Es noticia
Los asesores a la sombra de la moción
  1. Alma, Corazón, Vida
el juego electoral

Los asesores a la sombra de la moción

Los 'fontaneros' siguen teniendo el principal peso en las apuestas electorales, pero algunos consultores externos, como Iván Redondo con Pedro Sánchez, van ganando terreno

Foto: Pedro Sánchez, a quien asesora Iván Redondo. (EFE/Zipi)
Pedro Sánchez, a quien asesora Iván Redondo. (EFE/Zipi)

La política española nunca ha sido ajena a las modas de los asesores. Primero, de imagen, para asuntos como cómo sonreír al posar, de cómo vestir en determinadas circunstancias o lugares, de cómo expresar un determinado asunto. Más tarde, de técnicas para “conectar” con una parte del electorado a través del discurso en los medios o las redes sociales. Pero el verdadero núcleo duro de las campañas electorales, quienes cincelan las líneas maestras, siguen siendo los “fontaneros de los partidos” de toda la vida. Algo que favorecen las fuertes estructuras orgánicas de las formaciones españolas, cosa que no sucede en otras culturas políticas, como la estadounidense. Aunque hay excepciones como la de Iván Redondo (San Sebastián, 1983).

Este experto en consultoría política ha trabajado con García Albiol, Basagoiti o el expresidente de Extremadura José Antonio Monago, antes de fichar por el socialista Pedro Sánchez y, según señalan varias voces ser uno de los hombres decisivos en la exitosa moción que ha permitido al político madrileño convertirse en presidente del Gobierno. Redondo tiene una empresa dedicada a la consultoria externa, Redondo & Asociados Public Affairs, y se formó como experto en asuntos electorales en la Universidad George Washington. Aunque precisa que es necesaria una conexión con el candidato, no deja de ser un asalariado que cumple con un trabajo.

Decisivo en la moción

En los últimos años se ha instaurado la convicción de que los candidatos conocidos como “verso suelto” dentro de las formaciones políticas tienen un mayor atractivo, y los asesores se centran en crear una imagen de un individuo, en ocasiones frente a su propio partido. La teoría dice que aprovechan los fieles a las siglas y además arrastran a otros electores (es la idea de Pedro Sánchez, pero también de Íñigo Errejón o Alberto Núñez-Feijoo). Quienes están detrás de ese proceso son los mismos veteranos políticos a la sombra de un líder de siempre.

Ahora, en general, se hace una política de 'Sálvame' y todo vale en las tertulias, o Facebook y Twitter

“Los hay que pueden aportar cosas, pero yo la verdad es que a estos tipos los he visto siempre un poco como un timo”, sentencia Manuel Cobo, cerebro en la sombra de cuatro exitosas campañas electorales con las que Alberto Ruiz Gallardón alcanzó la presidencia de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital. “Pero estos tipos ya los había de antes y es verdad que el escaparate funciona, como en los grandes almacenes, pero hay que tener ideas de verdad y pelear con ellas aunque no sean fáciles de explicar”, se reivindica el veterano político, que asegura que en sus campañas los "externos" opinaban de cuestiones de imagen superficiales como "cuanto se debía sonreir en la foto del cartel electoral o cómo vestir para determinada entrevista, pero nada más".

Sin embargo, la aportación de Redondo se parece más a la labor que durante muchos años desempeñó, por ejemplo, Marisa González Casado, primero con el propio Gallardón y luego con Cristina Cifuentes, de forjar una imagen atractiva y "centrada" del candidato que fuera apta para todos los públicos. Es decir, que también incide en el propio discurso y sus líneas maestras más allá de las apariencias. “Ahora, en general, se hace una política de 'Sálvame' y todo vale en las tertulias, o Facebook y Twitter”, sentencia Cobo, quizá pensando en el último fichaje como colaboradora de su partido, la “famosa” Isabel Rábago.

