Por qué la culpa de que estés durmiendo mal es de tus compañeros

No somos tan diferentes de los niños. Cuando uno de ellos tiene un problema con sus compañeros de colegio, es frecuente que sufra pesadillas frecuentes, insomnio y otros problemas nocturnos. Meterse en la cama y rumiar los problemas nunca ha sido la solución y solo se traduce en ojeras a la mañana siguiente pero poco se puede hacer. Una vez que los pensamientos se disparan en nuestra cabeza es muy complicado echar el freno.

Es sabido por todos que un buen ambiente de trabajo es ideal si queremos vivir una vida medianamente feliz. Pasamos en el curro la mayor parte de nuestro día, vemos a nuestros compañeros mucho más que a nuestra familia, pareja o amigos, por lo que llevarse bien con ellos es fundamental para afrontar el día a día (o, por lo menos, no llevarse mal). Tener colegas de oficina peores que un dolor de muelas, según los estudios, no solo puede afectarte a ti, sino también a tu pareja.

¿Dulces sueños?

Una nueva investigación publicada en la revista 'Occupational Health Science' ha descubierto que las parejas que trabajan en campos similiares pueden ver deteriorado su ánimo por culpa de los enfrentamientos en el lugar de trabajo de su pareja, hasta el punto de que puede impedirles dormir.

La razón es sencilla. Cuando nos encontramos agobiados en el trabajo solemos verter todas nuestras inquietudes con nuestra pareja en casa, a rumiarlo y en definitiva a reflexionar sobre ello. Esto puede hacer que algunas personas experimenten insomnio por la noche o que se despierten en muchas ocasiones. Si la pareja trabaja en el mismo sector que nosotros, es normal pedirle más consejos por una cuestión de experiencia.

Las parejas que trabajan en el mismo sector suelen compartir más sus problemas, lo que afecta a la calidad de su descanso

El estudio, según explica 'The Independent', examinó los hábitos de sueño de 305 parejas en una variedad de trabajos. Los resultados fueron esclarecedores, los comportamientos tóxicos en las empresas pueden llevar a un mal sueño de ambos miembros, con una persona preocupada por el trabajo y la otra preocupada por su pareja a fuerza de empatía.

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E. Zamorano

Si bien esto puede crear una sensación de camaradería, la autora principal del estudio, la psicóloga Charlotte Fritz, dice que si afecta los hábitos de sueño de ambas personas, es hora de repensar. "No hablar de trabajo o no apoyar a su cónyuge no es la solución", continúa. "Lo ideal es hablar sobre el trabajo, discutirlo, pero entender que cuando llega el momento de dormir es otra cosa. Entonces hay que hacer un esfuerzo por relajarse y dormir".

Ya sea con meditación, pasando tiempo con otros amigos o realizando actividades que sirvan para que tu mente y cuerpo desconecten y descansen, es fundamental que los problemas no se queden agazapados en tu dormitorio, esperando que llegue la hora de dormir. Hay que intentarlo, dado que los problemas con tus compañeros de trabajo es probable que, a corto plazo, no desaparezcan.