Un experto del 'fitness' revela por qué un entrenador es una pérdida de dinero

Dar el paso y apuntarte al gimnasio es fácil. Lo difícil es ir al día siguiente. Y así de forma sucesiva. ¿Estás seguro de que serás diligente y no te vencerá la pereza cada tarde o cada mañana? No es una bobada; existen muchos casos de gente que paga el gimnasio todos los meses pero solo van los primeros días. Evidentemente, eso no te sale rentable. De ahí que en los últimos años haya emergido la figura de los entrenadores personales, alguien que está ahí para orientarte, sacarte de casa y activarte. Pero hay muchos que tampoco están de acuerdo en esta vía para adelgazar y tonificar tu cuerpo.

El propósito de un entrenador debería ser orientarte para que algún día no le necesites

El excéntrico Adam Thrall, una estrella del 'fitness' de YouTube y veterano de la Marina estadounidense, publicó un vídeo en el que enumera cuatro razones por las que un entrenador personal quizás no sea la mejor opción para alcanzar tus objetivos físicos. Thrall explica además, si verdaderamente te sale rentable o deberías dejar de llamarle y volver a encerrarte en el gimnasio. Estas son los motivos, recopilados por 'The Independent', por lis que argumenta que te está saliendo más caro de la cuenta y no vale la pena seguir con él.

No enseñan correctamente

"Los ejercicios de barra son difíciles de enseñar, la instrucción adecuada consume mucho tiempo, y si se realiza incorrectamente con demasiado peso, existe un alto riesgo de lesiones", explica Thrall, razón por la cual muchos entrenadores deciden omitirlos. Para este experto, la primera causa por la que no merece la pena contactar a un entrenador es porque no enseña correctamente a ejercitar la fuerza con pesas. "Muchos simplemente te recomiendan realizar ejercicios de alto desgaste físico solo para hacer sentir a sus clientes cansados. Aunque te quemes, no significa que lo estés haciendo mejor", opina Thrall, cuyo vídeo ha superado las 300.000 visitas. "Los entrenadores deben tomarse su tiempo para enseñar a sus clientes lo que van hacer o a lo que se enfrentan".

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Sin programa

"Los entrenadores que no crean un plan de ejercicio personalizado a cada sujeto también pueden ser un desperdicio de dinero, ya que no están realizando un seguimiento activo de tus progresos o bien de una planificación de objetivos", analiza Thrall. "Si no tienen un programa de ejercicios, significa que están inventando cosas al 'tun-tun', improvisando, lo que no repercutirá en nada bueno a largo plazo". Según el experto, "el propósito de un entrenador es orientarte y enseñarte para que algún día no los necesites".

La satisfacción instantánea

Aunque puedas con una cantidad determinada de peso, eso no significa nada ni es beneficioso si no lo haces correctamente. "Los entrenadores que permiten a sus clientes dar el máximo de sus fuerzas, sin considerar los medios o su forma física actual, no son nada útiles", asevera Thrall. "Lo que buscas es desarrollar tu fuerza, no ponerla a prueba constantemente", sentencia.

Los consejos adecuados

Finalmente, los entrenadores personales no suelen hacer que seas consciente de cuáles son las partes básicas del ejercicio con pesas en las que te debes centrar, como por ejemplo agregar la cantidad de kilos adecuados que debes levantar. Ya que su objetivo es enseñarte a hacer ejercicio por tu cuenta, es importante que te enseñe todo lo que necesitas saber, incluido "el peso recomendado a levantar y cuántos platos deberías poner en la barra". Este es el modelo ideal de profesor del 'fitness' que necesita la gente que no ha tenido una experiencia previa en el gimnasio. Pero "si ves que tu entrenador no satisface tus demandas después de meses trabajando con ellos, mejor que lo cambies, ya que no están haciendo lo correcto", concluye Thrall.