El mejor momento para darse un atracón y no engordar

Los carbohidratos siempre están en el ojo del huracán en cuanto a dietas se refiere. Sirven tanto para lo peor como para lo mejor, ya que muchos presumen de tener un bajo contenido de calorías. En este sentido, muchas personas que se apuntan a dietas atajan la ingesta de carbohidratos como el pan o la pasta para adelgazar. Sin embargo, los hidratos de carbono son parte de los macronutrientes básicos indispensables para una dieta variada y equilibrada, por lo que eliminarlos completamente de tu dieta no resultará un beneficio a largo plazo.

Existen muchos tipos, pero los principales son los azúcares, almidones y fibras. Algunos de ellos son muy adictivos, ya que consiguen imprimir una sensación saciante a todo aquel que se acerca a ellos. Es aquí donde entra en juego su peor dificultad: restringir la cantidad. Uno de los sucesos bruscos más típicos en medio de estas dietas es el temido atracón. Tanto tiempo evitando platos deliciosos que siempre te han gustado por otros más sanos te encamina a este duro varapalo para tu dieta. Pero según una experta nutricionista, en determinados momentos del mes se puede conceder este deseo de querer empacharte.

Si tienes antojos muy intensos de alimentos azucarados, es una señal de que algo anda mal con tu dieta

"He notado que en algunos puntos de mi ciclo hormonal soy más tolerante a los carbohidratos". Es la confesión de Gretchen Lidicker, especialista en nutrición y salud en la revista 'Mind Body Green'. "En otras palabras, es menos probable que me quite el sueño ingerir un cruasán. También los ansío durante ciertos momentos del mes, lo cual creo que se puede extender al resto de las mujeres".

Esta sensación de la especialista concuerda con la de la médica Amy Shah, quien tiene una teoría que puede conseguir que tus dietas sean más permisivas en cuanto a los atracones. "Normalmente, tienes más tolerancia a los carbohidratos en la primera mitad de tu ciclo menstrual, denominada fase folicular, o en los días del 0 al 14. Parece que el estrógeno ayuda a mantener alejada la resistencia a la insulina. Entonces, los carbohidratos sanos o incluso los menos saludables son mejor tolerados por el cuerpo", avisa la nutricionista.

Sentirás mucha más hambre cuando tengas los estrógenos más bajos y la progesterona más alta

Esta opinión es refrendada también por Stephanie Gray, médica naturópata y experta en todo lo relativo a la salud femenina. "Es bastante probable que necesites más calorías en la segunda mitad del ciclo, conocida como la fase lútea", afirma. "Piénsalo de esta forma: tu cuerpo te exige más durante la ovulación, y sus ovarios trabajan para segregar más hormonas, específicamente la progesterona. Por todo ello, se necesitan más calorías durante estas semanas, incluidos los aminoácidos y las grasas saludables. Y sí, también más hidratos de carbono".

Dicha fase se produce cuando los estrógenos son más bajos y la progesterona más alta, por lo que también es muy posible que sientas mucha más hambre. Algunos estudios reportan que en este momento del mes se tiende a ingerir más calorías que en cualquier otro (de 90 a 500 más por día). "Dicho esto, podemos sentir el antojo de carbohidratos en todos los puntos de nuestro ciclo, y si tienes antojos de alimentos azucarados realmente intensos, podría ser una señal clave de que algo anda mal con tus hormonas", asegura Lidicker.

"Por ejemplo", prosigue, "algunas mujeres sufren antojos de hidratos de carbono la primera semana de su ciclo, en el punto álgido de los estrógenos, mientras que otras, cuando tienen niveles bajos de progesterona. Por lo general, hay muchos más antojos con desequilibrios tiroideos". Si crees que puede sucederte a ti, lo mejor será que hables con tu médico de cabecera para ver qué está sucediendo, o bien obtener un plan personalizado y adecuado de dieta para combatir los antojos y recuperar la estabilidad hormonal.