Es noticia
Las reglas de etiqueta que debes seguir si te invitan a un yate
  1. Alma, Corazón, Vida
¿lo sabías ya?

Las reglas de etiqueta que debes seguir si te invitan a un yate

Lisa Hogan, experta en comportamiento, te explica lo que debes saber para que tu experiencia sea inmejorable y el anfitrión no se estrese en ningún momento

Foto: Foto: EFE/Astillero Azimut
Foto: EFE/Astillero Azimut

Si hay algún buen momento para ir a altamar, es en verano, y aunque la mayoría de nosotros no tenemos la suerte de poseer nuestro propio barco, es posible que conozcas a alguien que si lo tenga.

Si eres un afortunado y te han invitado a un yate, hay algunas cosas que debes saber. Ya sea una comida, una fiesta o una estancia de varios días. No es lo mismo que lo alquiles tú y sea tuyo durante unas horas a que un amigo haya decidido compartir su lujo contigo. Sigue estos consejos y estarás a la altura disfrutando al máximo. Si no estás familiarizado, Lisa Hogan, experta en comportamiento en embarcaciones, lo explica a continuación.

Foto: ¿Qué ocurre con el personal y los pasajeros dentro de estas naves? (iStock)

¿A quién no le gustaría que le invitasen? Sentir la suave brisa mientras se navega, beber y tener la compañía de más amigos se convierte en algo muy chic. Ten cuidado porque una puesta de sol idílica puede llegar a ser la tormenta perfecta si no te sabes comportar.

Sé agradecido

La arrogancia nunca es buena. Los anfitriones se han esforzado por entretenerte y porque pases un rato genial, así que da la gracias. No es el momento de mostrar despreocupación, déjalo, junto con tus zapatos, en tierra firme. No lleves a nadie que no haya sido invitado, porque correrás el peligro de parecer desvergonzado y quizá sea la última vez que disfrutes de esa experiencia.

No dejes las cosas tiradas. Es un espacio reducido y todo tiene que estar ordenado

Además, no vayas con las manos vacías. No es nada nuevo, llevar algo siempre es buena idea. Seguro que tu anfitrión lo recibirá con el clásico "no tenías porqué haberte molestado", pero lo agradecerá. ¿No se te ocurre nada? Un buen vino, una botella de licor, un postre o algún aperitivo no caerán en el olvido.

No molestes al capitán

Quizá te suene raro, pero no le pidas a quién maneje el barco que cambie de rumbo o tú seas quien decida dónde ir. Si en cualquier lugar al que te inviten lo correcto es que siempre trates de seguir las normas y ayudes en lo posible, en un barco aún más. Se trata de un transporte que requiere ciertas pautas para mantener la seguridad y el capitán o capitana te lo harán saber. Sobre todo, no molestes cuando se esté realizando alguna maniobra.

No te hagas el gracioso

Ya no tienes quince años. Lo de empujar a alguien para que se pegue un chapuzón ya no se lleva. La gente suele llevar sus teléfonos móviles y otras pertenencias encima, si les echas al agua, como broma en un momento determinado puede estar bien, pero quizá pagar los daños colaterales, no te haga tanta gracia después.

Trata de que tu comportamiento sea divertido, pero con tu forma de ser y comentarios. Estate atento a las conversaciones e intenta que parezca que sabes un poco de todo, así podrás hacer que se rían contigo y les hagas pasar un rato estupendo.

Sé ordenado

Procura ser ordenado, se trata de un espacio reducido y compartido, por lo que será importante que todo esté limpio y despejado. Nada de olvidar por ahí las gafas de sol o el sombrero. El orden es fundamental en los espacios reducidos de uso común. Conviene ser considerados y llevar la disciplina hasta el extremo.

'Outfit'

La moda encima de un velero es ante todo racional. Piensa dónde estás y vas, así que la estética ha de ser elegante, casual y con alguna nota marinera. Pantalones blancos, camisa de lino o algodón, shorts vaqueros, la parte de arriba del traje de baño (según el modelo) puede estar bien... y quedará bien también si llevas vestidos largos, encajes, transparencias, crop, sombreros y gafas de sol.

La arrogancia nunca es buena. Los anfitriones se han esforzado por entretenerte y porque pases un rato genial, así que da la gracias

A la hora de sentarte a la mesa será mucho mejor que tu bañador o bikini esté seco y tengas el torso cubierto. Es importante que sepas que el agua dulce proviene de un depósito y es limitada, así que no la eches a perder. Si tienes el pelo largo, recógelo para comer.

Pásatelo bien

Tus anfitriones pasan de ver malas caras o presenciar discusiones o polémicas (piensa que de allí va a ser difícil que escapes). Depende con quién estés trata de evitar temas conflictivos como la religión, la política o las infidelidades. Si no se te ocurre nada de qué hablar lo mejor es que mires al horizonte y disfrutes. Sonreír es muy importante. Haz todo lo posible porque el buen rollo reine y se convierta en una velada perfecta a la que todo el mundo desee volver.

Si hay algún buen momento para ir a altamar, es en verano, y aunque la mayoría de nosotros no tenemos la suerte de poseer nuestro propio barco, es posible que conozcas a alguien que si lo tenga.

Social Crucero Altamar
El redactor recomienda