Cómo andar para perder peso (te sobren pocos o muchos kilos)
Es un ejercicio fácil, gratuito y sencillo. Además, alarga la vida y ayuda a reducir las cartucheras, ¿qué más quieres?
Cuando vamos al nutricionista, generalmente nos recomienda andar. Es un ejercicio que no requiere especial impacto, por lo tanto no hay riesgo de sufrir lesiones (a menos que camines por una carretera oscura plagada de osos). Aunque trabajemos sin descanso día tras día, media hora podemos sacar para caminar.
Ahora bien, ya seas la persona con el mejor físico del mundo o te canses al apretar los botones del mando a distancia, un buen paseo es ideal para ti. Y si quieres perder peso, más aún. Las investigaciones demuestran que si caminas habitualmente puedes vivir hasta dos años más de lo esperado. Según informa 'Prevention', un estudio canadiense descubrió que una caminata enérgica de una hora por día, durante 14 semanas, reducía la grasa abdominal en un 20%.
Los beneficios de andar
No son pocos. En primer lugar, caminar dos horas por semana (y eso no es nada) ayuda a tu cerebro. Reducirás posibilidades de accidente cardiovascular en un 30%, y no solo eso, también reduce la posibilidad de sufrir depresión, según los estudios. Además, fortalece tus huesos (cuatro horas de caminata por semana pueden reducir tus posibilidades de fractura de cadera hasta en un 43%) y mejora la salud de tu corazón, reduciendo los riesgos de sufrir infartos y obesidad.
Además, caminar es una de las pocas cosas en la vida que salen gratis y que cualquiera puede hacer. Ayuda incluso a controlar el apetito, porque después de correr normalmente sueles tener más hambre, algo que sucede cuando terminas de andar. ¿No hay algo romántico en ponerte los cascos y caminar sin rumbo, dejándote llevar de un modo bohemio por tus pensamientos?
Pero antes de comenzar a caminar apropiadamente con la idea de perder pesodebes tener varias cosas en cuenta. Primero, habla con un médico y hazte un pequeño chequeo para comprobar que todo está en orden, y, una vez que te pongas a andar, escucha a tu cuerpo. Él te conoce mejor que nadie. Si tienes dolores de cabeza, de brazos, cuello o pecho, para y vigila esos síntomas.
Por supuesto también deberías hacerte con un buen par de zapatillas para caminar. Si te quieres hacer una caminata de seis kilómetros con tacones lo llevas un poco claro, dicen que con zapatos nuevos se recorren los mejores caminos. Plantéate unas metas realistas, lo bueno que tiene andar es que es un ejercicio acumulativo. Y, especialmente, mantente motivado, seguro que así cumples lo que te propongas. Con el tiempo comenzarás a ver signos de mejoría en todo tu cuerpo, no vendría mal que apuntaras cuánto tiempo y distancia haces.
Lo bueno que tiene caminar es que es un ejercicio "acumulativo", gratis y al alcance de cualquiera
Puedes crear una rutina de ejercicio fácil y sencilla que, además, te servirá para acelerar tu metabolismo. En un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, las mujeres que hacían ejercicio tres días a la semana durante 20 minutos, alternando entre intervalos rápidos y moderados, perdieron cinco veces más peso que aquellas que hicieron ejercicio tres días a la semana durante 40 minutos a una velocidad constante y enérgica. Por lo tanto, los intervalos son tus aliados.
Tu estrategia
Comienza caminando a un ritmo enérgico. También puedes elegir el conocido como 'Four by twos', es decir, para que las caminatas sean más largas, alterna cuatro minutos de caminata rápida con dos de caminata enérgica. Cuando te encuentres más en forma puedes variar entre 30 minutos de caminata rápida y uno de descanso. Para mejorar tu rendimiento, finalmente, puedes ir más tiempo a la velocidad máxima, alternando cantidades iguales de caminata rápida y enérgica.
También debes calentar antes de empezar cada ejercicio y al acabarlo, por un espacio de cuatro minutos. Comienza a paso lento y después ve adelantando, poco a poco. Verás los resultados.
Cuando vamos al nutricionista, generalmente nos recomienda andar. Es un ejercicio que no requiere especial impacto, por lo tanto no hay riesgo de sufrir lesiones (a menos que camines por una carretera oscura plagada de osos). Aunque trabajemos sin descanso día tras día, media hora podemos sacar para caminar.