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El 'túnel de lavado' y 4 posiciones sexuales más que deberías probar
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la práctica hace al maestro

El 'túnel de lavado' y 4 posiciones sexuales más que deberías probar

¿Os habéis aburrido del misionero y el perrito? Pues hay un sinfín de posturas nuevas que podéis probar para que nunca se apague la llama

Foto: Foto: iStock.
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Como sucede con todo lo que se practica muy a menudo, si no innovamos en el sexo podemos acabar cayendo en la rutina y el aburrimiento. Para que eso no suceda no es necesario que os disfracéis de doctor y enfermera (o sí, si esa es vuestra fantasía sexual). La mayoría de las parejas no son muy aventureras en el dormitorio, pero eso puede cambiar. Probar nuevas posturas no implica convertirse en el nuevo contorsionista del circo más próximo, sino saber ir un poco más allá del misionero o el perrito. ¿Estás preparado?

La práctica hace al maestro, o eso dicen. Lee atento estas posiciones, que quizá te den ideas para seguir innovando cuando os metáis entre las sábanas. ¡No hay nada como ser creativo!

El túnel de lavado

Conocido también como "Truco o trato". Esta posición sexual es ideal para que la mujer llegue al orgasmo. Ella tiene que coger una almohada, colocarla debajo de las caderas y levantar la pelvis. Él debe doblar las rodillas para que ella pueda colocar las piernas sobre sus omóplatos. Pero como una imagen vale más que mil palabras...

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El truco de 'El túnel' es sencillo y potencia el placer: mientras recorres con la lengua su clítoris debes usar la mano para "estirar" su abdomen hacia arriba. De esta manera la sensación de placer se incrementará. Ideal para las mujeres que prefieren los movimientos fuertes.

La tuneladora

Una penetración profunda con contacto visual, que también puede ser anal si así se desea. ¡Ojo! Ella ha de tener suficiente flexibilidad como para no partirse en dos al intentarlo, y merecerá la pena. Partiendo del misionero lo único que tendrá que hacer es levantar las piernas y colocarlas sobre los hombros de él. De esta manera el contacto con la vagina estimula el punto A, profundamente, o el punto G, si lo hace de manera superficial. Sea como fuere lo notaréis más y disfrutaréis los dos.

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Esta postura es ideal para un miembro de tamaño normal o pequeño, si quieres una penetración aún más profunda puedes colocar tus pies contra su pecho o sus hombros. De aquí al Circo del Sol.

Agáchate y disfruta

¿Queréis echar uno rápido, en cualquier parte de la casa? Este es ideal. Es especialmente erótico si ella lleva una falda, solo tiene que levantársela. Mantente firme para no caerte y empuja. Si estás bien dotado no lo hagas de manera muy brusca.

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De esta manera se puede estimular el punto G o el A. Él puede optar por acariciar sus senos o estimular su clítoris. Si habéis experimentado lo suficiente y os atrevéis quizá podáis pasar a la carretilla... ¡Solo apta para expertos! ¡No queremos ninguna parte del cuerpo rota en el intento!

Algunas posturas, especialmente las que se realizan de pie, queman tantas calorías como una sesión de media hora en el gimnasio

Por supuesto, no todas las posturas funcionan de la misma manera con todas las parejas. Simplemente prueba la que más te interesa y hazte con la tuya hasta ir perfeccionándola.

Escuadra y cartabón

Ideal para estimular el punto G. La imagen tampoco está nada mal, el hombre puede deleitarse con las vistas del trasero de su chica mientras lo hacen. Ella ha de colocarse en el borde de la cama a cuatro patas, como si fuera a realizar la posición del perrito. Él tiene que colocarse de pie, detrás.

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Si con tus propios muslos aprietas las rodillas de ella la experiencia será mucho más placentera, ¡garantizado!

El 21

Ideal para la estimulación del clítoris, se trata de una penetración profunda con contacto visual, lo que os pondrá aún más. No excluye y es ideal para todos los tamaños, y aunque no quemaréis tantas calorías como con otras posturas más difíciles, será más fácil y cómodo. Vuestras manos están libres así que investigad un poco dónde podéis tocaros...

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Como estáis conectados podéis ir girando a un lado y otro. Lo importante es que estéis cómodos y, por supuesto, preparados para disfrutar. ¡Todo el mundo a probar!

Como sucede con todo lo que se practica muy a menudo, si no innovamos en el sexo podemos acabar cayendo en la rutina y el aburrimiento. Para que eso no suceda no es necesario que os disfracéis de doctor y enfermera (o sí, si esa es vuestra fantasía sexual). La mayoría de las parejas no son muy aventureras en el dormitorio, pero eso puede cambiar. Probar nuevas posturas no implica convertirse en el nuevo contorsionista del circo más próximo, sino saber ir un poco más allá del misionero o el perrito. ¿Estás preparado?

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