Es noticia
Policías y bomberos, discriminados por ser diabéticos
  1. Alma, Corazón, Vida
males de la empresa pública

Policías y bomberos, discriminados por ser diabéticos

Durante los últimos 30 años han seguido vigentes los mismos criterios de exclusión. Los pacientes con diabetes, celiaquía, psoriasis o VIH consideran que es hora de que cambien

Foto: Jóvenes realizando el examen para Policía Nacional. (Efe/Juanjoa Martín)
Jóvenes realizando el examen para Policía Nacional. (Efe/Juanjoa Martín)

José Pablo Núñez llevaba cinco años preparando su oposición a Policía Nacional. Un lustro de entrenamiento físico durante el día y estudios por la noche, sacrificios y desembolso económico que parecía cercano a su fin: dos meses y una última prueba psicotécnica le separaban de su objetivo. Entonces, esta primavera, el sevillano recibió una impersonal llamada de teléfono: en ella le comunicaban que, puesto que acababa de ser diagnosticado con diabetes de tipo 1, estaba “fuera del proceso”. “Pensaban que me darían más información o que se reunirían conmigo, pero no”, lamenta. No había nada que pudiese hacer, ya que el cuadro médico de exclusiones de la Policía Nacional lo deja claro: padecer diabetes te descarta automáticamente.

Algo no tan diferente le ocurrió a Antonio Rey, pero después de 10 años de carrera en el cuerpo de bomberos. Fue en 2012, a los 35 años, cuando un diagnóstico médico le obligó a recurrir a la insulina. “Me dijeron que tenía que dejar de trabajar como bombero”, recuerda. Tras ser reubicado, cayó en un limbo administrativo: ahora mismo trabaja como cartógrafo, pero no tiene posibilidad ni de aspirar a la promoción interna ni de tener derecho a formación, ya que la suya es una situación totalmente excepcional dentro del cuerpo de bomberos de la Generalitat. Además, sus ingresos han descendido sensiblemente, ya que si bien mantiene el sueldo mínimo que le corresponde, ya no puede aspirar a otros complementos como los paquetes de horas.

No analizan si tu estado de salud es adecuado o no para trabajar, simplemente diagnostican la enfermedad. No puedes demostrar nada

Los de Pablo y Antonio no son los únicos casos, ni esta situación afecta tan solo a los diabéticos. Aunque por su número sean los que más ruido hacen (esta enfermedad afecta en España a alrededor de seis millones de personas), tanto pacientes de psoriasis, celiacos o portadores del virus de inmunodeficiencia humano (VIH) tienen limitado su acceso al cuerpo de bomberos, la policía o la guardia civil. El principal reproche es que estos cuadros de exclusiones se remontan a una orden de 1988 sobre contratación en la Policía Nacional, cuando muchos de los avances médicos que han facilitado la vida de los diabéticos aún no se habían producido.

placeholder Pablo tiene 33 años y comenzó a preparse la oposición a los 27.
Pablo tiene 33 años y comenzó a preparse la oposición a los 27.

“Siendo generosos, podía tener su lógica en aquella época”, lamenta Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE). “Pero tras 30 años de avances espectaculares en los tratamientos, investigación y formación, un diabético puede llevar a cabo una vida totalmente normal”. Por eso, su lucha desde hace tres años tiene el objetivo de corregir esta discriminación administrativa que consideran no tiene ningún sentido hoy. Una de sus reivindicaciones, planteadas junto al sindicato CSIF, es someter a un examen físico personalizado a cada uno de los diabéticos para conocer cuál es exactamente su estado físico. Actualmente esta enfermedad es automáticamente excluyente, sin que cada caso se analice por separado, y sin posibilidad de optar a incapacidad.

Un modelo de otra época

Esta indefensión ante una afección que no tiene cura conocida es uno de los aspectos más desesperantes para los afectados. Es lo que le ocurrió a Rey, que meses después de su diagnóstico fue finalmente recibido por un médico de bomberos y dos de la Seguridad Social. “No dictaminan si tu estado de salud es óptimo o no para trabajar, simplemente diagnostican la enfermedad”, recuerda. “Si tienes diabetes tipo 1, estás fuera, no tienes ninguna posibilidad de demostrar que estás capacitado”. Algo semejante le pasó a Núñez, que remitió un informe médico del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y ni siquiera obtuvo respuesta.

“Tengo la sensación de que he perdido cinco años de mi vida”, explica Núñez, que tiene la esperanza de que se produzca pronto algún cambio

¿Y ahora qué hago?”, se preguntó el opositor sevillano, que abandonó su trabajo como periodista –al que ha vuelto temporalmente hasta que se regule su situación– para preparar los exámenes. Una idea ha sido montar una recogida de firmas en Change.org para denunciar su situación ante el gobierno de Pedro Sánchez. Su objetivo son las 150.000 firmas y, en el momento de redacción de este artículo, ha alcanzado algo más de 130.000. “Tengo la sensación de que he perdido cinco años de mi vida, es una putada”, añade Pablo. Su esperanza es que, ya que su expediente aún está abierto, se produzca pronto algún movimiento para que cambie su destino.

