Francia repartirá premios de lotería multimillonarios para salvar su patrimonio

El Gobierno de Francia ha lanzado dos nuevos sorteos con los que pretende recaudar alrededor de 18 millones de euros que irán íntegramente destinados a salvaguardar el patrimonio histórico amenazado a lo largo del país. La iniciativa parte de la administración pública de lotería, conocida como La Français des Jeux, que pondrá a la venta cupones para rascar com imágenes de algunos de los monumentos que necesitan de manera más apremiante una intervención y organizará una rifa inédita para el próximo 14 de septiembre.

Las 270 obras incluidas que aparecerán en los cupones fueron seleccionadas por el conocido presentador de televisión Stéphane Bern, amigo personal del presidente, Emmanuel Macron, especializado en la historia de las coronas europeas. Junto al juego de rascar, que permitirá ganar un premio de hasta 1,5 millones, el Ejecutivo ofrecerá billetes de lotería con un premio de 13 millones de euros. Ambos sorteos repartirán los mayores premios ofrecidos nunca por el ente estatal.

Los 'rascas' también tendrán el precio más caro de la historia: 15 euros por cada posibilidad de hacerse con el premio. No obstante, uno de cada tres cupones recibirá una recompensa equivalente al importe invertido, una proporción mayor que el promedio de otros juegos de azar en Francia. Por su parte, la probabildiad de ganar la lotería del patrimonio será de un afortunado por cada 19 millones de participantes.

Los beneficios se destinarán al fondo 'Patrimonio en peligro', que ya dispone de 1,3 millones de euros gracias a una campaña de recaudación de fondos a través de internet. Se trate de "una gota de agua", en palabras de Bern, que regará en primer lugar a 18 monumentos que necesitan "apoyo prioritario", entre los que se encuentran el acueducto romano del Gier, la iglesia románica de Notre-Dame en la Celle-Guenand, o la casa del escritor Pierre Loti en Rochefort.

La nueva lotería llega a las administraciones y estancos franceses después de que el presentador amenazara con abandonar la misión que le había encargado Macron, al considerar que no encuentra suficiente respaldo por parte del Gobierno. A este respecto, aseguró en una entrevista a diarios regionales que el Ejecutivo "se ocupa más de los monumentos de París que del rico patrimonio diseminado por zonas rurales".