¿Izquierda o derecha? Cómo afecta a tu salud hacia qué lado duermes

Dormir en una mala postura puede tener efectos fatales para el organismo: desde apnea del sueño a lesiones cervicales, pasando por problemas respiratorios. Aunque la posición es personal e intransferible, la mayoría de expertos coincide en que acostarse boca arriba garantiza una posición neutral para la cabeza, el cuello y la columna, pero apenas el 8% de personas lo hacen. Es más habitual hacerlo en posición fetal y, de acuerdo a recientes investigaciones científicas recogidas por la BBC, no resulta indiferente hacia qué lado.

Recostarse sobre la izquierda beneficia el drenaje lifnático del sistema nervioso central, según un estudio publicado en la revista científica The Journal of Neuroscience elaborado por las universidades de Stony Brook, Nueva York y Rochester. De esta manera se previene el exceso de residuos nocivos para la salud y se fortalece el sistema inmune, ayudando a mantener constante el volumen y la presión sanguínea del cerebro.

Dormir sobre el lado izquierdo beneficia el drenaje linfático, mejora la circulación, facilita la digestión y alivia el peso sobre la columna vertebral

Además, la situación de los órganos en esta postura impide la obstrucción de la arteria aorta, encargada de bombear sangre desde el corazón hacia el resto del sistema sanguíneo y la vena cava inferior permanece libre, sin ningún órgano que la presione, de forma que la sangre viaja de manera más fácil. También beneficia la digestión por una simple cuestión de gravedad: el estómago y los intestinos están ligeramente inclinados hacia la izquierda, por lo que dormir hacia este lado provoca que los alimentos pasen por estos órganos con mayor facilidad.

Por otra parte, evita que todo el peso del cuerpo recaiga sobre la columna vertebral y resulta especialmente aconsejable para las mujeres embarazadas, que, gracias a una mejor circulación de la sangre, consiguen que los nutrientes lleguen a la placenta en condiciones óptimas. No obstante, los científicos recuerdan que no basta con extender el cuerpo de lado, sino que es importante hacerlo con las dos piernas flexionadas, en la llamada posición fetal, para repartir el peso del cuerpo.