliagudo... por ejemplo, no puedo correr mucho en el gimnasio porque me rozan con la camiseta o el sujetador. A veces es un problema, desearía que no fueran tan sensibles".
Hay que entender que cada pecho es un mundo, por supuesto. No obstante, si has llegado hasta aquí pensando únicamente que para estimularlos solo hay que tocar los pezones estás muy equivocado. No los agarres como si fueras a sintonizar una radio, punto importante, y no te centres solo en ellos: lo ideal es comenzar acariciando todo el pecho e ir cerrando poco a poco, centrándote en la aureola y finalmente el pezón, hasta conseguir un chorro de placer y que tu chica enloquezca.
No toques los pezones como si fueras a sintonizar la radio, debes empezar tocando todo el pecho y luego, poco a poco, centrarte en la aureola
"Hay que jugar con ellos durante un tiempo largo para que funcione" explica Laurah, de 32 años. "Pero, cuando empiezan a chupármelos o acariciarlos siempre me acabo corriendo. Muchas veces los chicos ni siquiera se lo creen, piensan que estoy fingiendo porque nunca han visto nada así, pero no miento. Me pasa siempre".
Para Nora, de 21 años, a veces puede llegar hasta a ser doloroso. "Al principio, cuando no tenía novio, era genial, porque aunque el sexo fuese una basura al menos sabía que llegaría al clímax solo con que me estimulasen el pecho... pero ahora que tengo pareja competimos por ver quién da más placer al otro, y claro, a veces me acaricia tanto que puede llegar a ser hasta doloroso..."
Hay que ser imaginativo
Como decíamos antes, la clave está en probar y ser imaginativo. No solo puedes usar las manos, sino que la lengua (succionando y chupando) también es una fantástica idea. ¿Te acuerdas que decíamos que los juguetes sexuales son una buena idea? Las plumas, por ejemplo, despiertan reacciones muy sexuales.
"Me pasaba con frecuencia cuando estaba embarazada" explica Sarah, de 25 años. "Ahora ya no tanto, quizá tenga algo que ver con el ciclo menstrual, lo cierto es que tengo que estar muy caliente para que me suceda... aunque a veces, poniendo hielo en la zona, cuando estoy muy excitada, me suele pasar", ¡toma nota!
A los chicos también puede sucederles. Roger, de 30 años, por ejemplo, comenta que le sucede únicamente en un pezón, concretamente el izquierdo. "Cuando mi compañero comienza a acariciarlo y tocarlo me da muchísimo placer... me he corrido en más de una ocasión".
Por tanto, tanto los hombres como las mujeres pueden disfrutar de las caricias en esta zona tan concreta de la anatomía humana, y si tú no lo has probado estás tardando. "A mí solo me ha pasado en dos ocasiones, pero fue una experiencia increíble" relata otra entrevistada. "A mi expareja también le sorprendió muchísimo. No me había vuelto a suceder hasta este verano, con un desconocido y muchas copas de más... a todo el mundo le llama la atención". La cosa es probar, tú sigue las técnicas y quizá te encuentres con un orgasmo inesperado... que nunca viene mal.
Pues sí. Lo creas o no, existen. Quizá ya lo sabías, eres una de esas afortunadas que los ha sentido en sus propias carnes (o has conseguido que tu pareja tuviera uno), o a lo mejor es la primera vez que oyes hablar de algo así, pero no importa. Los orgasmos en los pezones deben reivindicarse, pues, aunque pocas mujeres los han sentido, es cierto que mediante las propias manos o con la ayuda de juguetes sexuales se puede llegar al clímax.