'Celebrities' como asesores

Fuentes muy cercanas a esta mujer, que participó en algunos ‘realities’ de una cadena televisiva, precisan que Rábago va a trabajar sin remuneración con el PP madrileño “para buscar jóvenes valores e introducirlos en las radios y las televisiones”. Aclaran que ella no va a entrar en el contenido, sino “solamente en la forma en la que uno se expresa en los medios y que ellos, por su falta de experiencia, desconocen”. En definitiva, que todo en su caso es forma, nada de fondo.

Daniel Bardavío, responsable de medios de Ciudadanos, también ha participado en campañas, pero precisa que allí “cada uno tenía su labor y los distintos departamentos se ocupaban de sus tareas”. En su caso, junto a otras personas, de las relaciones con los medios. “Participan muchas personas y cada una tiene una tarea diferenciada”, precisa excusándose por no poder ser más preciso. Sin embargo, otras fuentes de esa formación señalan que además del propio Albert Rivera, es José Manuel Villegas, su mano derecha, quien diseña las líneas maestras de la contienda electoral.

La imagen ya no solo se refiere a lo superficial, tambien al discurso y es fundamental porque es lo que se retiene

Por ejemplo, Jorge Moruno, de Podemos, se encargaba del “discurso”. En su caso buscaba “ideas, metáforas, e incluso chistes” para incorporar a las ideas de Íñigo Errejón. En su opinión es un error tener una idea muy predeterminada de lo que funciona y lo que no y que “no es muy útil hacer una hoja de ruta rígida, porque la realidad la puede cambiar en cualquier momento, esto no algo estático”. Para Moruno “hay que tener clara la estrategia, pero también ser flexible”. Para Moruno la imagen es algo fundamental "porque es lo que se retiene", pero "no en lo superficial", sino "en la que genera el propio discurso".

La tesis de Redondo es que el electorado apostará por personas en lugar de partidos y por ideas en lugar de ideologías. Esa fue la estrategia con Monago, que se desmarcó de las directrices del PP en varios asuntos de relevancia mediática, creándose ese perfil de verso suelto que conectaba mejor con la sociedad. Pero esa fue también la fortaleza de Gallardón y, sin embargo, uno de sus muñidores, Cobo, asegura que “un porcentaje muy alto del voto lo da el paraguas del partido, tampoco hay que sobrevalorar tanto a los individuos”.

Foco en las redes sociales

La batalla de la imagen parece que ya se ha instalado también en la política española y aquello que Podemos llamaba “la batalla por el relato” cuando emergió. Todos los partidos han empezado a mostrar mucha más atención a la imagen que proyectan, especialmente a través de redes sociales. La duda reside en si los asesores externos tendrán más peso a la hora de forjar esa imagen o al final, como ha venido sucediendo, son los viejos fontaneros (como José Enrique Serrano en el caso del PSOE o José Manuel Villegas en el Ciudadanos) quienes siguen llevando el timón en las campañas. Por de pronto, en el caso de la moción de censura del líder socialista ya hay quien advierte los consejos y la mano de Redondo, aunque otras fuentes de Ferraz minimizan mucho su influencia y dicen que no pinta ni mucho menos tanto. En definitiva: fontaneros frente a nuevos asesores externos.

La política española nunca ha sido ajena a las modas de los asesores. Primero, de imagen, para asuntos como cómo sonreír al posar, de cómo vestir en determinadas circunstancias o lugares, de cómo expresar un determinado asunto. Más tarde, de técnicas para “conectar” con una parte del electorado a través del discurso en los medios o las redes sociales. Pero el verdadero núcleo duro de las campañas electorales, quienes cincelan las líneas maestras, siguen siendo los “fontaneros de los partidos” de toda la vida. Algo que favorecen las fuertes estructuras orgánicas de las formaciones españolas, cosa que no sucede en otras culturas políticas, como la estadounidense. Aunque hay excepciones como la de Iván Redondo (San Sebastián, 1983).

Manuel Cobo Campañas electorales Consultoría Pedro Sánchez Ciudadanos
El redactor recomienda