Cientos de demandas contra Sanidad por los efectos de un método anticonceptivo
Las asociaciones de mujeres afectadas por el sistema Essure que se retiró en 2017 se ponen en manos de un bufete de abogados para presentar denuncias "masivas"
El goteo de demandas sigue su curso desde que se admitió la primera a trámite, en marzo pasado. El Defensor del Pueblo ya tiene el escrito que pide una investigación. Algunos parlamentos han recibido preguntas al respecto. Se trata de los presuntos efectos secundarios de Essure, el sistema anticonceptivo que retiró del mercado Bayer después de que la Agencia Española del Medicamento hiciera lo propio en agosto de 2017 a instancias de la UE por la carencia de un certificado CE. Las más de 1.400 mujeres asociadas en una plataforma de afectadas han interpuesto una catarata de denuncias asesoradas por un bufete de abogados.
El caso comienza en 2002, cuando el Hospital Reina Sofía de Córdoba implantó este pionero sistema de anticoncepción permanente que no exigía cirugía. Al poco, algunas mujeres empezaron a quejarse de sufrir muchos trastornos, aunque los médicos nunca han apreciado peligrosidad en el dispositivo que obtura las trompas. Unos efectos secundarios que van desde el dolor pélvico, la caída del cabello, las erupciones cutáneas o las molestias insoportables a la hora de practicar sexo. Sanidad siempre ha sostenido que estos efectos estaban dentro del porcentaje normal. También Bayer, que recibió la recomendación de dejar claros las adversidades, eso sí.
Muchas afectadas sostienen que sus problemas han derivado a otros de tipo emocional, como “depresión y tendencias suicidas”
Sin embargo, algunas de las afectadas, como Susana, de 45 años, sostienen que los facultativos minimizaron esa relación “para lavarse las manos”. También que después, al tenérselos que extraer, en muchos casos se han partido y han provocado “un auténtico calvario para muchas de las operadas”. "Los médicos siguen asegurando que los restos son inofensivos, pero hemos podido comprobar que si queda algo las mujeres afectadas siguen igual de mal que antes y no mejoran", subraya un miembro de la plataforma. “Nos han tenido meses rodando de consulta en consulta sin dar una solución”, afirma esta mujer que, además, sostiene que muchos de sus problemas han derivado a otros de tipo emocional, como “depresión y tendencias suicidas”. En su caso, se quitó el dispositivo en octubre de 2017 y asegura que tiene "seis restos que no me quieren quitar".
Denuncian que la compañía nunca explicitó que Essure estaba hecho con varios materiales, incluido el níquel
Por su parte, la farmacéutica advertía de los efectos secundarios y cuando retiró el dispositivo en casi todas partes del mundo, aseguró que lo hizo por “cuestiones comerciales” y nunca porque fuera peligroso para la salud: "Las ventas han caído y no se espera que haya ningún cambio en esa tendencia". Sin embargo, las asociaciones de afectadas señalan que la compañía nunca explicitó que Essure estaba hecho con varios materiales, incluido el níquel, y que gran parte de las reacciones adversas se debieron a este hecho. La jefa de la Unidad de Obstetricia y Ginecología del Reina Sofía, Ana Ortiz Minuesa, explicó en su momento que “el Essure es un método de esterilización definitiva, que no está pensado para su retirada. Por eso, a veces es tan dificultosa que provoca su rotura al intentar quitarla, pudiendo quedar fragmentos milimétricos, en los casos que se produzca esa rotura. Entonces para su completa retirada es necesario realizar una histerectomía (extirpación del útero)”.
Una batalla de Erin Brockovich
La Sociedad española de Ginecología siempre ha negado los efectos adversos y sostiene que el porcentaje de ellos es muy pequeño: unas 1.000 mujeres de 80.000 que se implantaron el dispositivo. Elaboraron algunos informes, aunque estos ya no son accesibles a través de la web. Las mujeres afectadas también han puesto una queja por una ponencia que hizo al respecto el Dr. Eduardo Arjona en la que, siempre según la plataforma, "se mofaba de las mujeres con este problema". La primera demanda, interpuesta por la afectada Carolina Díez, y elaborada por el bufete de abogados Almodóvar y Jara, recalcaba "el error en la vigilancia y control sanitario del producto".
En Estados Unidos ha sido la célebre Erin Brockovich –interpretada por Julia Roberts en la película de Steven Soderbergh– quien encabezó las reclamaciones de las afectadas por el medicamento, y que consiguió que en 2011 sus voces fueran escuchadas por primera vez ante la FDA (la agencia del medicamento estadounidense). Esta organización confirma en su página web que cada vez han sido más los casos negativos asociados con este implante, y aún sigue revisando su seguridad.
El goteo de demandas sigue su curso desde que se admitió la primera a trámite, en marzo pasado. El Defensor del Pueblo ya tiene el escrito que pide una investigación. Algunos parlamentos han recibido preguntas al respecto. Se trata de los presuntos efectos secundarios de Essure, el sistema anticonceptivo que retiró del mercado Bayer después de que la Agencia Española del Medicamento hiciera lo propio en agosto de 2017 a instancias de la UE por la carencia de un certificado CE. Las más de 1.400 mujeres asociadas en una plataforma de afectadas han interpuesto una catarata de denuncias asesoradas por un bufete de abogados.