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Por qué las japonesas tienen que "pedir la vez" para tener un bebé
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Por qué las japonesas tienen que "pedir la vez" para tener un bebé

En muchos lugares de trabajo del país nipón desaniman a las mujeres a tener hijos e incluso deciden el momento en el que se deben quedar embarazadas

Foto: ¿A qué hora te toca a ti? (iStock)
¿A qué hora te toca a ti? (iStock)

En un país donde sus ciudadanos mueren por exceso de trabajo, las madres japonesas tienen que cuadrar sus horas para hacer malabares con su empleo y la vida familiar. Muchas horas extra, maridos ausentes y jefes dictadores se combinan para forzarlas a abandonar su puesto después de dar a luz.

Además, Japón sufre una de las crisis demográficas más graves de su historia reciente, debido a un notable descenso en sus niveles de natalidad. El Gobierno ha publicado encuestas que afirman que el 69% de los hombres y el 59% de las mujeres no tienen pareja, así como que el 40% de los menores de 34 años no han hecho nunca el amor.

Foto: ¿Serán o no alquilados? (iStock)

Calcula cuándo lo vas a tener

Cuándo serás madre es un factor bastante importante para las empresas. Por eso, las trabajadoras japonesas deben saber el momento en el que se quedarán embarazadas para que coincida con la rotación de la empresa, asegura en un artículo 'The Times'.

La falta de hijos es tan común que los jefes y compañeros ven cada vez más el embarazo como una opción egoísta

No solo eso. En Japón existe la llamada cultura de 'matahara': el acoso hacia la maternidad, que las desamina a tener hijos y, en el caso de que de hacerlo, se las presiona para decidir en el momento que deben tenerlos. Además, casi la mitad de las que trabajan en contratos a corto plazo sufren acoso después de haberse quedado embarazadas o haber dado a luz, según una encuesta del gobierno.

La evidencia de una discriminación generalizada es un golpe a los intentos del primer ministro, Shinzo Abe, para aumentar el número de mujeres en el lugar de trabajo y reactivar la tercera economía más grande del mundo. La preocupación sobre la prevalencia de este acoso llevó al Ministerio de Salud, Bienestar y Trabajo a realizar su primera encuesta sobre las actitudes hacia las mujeres trabajadoras que tienen un hijo y se toman un tiempo para cuidarlos.

Acoso laboral

Los resultados muestran que el 48,7% de las mujeres fueron víctimas de abusos, desde el despido y la degradación hasta el trato injusto y el acoso verbal. La encuesta de 3.500 mujeres de entre 24 y 44 años descubrió que el 21,8% de los empleados a tiempo completo fueron sometidos a malos tratos similares.

placeholder Jefe controlador. (iStock)
Jefe controlador. (iStock)

El número de quejas ha aumentado junto con el número de mujeres japonesas que permanecen en sus trabajos después de dar a luz. En 2010, el 46% continuó en su puesto tras tener su primer hijo, en comparación con el 32% en 2001, según el Ministerio de Salud. El número de quejas por acoso de maternidad ha aumentado un 18% en los últimos seis años.

Las trabajadoras japonesas deben saber el momento en el que se quedarán embarazadas para que coincida con la rotación de la empresa

Los activistas dicen que estos abusos se han sumado a los temores entre las féminas sobre los contratos a corto plazo de que no volverán a reincorporarse si toman permiso por maternidad. Toko Shirakawa, asesor del gobierno sobre las reformas de las prácticas laborales, explicó: "Por supuesto que es ilegal, pero muchas japonesas sufren un tratamiento poco razonable. Incluso si demandan a la empresa, la indemnización es muy pequeña".

Natalidad en descenso

En la cultura japonesa se trabaja muchas horas y eso ha erosionado la vida familiar, de modo que el año pasado nacieron menos bebés que en cualquier otro momento desde que comenzaron los registros en 1899. A medida que las empresas funcionan con menos trabajadores, la carga para cada empleado aumenta considerablemente. Los salarios se han estancado con la deflación, dejando a los jóvenes sin el tiempo o el dinero para formar una familia hasta el punto de que muchos mueren por exceso de trabajo.

Foto: Un pequeño paso para una mujer, un gran paso para el ser humano. (iStock)

La falta de hijos es tan común que los jefes y compañeros ven cada vez más el embarazo como una opción de estilo de vida egoísta. La culpa que esto induce es una de las razones por las que las mujeres rara vez demandan a sus empresas. La ley no prohibe explícitamente el establecimiento de turnos para quedarse en estado y eso ha hecho que el gobierno tome medidas.

El año pasado la Corte Suprema dictaminó que degradar a una mujer por estar embarazada es ilegal, una decisión histórica que llegó tras la denuncia de una fisioterapeuta que había sido discriminada tras una reducción laboral durante los meses de gestación.

En un país donde sus ciudadanos mueren por exceso de trabajo, las madres japonesas tienen que cuadrar sus horas para hacer malabares con su empleo y la vida familiar. Muchas horas extra, maridos ausentes y jefes dictadores se combinan para forzarlas a abandonar su puesto después de dar a luz.

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