La acusaron de robar 529 euros. Ahora han tenido que pagarle millones

¿Te imaginas que te despiden por haber robado y al final le sacas a la empresa más de 6 millones de euros? Pues es lo que le ha ocurrido a Jeanette Ortiz, quien trabajaba en un establecimiento de comida mexicana llamado Chipotle.

La exempleada fue despedida en 2015 tras ser acusada de robo. Como no estaba conforme y aseguraba que ella no había hecho nada, demandó a la compañía. Tras tres años de litigio, la corte de Fresno, California, ha fallado este lunes a su favor y ahora la cadena de comida rápida deberá pagarle una compensación de al menos 8 millones de dólares (6,7 millones de euros).

Ella piensa que fue despedida por haber solicitado una baja y compensación después de una incapacidad a causa de un problema de salud

La demandante y su abogado, Warren Paboojian, intentaron zanjar el asunto en privado con Chipotle, pero medios locales apuntan a que pedían una cantidad muy superior a los 6,7 millones que dictó la corte.

Una grabación borrada

Cuando Jeanette Ortiz fue despedida llevaba 14 años trabajando para la empresa. Sus evaluaciones eran impecables, trabajaba 50 horas a la semana y era candidata para un nuevo puesto que elevaría su sueldo anual de 72 mil dólares al año a más de 100 mil.

Pero todo se torció, según la compñía. en 2014. La sucursal en la que trabajaba Ortiz tenía 624 dólares extra (529 euros) que habían sido dejados por accidente por la compañía que proporcionaba cambio a la caja. La mujer se dio cuenta del error, entonces metió el dinero 'que sobraba' en un sobre sellado y lo dejó cerca de la caja fuerte. Todo ello estaba grabado por la cámara de seguridad.

El 3 de enero de 2015, Ortiz avisó a su jefe y a dos supervisores que el dinero no estaba ya en la caja fuerte, y que la última vez que lo vio fue el 30 de diciembre anterior.

Los jefes reportaron la desaparición del dinero a otro empleado, al que se instó a que revisara las cámaras de seguridad del negocio. En las cintas se vio, según este trabajador, a Ortiz cogiendo el sobre y guardándolo en su bolso, el 29 de diciembre. Ella siempre negó estas acusaciones. Además, la extrabajadora, al ser despedida, pidió ver la famosa grabación, pero le dijeron que el contenido de cámaras de seguridad a empleados no estaba en la política de la empresa.

La sucursal en la que trabajaba Ortiz tenía 624 dólares extra que habían sido dejados por accidente. Ella, supuestamente, se los llevó a casa

Cuando la corte pidió ver el video, los exjefes de Ortiz dijeron que habían grabado encima, un proceso que se realiza periódicamente. Por tanto, el caso no tenía pruebas sobre los cargos hacia la mujer.

Un problema de salud

Ortiz, además, pensaba que había sido despedida porque, en diciembre del mismo año, solicitó una baja y compensación después de una incapacidad por tener un problema de salud. Ella pensaba que sus jefes no estaban contentos con ello, y que por eso "se inventaron" lo del robo.

Al respecto, Robert Hinckley, uno de los abogados de Chipotle, negó todo y aseguró que los jefes apreciaban a Jeanette, pero que “se sintieron traicionados ante el robo”, pues la compañía la había apoyado durante varias incapacidades de salud y cuatro embarazos. Hinckley argumentó también que durante las fechas en las que se cometió el robo, Ortiz estaba pasando por dificultades económicas. El abogado de Ortiz contestó que "las dificultades económicas no convierten a una persona en ladrona".

Paboojian asegura que, tras los hechos, Ortiz no ha podido conseguir un nuevo trabajo, pues siempre ha tenido que decir los motivos por los cuáles fue despedida de su último puesto, y "la mancha de ladrona" es algo que ninguna empresa quiere.