Una madre, obligada a pagar 100 euros para que su bebé pueda entrar a un concierto

Rachel y Tom Bodenstaff iba a asistir a su primer concierto en familia ya que, por primera vez, llevaban a su bebé recién nacido con ellos. La banda John Butler Trio, una de sus favoritas, actuaban en el Kings Park de Perth, en el oeste de Australia, junto a la cantautora Missy Higgins. Pero una polémica decisión arruinó todo su plan: les querían hacer pagar 100 euros por su bebé de sólo 11 semanas.

Rachel Bodenstaff se lo ha explicado al Daily Mail: “Mi marido me dejó en la puerta con el bebé y se fue a aparcar mientras yo iba cogiendo sitio para estar cómoda con mi hijo Koa. Pero al llegar a la puerta me pidieron la entrada para el bebé y les dije que no sabía que necesitara una ya que sólo tiene 11 semanas”.

Condujeron a Rachel y a Koa a la oficina de venta de entradas y ahí se dio cuenta de que no era la única que se encontraba en la misma situación, sino que a otros padres les había sucedido lo mismo. La encargada de la entrada sugirió a todos que buscaran cuidadoras para sus hijos y fueran a otro concierto ya sin los pequeños.

Rachel es consciente de que, aunque no le guste, todo estaba bien explicado en la entrada. Reconoce que los términos y condiciones en la parte posterior del ticket expresaban claramente que todas las personas que intenten acceder al recinto debían de tener entrada. Por eso invita a todos los padres a leer atentamente la letra pequeña antes de comprarlas.

Rachel y Tom decidieron vender sus dos entradas a una pareja que había en la puerta y que intentaban encontrar tickets para acceder al concierto y se fueron a casa tristes por la experiencia sufrida: “Era nuestro primer concierto con Koa y había comprado unos auriculares especiales que cancelan el ruido para la ocasión. Duerme muy bien en la silla y sabía que iba a dormir tranquilamente todo el concierto”.

La mamá explica que aún está amamantando a su bebé, por lo que dejarlo en casa al cuidado de otra persona no era una opción. Sin embargo, lamenta lo sucedido: “Salir de casa con un bebé ya es suficientemente duro, pero llegar a la puerta y que no te dejen entrar es algo que te rompe el corazón”. Sólo espera que esto sirva para que a otras personas no les suceda lo mismo.