Esa es otra de las quejas planteadas desde la FEDE: que las promesas realizadas por políticos no se han concretado. El pasado año, aún en la oposición, el PSOE presentó una proposición no de ley para acabar con dicha discriminación que fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Sanidad. Ciudadanos, por su parte, promovió otra PNL para para que las personas con VIH pudiesen acceder a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y hay otra iniciativa más en el Senado promovida por el PP. Sin embargo, lamenta Lorenzo, “no ha ocurrido nada”.

placeholder A Antonio le diagnosticaron la enfermedad en 2012, después de 10 años en el cuerpo de bomberos.
A Antonio le diagnosticaron la enfermedad en 2012, después de 10 años en el cuerpo de bomberos.

No solo eso, sino que en la publicación el pasado 2 de octubre en el BOE de los criterios para el ingreso en el Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias se vuelve a incluir una vez más la diabetes entre las exclusiones, todo un jarro de agua fría para aquellos que pensaban que pronto habría novedades. “La respuesta que nos da Función Pública es terrorífica”, explica el presidente de FEDE. “Viene a decir que la diabetes puede causarnos problemas tanto a nosotros como a nuestros compañeros; es una respuesta del siglo pasado que quiero pensar que se ha limitado a traducir la ley que está vigente y no ha tenido en cuenta nada más”.

Es posible que poco a poco se produzcan pequeños avances. El pasado jueves 25 de octubre, Lorenzo compareció en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados y obtuvo el apoyo de todos los partidos políticos que, como explica, se preguntaban por qué no se había producido ningún avance. El propio Pablo Casado le recibió para transmitirle su apoyo y compromiso. “Si PSOE, PP y Podemos están de acuerdo, tenemos avales médicos y es una medida que no cuesta ningún dinero, ¿qué está pasando?”, se pregunta Lorenzo, que recuerda una última vez que es “un decreto anticonstitucional” ya que atenta contra el artículo 14.

No estás ni fuera ni dentro, sino en un limbo. Es una degradación

Distintos informes realizados por sociedades científicas han defendido también la tesis de los diabéticos. Es el caso de los trabajos de la Sociedad Española de Endocrinología o la SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), que avalan que la diabetes no puede ser motivo de exclusión. La FEDE recuerda que es paradójico que estas discriminaciones se produzcan en la empresa pública, que “debería ser la que diese ejemplo”, y no tanto en la privada, que no tiene criterios tan tajantes respecto a la salud de sus trabajadores.

Compás de espera

Uno de los argumentos esgrimidos por estas organizaciones es que, en el Cuerpo Nacional de Policía, una vez se debuta (y a diferencia de lo que ocurre con los bomberos), no se puede apartar al agente de su puesto. Las oposiciones a policía resultan tan importantes estratégicamente puesto que, como recuerda el presidente de FEDE, son de las que emanan el resto. Los últimos signos son positivos. Este mismo octubre, la Comunidad Autonóma Valenciana ha decidido eliminar el VIH y la diabetes como impedimentos para ser policía nacional gracias a la presión de organizaciones como el Comité Antisida de Valencia o CALCSICOVA.

Mientras tanto, estos profesionales seguirán en un limbo, sin posibilidad de demostrar que su situación no es incompatible con el desarrollo de sus funciones. Antonio se encuentra actualmente en un expediente de segunda actividad, una situación administrativa por la que debe dedicarse a tareas logísticas. “No estás ni fuera ni dentro, es una degradación”, señala. “Aquí ya no tengo futuro por sufrir diabetes”. Como recuerda Núñez, hoy en día es posible ver en la élite deportiva a diabéticos tipo 1 como el futbolista del Real Madrid Nacho Fernández, motivo más que suficiente para recordar que no es impedimento para trabajar en los cuerpos de seguridad. “Podemos ser neurocirujanos, pero no policías”, añade Lorenzo

Foto: El 50% de la población desconoce que es diabética

Esta situación provoca también que, incluso en el caso de que lo que se desee sea dedicarse a otras labores dentro del cuerpo –Pablo, con un posgrado, tiene su mira puesta en la comunicación–, el alto número de candidatos que se presentan al pueblo permita “elegir a aquellos que están libres de polvo y paja”. Y el frustrado opositor concluye: “Mírame, analízame, hazme pruebas y si estoy mal, échame, pero yo soy joven, hago deporte a diario, me cuido, hace años que no bebo, pero que no me juzguen por una patología que no puedo controlar”.

José Pablo Núñez llevaba cinco años preparando su oposición a Policía Nacional. Un lustro de entrenamiento físico durante el día y estudios por la noche, sacrificios y desembolso económico que parecía cercano a su fin: dos meses y una última prueba psicotécnica le separaban de su objetivo. Entonces, esta primavera, el sevillano recibió una impersonal llamada de teléfono: en ella le comunicaban que, puesto que acababa de ser diagnosticado con diabetes de tipo 1, estaba “fuera del proceso”. “Pensaban que me darían más información o que se reunirían conmigo, pero no”, lamenta. No había nada que pudiese hacer, ya que el cuadro médico de exclusiones de la Policía Nacional lo deja claro: padecer diabetes te descarta automáticamente.

Policía Nacional Bomberos VIH Celiacos
El redactor recomienda