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Por qué los dependientes de Victoria's Secret no pueden hacer nada si roban en sus tiendas
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quien hace la ley hace la trampa

Por qué los dependientes de Victoria's Secret no pueden hacer nada si roban en sus tiendas

La política de la empresa es cuando menos curiosa, y ha llevado a la marca a soportar grandes pérdidas en muchas ocasiones

Foto: Victoria's Secret en el aeropuerto de Bolonia. (iStock)
Victoria's Secret en el aeropuerto de Bolonia. (iStock)

La historia de la creación de Victoria's Secret es sin duda una de las más curiosas del mundo. Roy Raymond, estudiante de Stanford, vivía en San Francisco a mediados de los años 70, y como le sucedía a muchos otros hombres, le daba vergüenza comprar lencería femenina para su pareja. Fue así como se le ocurrió abrir una tienda a la que pudieran acudir todos los maridos y novios del mundo sin tener que bajar la cabeza al entrar por la puerta. Lo más curioso es que unos años después, completamente endeudado, se suicidó desde el Golden Gate.

A día de hoy Victoria's Secret es una marca que no necesita presentación, y algunas de las modelos más famosas y cotizadas de la actualidad desfilan para ella. Tienen hasta su propio título: "Los ángeles de Victoria". Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Miranda Kerr o Gigi Hadid se enfundan sus alas y todo el mundo está pendiente de cómo caminan y de la ropa que llevan cuando lo hacen, ya sea desfilando o grabando un video de Bruno Mars.

Pero no solo es interesante la historia de su creación, sino el hecho de los robos documentados en las diferentes tiendas. Según 'Business Insider' se encuentran a la orden del día en Estados Unidos. Los empleados de las tiendas suelen decirlo: "Cuando llegué y vi que robaban me sorprendí, ahora es como, anda, mira, otro lunes".

Y lo más curioso de todo no es el hecho de que muchos ladrones elijan Victoria's Secret como lugar donde desvalijar (¿en serio? En Estados Unidos la ropa interior no es tan cara), sino que los empleados no pueden hacer nada al respecto. La tienda tiene una política muy estricta con la que se les instruye para que no acusen, se acerquen o discutan con los ladrones.

De hecho, en caso, por ejemplo, de que decidieran perseguir a un ladrón que acaba de robar en una tienda podrían acabar siendo despedidos.

Entre la espada y la pared

Lo máximo que pueden hacer es anotar la hora y el lugar del robo y luego informar del mismo a su gerente. Una empleada indicaba: "Tenemos clientes que vienen literalmente todas las semanas y nos aseguran que llevan años robando. He visto a gente guardar colonias en su bolso y no he podido hacer nada al respecto porque es política de la empresa".

Esta empleada señala además que algunas de las políticas de Victoria's Secret son un poco difusas. Ella, por ejemplo, fue despedida por llegar tarde a su puesto de trabajo cuando creía que tenía establecidos seis minutos de gracia para poder hacerlo.

Problemas con el racismo

Victoria's Secret, Macy's o Walmart llevan a cabo la misma política para que no se les tache de racistas. Con ello se previenen situaciones en las que los clientes podrían ser acusados injustamente de robar en una tienda. Pero ya sabemos que la ley puede llevar a la trampa, y los empleados de Macy's señalan que en alguna ocasión han visto a los clientes meterse objetos en el bolso y luego llevarlos a la caja registradora exigiendo un reembolso.

La facilidad con la que nos roban hace que nadie nos tome en serio

Sin embargo, los ladrones comienzan a ser cada vez más violentos. Robert Moraca, responsable de dirigir la prevención de pérdidas de la Federación Nacional de Minoristas, señala que: "Estos robos le causan a los vendedores unas pérdidas de 726 mil dólares por cada mil millones de ventas".

"Y antes veíamos gente que entraba y robaba, últimamente son personas que usan armas, golpean y empujan a la gente". O se llevan directamente toda la tienda, como en el video que mostramos a continuación.

Las redes sociales, un problema

En el caso de Victoria's Secret es muy fácil robar objetos, dado que son de pequeño tamaño y no pesan, por lo que los ladrones pueden salir con ellos sin problemas. Y las redes sociales como Facebook no están ayudando a solucionar el problema precisamente, dado que son plataformas en las que no hay control a la hora de vender objetos robados.

La historia de la creación de Victoria's Secret es sin duda una de las más curiosas del mundo. Roy Raymond, estudiante de Stanford, vivía en San Francisco a mediados de los años 70, y como le sucedía a muchos otros hombres, le daba vergüenza comprar lencería femenina para su pareja. Fue así como se le ocurrió abrir una tienda a la que pudieran acudir todos los maridos y novios del mundo sin tener que bajar la cabeza al entrar por la puerta. Lo más curioso es que unos años después, completamente endeudado, se suicidó desde el Golden Gate.

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