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Los archivos secretos del porno. Lo que ha descubierto Porn Wikileaks
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Los archivos secretos del porno. Lo que ha descubierto Porn Wikileaks

Más de 15.000 estadounidenses se vieron afectados por las revelaciones de identidad y datos personales de la autodeclarada página homóloga a la de Julian Assange

Foto: Foto: iStock.
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“Ellos publicaron fotos de mi padre, mi madre, mi hermana. Subieron fotos de su casa, sus direcciones reales y sus números de teléfono privados. También de mi apartamento”. Son las palabras en 'The Daily Beast' de Monica Foster , una antigua actriz pornográfica que, como muchas otras chicas jóvenes de Estados Unidos, ejercieron la profesión en un periodo de tiempo bastante corto y, que a raíz de las revelaciones del sitio web Porn Wikileaks, fueron víctimas de la violación de su anonimato. Como ella, miles de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses sintieron inquietud ante las revelaciones del autodeclarado medio homólogo al que dirige Julian Assange, ya que muchas de esas personas son ahora maestras, abogadas, médicas, amas de casa o simplemente temen que su pasado sea conocido por sus vecinos o conocidos.

Al fin y al cabo, rodar películas de contenidos para adultos es un negocio redondo cuando se trata de conseguir dinero fácil y rápido. “He estado viviendo con miedo”, reconoce Foster. “Ningún otro sitio web ha hecho algo así a menos que fueran acosadores, y es lo que realmente pienso de las personas que dirigen la página”. Ahora, varios años después de que Wikileaks saltara a la palestra mundial por publicar documentos clasificados e información gubernamental, Porn Wikileaks, su imitador, ha hecho lo propio pero con los nombres y datos personales de más de 15.000 actores y actrices del cine para adultos.

"Donny Long es el último hombre hetero dispuesto a poner en pie a la mafia gay que está destruyendo el porno", rezaba la página sobre su fundador

Dicha página nació con las mismas buenas intenciones o convicciones. Incluso llegó a calcar la razón de su misión directamente del Wikileaks original. Al comienzo solo se publicaban rumores sobre situaciones injustas en la industria. Pero a medida que pasaba el tiempo comenzó a distanciarse más y más de los principios altruistas que defiende la página de Assange; acabó por convertirse en una plataforma repleta de mensajes de odio, homofobia y racismo.

Porn Wikileaks nació en diciembre de 2010 y nada más arrancar puso contra las cuerdas al cine para adultos. En marzo de 2011, el sitio difundió registros médicos con pruebas de ETS robados de AIM Healthcare, una clínica médica de la industria, que tuvo que cerrar por el escándalo. El inicio de sesión anónimo permitió que sus usuarios difundiesen una retahíla de insultos y palabras nada agradables contra los gais, los mexicanos o los negros, pasando del trabajo de investigación riguroso al escarnio. Sobre todo a actores que en su día realizaron un “crossover”, es decir, rodaron tanto porno gay como heterosexual. Al final, no solo publicaban datos e información de dichos artistas, sino también de sus familiares más próximos y hasta de la dirección de los domicilios en los que residían.

"No me gustan los queers"

La persona a la que se le atribuye la fundación de la página responde al nombre de Donny Long, un exactor y director de películas que, según diversos medios, ha tenido varios problemas con la ley. “Donny Long es el último hombre hetero dispuesto a poner en pie a la mafia gay que destruye el porno. Retirado del negocio, vive en California al vender sus compañías, pero aun así dice la verdad sobre los crossovers homosexuales que destruyen el porno hetero tal y como lo conocemos”. Esta es la llamativa descripción que aparecía en Porn Wikileaks. Años más tarde, negó haber sido el fundador del proyecto, limitándose a decir que solamente lo apoyaba.

Foto: La actriz Nikki Benz. (Wikimedia Commons)

Long despertó las sospechas de ser el responsable detrás de Porn Wikileaks por su violencia verbal a la hora de referirse a determinados grupos sociales del gremio, algo que coincide a la perfección con el tono virulento usado por la página web en sus entradas: “No me gustan los queers, ya lo hice saber”, declaró hace años a 'The Daily Beast'. “No quiero meter mi polla en un agujero en el que hay un montón de leche infectada con VIH”. Antes de aterrizar en el mundo pornográfico, pasó sus primeros años laborales trabajando en barcos. En 1998, cometió un delito grave por robo en una vivienda desocupada, según documentos judiciales. En la década de los 2000, fue propietario de un concesionario de veleros usados, comprando modelos antiguos de las compañías de seguros para después venderlos a un precio mayor. “Era un trabajo aburrido”, aseguró en su día, “con un montón de tiempo libre que llenaba viendo porno”.

No pensé que nada de esto pudiera salir a la luz. Me parece asqueroso que algunas personas se dediquen a esta clase de cosas

“Cuanto más tiempo pasé en la industria, más presencié cómo los homosexuales estaban arruinando el negocio”, declaró Long. “Hubo cierres. Vacunas contra el VIH”. Porn Wikileaks estuvo en activo hasta julio de 2011, cuando apareció una página web llamada The Real Porn Wikileaks que volcó la mayor parte de los contenidos y datos ya publicados en su predecesora. Dichas revelaciones no solo contenían supuestamente direcciones personales, sino también fotocopias del carné de conducir (el documento más común de identificación en Estados Unidos), el seguro médico o el certificado de nacimiento de los artistas.

Foto: Foto: iStock.

Cuando Porn Wikileaks cayó, Long decidió mudarse a Asia porque “las mujeres estadounidenses son gordas y piensan que cagan oro”, según comentó él mismo a los diarios especializados. En ese tiempo, publicó un post en su sitio web en el que aseguraba que se había visto obligado a huir ya que “la mafia gay iba tras de mí”. Pasó seis años en Tailandia, se casó, se divorció y volvió a casarse. Después de algunos años en América Latina, regresó a Florida con su nueva esposa. En la actualidad, el que fuera señalado como responsable de las tropelías de Porn Wikileaks ha borrado su rastro de la web y del mundo real. “Mi trabajo a tiempo completo es cuidar de mi familia”, expresó a 'The Daily Beast'. “Es mi única preocupación”.

“No pensé que nada de esto podría salir a la luz cuando entré en el porno”, lamenta Foster. “Siempre he apoyado a la industria… pero lo que están haciendo algunas personas en ella me parece asqueroso”. A pesar de todo, no hace falta que exista una página que filtre los datos personales de los artistas pornográficos, ya que la mayoría de ellos son indexados y difundidos por Google. Por ello, muchas personas que como la actriz decidieron en su día probar a tener sexo delante de una cámara para conseguir algo de dinero quizás no hubieran tomado la decisión de haber sabido todas las consecuencias que les iba a acarrear.

“Ellos publicaron fotos de mi padre, mi madre, mi hermana. Subieron fotos de su casa, sus direcciones reales y sus números de teléfono privados. También de mi apartamento”. Son las palabras en 'The Daily Beast' de Monica Foster , una antigua actriz pornográfica que, como muchas otras chicas jóvenes de Estados Unidos, ejercieron la profesión en un periodo de tiempo bastante corto y, que a raíz de las revelaciones del sitio web Porn Wikileaks, fueron víctimas de la violación de su anonimato. Como ella, miles de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses sintieron inquietud ante las revelaciones del autodeclarado medio homólogo al que dirige Julian Assange, ya que muchas de esas personas son ahora maestras, abogadas, médicas, amas de casa o simplemente temen que su pasado sea conocido por sus vecinos o conocidos.

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