Juan Enríquez: "La biología ahora parte de la creación, ya nunca más de la observación"

Como una piedra lanzada a un río. Así son los avances científicos para Juan Enríquez, director fundacional del Proyecto de Ciencias de la Vida en la Escuela de Negocios de Harvard, segundo ponente en la primera jornada del World Business Forum de Madrid, celebrado en el Palacio Municipal de Congresos esta mañana. Primero, solo produce una onda tímida y sencilla, pero en cuestión de segundos se hace más y más grande hasta llegar a la orilla y transformarlo todo.

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“Voy a crear algo que no existe”. Esta es la intención que para Enríquez marca el primer paso. Así lo hicieron Bill Gates o los creadores de la plataforma WhatsApp, quienes solo valiéndose de la invención y el entusiasmo generaron olas inmensas que cambiaron el rumbo del mundo. “La tecnología es una palanca que permite generar un efecto desproporcionado sin la necesidad de que muchas personas intervengan”, tal y como define el que es actualmente director general de Excel Venture Management.

[Vea el programa del World Business Forum en Madrid]

Hijo del político mexicano Antonio Enríquez Savignac y de Marjorie Cabot Lewis, de gran prestigio en la ciudad de Boston, Massachusetts, ha enfocado toda su vida a desarrollar las nuevas tecnologías en el campo de las ciencias de la vida y la biología. Su mayor reto, lograr crear vida en un futuro no muy lejano. “La medicina antes partía de la observación, ahora ya de la creación”, ha afirmado en este primer día del World Business Forum de Madrid.

La clave está en una “sopita”, como él dice con su hermoso acento latinoamericano, de color verde que contiene el genoma de toda especie vegetal, animal o humana. Un avance científico que revolucionará el mundo en un tiempo no muy lejano y que hace imaginar un mundo en el que quizás el hambre ya no exista, ya que no harán falta agricultores ni grandes tiempos de espera para producir bienes de consumo humano. Eso sí, como reconoce Enríquez, para llegar a estos escenarios platónicos habría que poner el foco en “la ética y la distribución de la riqueza”.

Pero lo primero es la ciencia. El autor del célebre libro ‘Mientras el futuro te alcanza’ hizo un repaso por cómo los avances científicos cambian la vida entera de una sociedad. Desde la instauración de Uber, por ejemplo, “la gente se confunde, cree que solo se trata de clicar un botón y pedir un chófer”. Sin embargo, y “para disgusto de muchos taxistas”, esta aplicación permite a la gente “preguntarse por la verdadera utilidad de adquirir un coche con todos los costes que conlleva”. No solo eso, “sino que están cambiando la industria y la sociedad al completo por la llegada del coche autónomo que no necesita conductor”. Así, Enríquez asegura que las ciudades cambiarán por completo, ya que “no habrá accidentes de tráfico, ni que aparcar cada vez que sales de casa, ni un 'parking' en cada edificio”.

“El futuro de nuestros hijos y del empleo va a cambiar, así como todas y cada una de las industrias”, analiza. “Si no educamos a nuestros hijos para ser exploradores, creadores o inventores, mucha gente se sentirá fuera de la sociedad y no tendrá oportunidades de encontrar un trabajo. Se corre el riesgo de desplazar a muchas personas. Y eso es lo que está pasando ahora en las compañías. Con el progreso científico, una empresa puede pasar de ser la más grande y exitosa de todas a, en unos pocos años, ir a la cola”.

“El futuro de nuestros hijos y del empleo va a cambiar, así como todas y cada una de las industrias”, analiza

Por ello, Enríquez lo tiene claro. La riqueza de un país en el futuro se medirá por su inversión en la innovación y el desarrollo científico. “Me preocupa que en España o Latinoamérica haya muchos futbolistas, poetas o cocineros famosos. ¿Quiénes son los científicos más importantes de nuestros países?”, se pregunta. “No es que no haya una tradición importante, los descubrimientos más importantes sobre el cerebro los realizó un médico español, Santiago Ramón y Cajal. Pero si un país acaba celebrando la imagen de un futbolista más que la de un científico, lo que pasará es que ese país tiene un deporte de nivel mundial pero una ciencia mediocre”. Tras esta frase, los aplausos saltaron por la bancada.

Avances con el genoma

Enríquez es cofundador de Synthetic Genomics, sociedad que aplica la genómica en el desarrollo de soluciones innovadoras para los problemas de importancia mundial, como la salud, la nutrición, la producción de agua y el medio ambiente. En este sentido, adelantó a los presentes la enorme revolución que provocará la manipulación del genoma humano. “Es una manera completamente distinta de entender la medicina, compuesta por meras observaciones y que atiende a los síntomas como fiebre o escalofríos. Eso no es la naturaleza de la enfermedad, es el síntoma. Eso no se cura con una aspirina. La práctica de la medicina va a cambiar de una forma absoluta con la genética”, explicó.

“Es como jugar a un ajedrez multidimensional”, expresó Enríquez. "En las próximas décadas, los médicos podrán intervenir en el código genético, medio ambiente, dietas y hasta en los microbios que llevamos dentro". Además, el empresario aprovechó para lanzar un mensaje a favor de las mujeres para que estas estén incluidas en los cuerpos de dirección de todas las compañías, augurando que los resultados “son muchísimos mejores en términos económicos”. Una visión que coincide con la de su predecesor en la jornada, el asesor Michael Porter.

También aprovechó para mandar un mensaje de descontento contra la política. “Me fastidia mucho porque solo se trata de convencer a una persona para pasar de un grupo a otro. Aquí, en España, están dispuestos a dividir un país sin razón. No dejéis que os convenzan de que la gente del otro lado es distinta. Tienen las mismas aspiraciones y deseos para sus hijos y el futuro”.

Otro de los temas que salieron a relucir en la rueda de preguntas con el público fue el de la posibilidad de encontrar vida más allá del planeta Tierra. “Va a ser el mayor descubrimiento de la historia de la humanidad”, vaticinó. “Tanto si al final resulta que sí como si no, el mundo vivirá una auténtica revolución en sus fundamentos. Sobre todo si al final somos los únicos seres vivos en el universo, ya que cargaremos con una gran responsabilidad para desperdigar semillas de vida por todo el firmamento”. De igual modo, puso el acento en el cambio climático como “el problema más importante e inminente” de los próximos años que “barrerá ciudades enteras”.