Le compró un anillo de 86.000€. Rompieron poco después. Esto es lo que pasó

A veces, los planes de futuro pueden salir mal. Un día te enamoras de la que crees que es la persona a la que habías estado aguardando toda la vida, y acabáis como se dice popularmente, "como el rosario de la Aurora". El sueño de iros a vivir juntos puede terminar en pesadilla. De igual modo, si uno de los dos no trabaja y es el otro el que tiene que asumir los gastos, mejor que sepáis manejar la situación para que el amor salga por la ventana sin previo aviso.

Esta es la historia de Ryan Strasser, un abogado de Virginia, y Sarah Jones Dickens, graduada en Historia del Arte. Él acaba de presentar una demanda a un tribunal estadounidense contra su exprometida, solicitando la devolución de un anillo de compromiso de 4 quilates valorado en 100.000 dólares (86.000 euros aproximadamente), según informa 'Market Watch'. "Un regalo condicional", así lo definió él, de acuerdo a los documentos judiciales. Lo que antes era amor y compromiso, ahora todo son juicios y disputas.

Dickens tenía pautas estrictas sobre el tipo de anillo que quería: entre 3,5 y 5 quilates

Strasser y Dickens se conocieron en 2004 en la Universidad de Duke en 2004, pero no comenzaron a salir hasta 2015. Strasser se licenció en Derecho y Administraciones Públicas; Dickens, por su parte, estudió Historia del Arte. Un mes después de que comenzaran a salir, ella sufrió un accidente automovilístico que le impidió volver a su casa de Carolina del Norte, por lo que se quedó en el hogar del novio durante meses. Pero era bastante humilde y pequeño para que estuvieran a gusto, así que en julio de 2016 se mudaron a una casa de cinco dormitorios con un alquiler de 4.800 dólares por mes (unos 4,131 euros) que se ofreció a pagar Strasser. Según la demanda presentada en los juzgados, "asumió la responsabilidad de ser el único sustento familiar".

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Luego, a los pocos meses, Dickens afirmó que esperaba que su novio le propusiera matrimonio con un anillo de compromiso en un plazo mínimo de un año después de haberse ido a vivir juntos. Incluso, tenía pautas estrictas para el tipo de anillo que quería, entre 3,5 y 5 quilates, según informa 'The Daily Mail'. Finalmente, la resolución judicial asegura que Strasser no quiso pagar más de 40.000 dólares por la joya, pero Dickens insistió en que "ella merecía un gran anillo de compromiso porque no quería tirar el dinero en una boda lujosa, por lo que las partes debían gastar un dinero extra en dicho objeto, algo que ella disfrutaría por el resto de su vida de casada".

En el último momento, ella dijó que el anillo le pertenecía "para siempre" y que "no se lo devolvería jamás", a pesar de haber roto su relación

Menos de un año después, la pareja rompió, diciendo adiós a su compromiso y a la vida planeada que tenían juntos. Strasser se mudó y continuó pagando el alquiler para que Dickens pudiera continuar viviendo allí. La demanda dice que después de meses de negociaciones, Dickens finalmente acordó "devolver la mayoría" de las cosas de Strasser. Pero no todo. "Mrs. Dickens se negó a entregar el regalo condicional, el anillo de compromiso, así como el equipo electrónico de la casa".

Por entonces, según 'GQ', llegaron a un segundo acuerdo por el Dickens abandonaría la casa de Dickens tras las últimas alegaciones. Pero en el último momento, supuestamente cambió de opinión y argumentó que el anillo de compromiso le pertenecía "para siempre" y que "nunca volvería a devolverlo", a pesar de que Strasser todavía sigue pagándolo y no puede cancelar la deuda con el banco. El acuerdo quedó cancelado. Al final, Dickens abandonó la casa sin antes comunicárselo a su ex, desconectó la nevera para que se rompiera e hizo pagar a Strasser todos los daños. Su ex afirma que también hay pinturas en las paredes con rotulador permanente. Con todo, los daños provocados ascienden a 4.800 dólares.