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Misión imposible: se intentó escapar por el techo, pero cometió un grave error
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un preso norteamericano de 28 años

Misión imposible: se intentó escapar por el techo, pero cometió un grave error

Los paneles del techo cedieron ante el peso del hombre, que cayó al suelo y fue detenido después de que los agentes usaran sus pistolas Taser

Foto: El lugar donde cedió el techo y el preso cayó al suelo durante su fuga (Foto: Jackson County Sheriff)
El lugar donde cedió el techo y el preso cayó al suelo durante su fuga (Foto: Jackson County Sheriff)

Estamos acostumbrados a ver en las películas de acción cómo los protagonistas escapan de sus captores de formas casi increíbles, ya sea accediendo a las tuberías de los edificios, descolgándose por las ventanas o entre los conductos del aire acondicionado. Pues un recluso de una prisión de Indiana, en el norte de Estados Unidos, debió pensar que si los actores eran capaces de hacerlo, él también podría.

El hombre se llama Blaze Ayers, tiene 28 años y los funcionarios estaban trasladándole a la zona recreativa de la prisión. En ese momento, Ayers se echó a correr y llegó hasta la habitación que utilizan los médicos para pasar consulta, encerrándose en su interior. Los agentes consiguieron entrar en esa zona a través de una habitación contigua, pero cuando llegaron, el preso se había fugado por el techo.

Los funcionarios pidieron a Ayers que bajara, pero él se negó a cumplir las órdenes y siguió arrastrándose por el techo intentando escapar y provocando durante su fuga múltiples daños. Sin embargo, los paneles no pudieron con su peso y cedieron, por lo que el hombre cayó al suelo. En ese momento trato de echarse a correr de nuevo y los agentes tuvieron que utilizar sus pistolas Taser.

Ha sido el propio sheriff del condado de Jackson, Rick Meyer, quien ha explicado los hechos a través de su cuenta de Facebook. Explica que los servicios médicos de la prisión trataron al preso por las heridas que se produjo durante la fuga y que las autoridades están investigando los hechos.

Blaze Ayers se enfrenta a varios delitos: un intento de fuga de nivel 5, considerado como un delito grave, y delincuencia criminal de clase A, que es un delito menor, aunque la investigación está en marcha y es posible que se añadan cargos adicionales.

Estamos acostumbrados a ver en las películas de acción cómo los protagonistas escapan de sus captores de formas casi increíbles, ya sea accediendo a las tuberías de los edificios, descolgándose por las ventanas o entre los conductos del aire acondicionado. Pues un recluso de una prisión de Indiana, en el norte de Estados Unidos, debió pensar que si los actores eran capaces de hacerlo, él también podría.

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