La mujer que adelgazó 45 kilos en un solo año: cómo lo consiguió

Christine Carlos estaba en la playa en junio de 2012 cuando ella misma se dio cuenta de que su salud estaba en juego: pesaba 102 kilos, se sentía sin aliento y luchaba por seguir el ritmo mientras jugaba con su hija pequeña en la arena. "Me estaba poniendo demasiado obesa y letárgica", aseguraba a 'Pop sugar' mientras recordaba ese día, cinco años después. "Quería estar en buenas condiciones para no perderme nada de su crecimiento. Sentía que debía tener el control de mí misma y hacerlo también por ella", añadía.

Ese fatídico día motivó a Christine a perder 45 kilos en el transcurso del año siguiente. Todo comenzó haciendo modificaciones menores en su dieta y rutinas de ejercicios, que se convirtieron en metas más grandes después. "Comencé despacio, cambiando algunos hábitos poco a poco", explicó, y señaló que leía revistas de salud y se dedicaba a conocer las investigaciones sobre la pérdida de peso.

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A. López

Intercambió alimentos fritos y procesados ​​por comidas vegetales. Además, ingería muy pocos carbohidratos. Por lo general, su menú se ajustaba a tomar avena y huevos para desayunar, ensalada con vinagreta casera para el almuerzo y pescado y verduras para cenar.

Controla tus antojos

Para no saltarse la dieta y caer en el picoteo entre horas y los malditos antojos, una vez a la semana se permitió disfrutar de una buena recompensa: hamburguesa con batatas (sí, con b) fritas. Además de esas comidas saludables, Christine bebía mucha agua, más o menos unos tres litros y medio al día, lo que le ayudaba a controlar su apetito. Para asegurarse de que terminaba el trabajo a la hora de acostarse, inicialmente se llevó a su habitación una jarra con agua como recordatorio. En los días que tuvo problemas para terminar esos últimos tragos, añadió un sabor sin calorías para ayudarle a terminarlo más fácilmente.

Hazlo poco a poco. No pienses en el largo plazo y concéntrate en lo que necesitas hacer en este momento

El ejercicio nunca falta. Usó la cinta de correr en su sótano durante 45 minutos seis días a la semana. "Caminaba poco por mi tamaño, y finalmente comencé a aumentar el ritmo a medida que progresaba", comentaba. También incorporó ejercicios para quemar grasa rápidamente con el método hiit y a medida que progresaba, lenta pero firmemente, se apuntó a un gimnasio, donde aprendió los pormenores del entrenamiento.

Supera tus miedos

En julio de 2013, solo un año después de que todo comenzara, adelgazó 45 kilos y añadió otra aspiración a su lista: participar en una competención de bikini: "Pensé que sería genial establecer otro objetivo, seguir adelante y salir de mi caparazón". Para mantenerse en el buen camino, contrató a un entrenador que le ayudó a trabajar con pesas y planificar su dieta. "El levantamiento de peso aceleró aún más mi pérdida de peso y realmente cambió mi cuerpo", añadió.

Se presentó en concursos de traje de baño durante dos años y desde entonces se ha relajado en sus anteriores restricciones y el programa de entrenamiento. En lugar de hacer casi siempre cardio, se centra en los ejercicios de pesas cinco días a la semana y solo 30 minutos de cardio durante tres días. En cuanto a su ingesta de alimentos, su régimen es "más intuitivo", lo que significa que toma comidas nutritivas: "muchas proteínas, vegetales verdes, carbohidratos complejos y grasas saludables sin privarse".

Para controlarte, un día a la semana puedes permitirte una recompensa

Desde que tomó un descanso de las competiciones, ha recuperado 6 kilos y se siente "muy contenta" de su progreso. Con un peso aproximado de 63 kilos, esta mujer da consejos útiles en su Instagram para las personas que buscan transformar sus cuerpos de manera similar. "Hazlo poco a poco. No pienses en el largo plazo y concéntrate en lo que necesitas hacer en este momento, porque si te enfocas entu apariencia, te desanimarás fácilmente", dijo.

Sobre todo, afirma que es importante tener en cuenta que la condición física es un "viaje de por vida", por lo que fallar en el camino está totalmente bien mientras continúes presionándote para seguir en él. "Lo más importante es ser amable contigo mismo y amar el proceso", concluyó.