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Así perdió 38 kilos y logró no recuperarlos: "Y que le den a mi ex"
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Así perdió 38 kilos y logró no recuperarlos: "Y que le den a mi ex"

La ruptura con su pareja, el único que nunca le había dicho nada sobre su sobrepeso, le hizo pensar que necesitaba un cambio. Te contamos lo que hizo

Foto: Britney Vest. (Instagram)
Britney Vest. (Instagram)

Si sigues a Britney Vest en Instagram, es probable que veas fotos de ella trabajando, con amigos pasándolo bien, probando nuevas recetas y, básicamente, teniendo una vida saludable. Es muy difícil creer que hace casi ocho años, pesaba 115 kilos y solo ingería comida basura.

"Mientras crecía nunca me preocupé por mi aspecto, pero todos a mi alrededor hablaban sobre mi salud y cómo mis hábitos alimenticios iban a afectar a mi futuro",explicaba 'Shape'.

Foto: Demetra. (Instagram)

Los padres y la abuela de esta mujer trataron de sobornarla con dinero, regalos y ropa para alentarla a perder peso y dejar de comer bocadillos antes de cenar. Mientras ella se desmoronaba y perdía un par de kilos de vez en cuando, con el paso de los años, su peso continuó creciendo.

El hecho de que no veas el cambio en el exterior de inmediato no significa que algo no esté sucediendo

"Es extraño porque en realidad era una niña muy activa", comentaba Britney. "Jugué al fútbol, ​​nadé en un equipo durante todo un año, fui a clases de 'spinning' con mi madre, pero casi no adelgacé". Su madre comenzó a pensar que tenía alguna condición médica que le estaba causando que su peso se estancara, pero después de varios exámenes de tiroides, se hizo evidente que eran sus pobres hábitos alimenticios (comía principalmente alimentos procesados) los que constituían el problema. Probó dietas como la Atkins o Weight Watchers, pero siguió atascada durante mucho tiempo.

Las cosas empeoraron cuando se graduó de la universidad. "Encontré mi primer trabajo y salía con mis compañeros todos los días a comer. Después íbamos a la hora feliz del 'afterwork' y cenaba fuera porque estaba demasiado cansada para cocinar".

No fue hasta que su novio hizo un comentario sobre su peso cuando ella pensó realmente en cambiar. "De todas las personas que estaban en mi vida, en ese momento mi pareja era la única persona que nunca le había dado importancia a mis kilos. Él siempre me había aceptado por lo que era hasta que un día me llamó la atención. Me dijo que estaba cansado de que yo tuviera sobrepeso. Estaba tan enfadada que terminamos rompiendo ese fin de semana. Estaba triste y confundida ", aseguraba.

Le llevó un tiempo superar la ruptura, pero una vez que salió a flote, finalmente se dio cuenta de que quería cambiar para siempre: "Me desperté una mañana me dije que ya era suficiente. Ahora o nunca". Acudió a su familia y amigos para pedir ayuda. "Fue un gran paso para mí. Toda mi vida la gente me había estado diciendo lo que tenía que hacer con mi cuerpo, pero esta era la primera vez que tomaba la iniciativa y me hacía responsable", aseguraba la joven.

Empezó nuevamente en Weight Watchers, pero lo pagó ella por primera vez. "Hay algo acerca de no querer que se desperdicie el dinero que duramente has ganado. Eso fue muy motivador. Si hacía trampas en las comidas o me saltaba las reuniones, no solo me estaba haciendo un flaco favor, estaba perdiendo dinero, y como diseñadora gráfica no tenía tanto como para estar tirándolo", comentaba.

Debes tener una mentalidad muy clara y saber que adelgazar solo tiene un camino de ida

Britney también comenzó a escribir un diario, manteniendo un registro detallado de todo lo que estaba ingiriendo. "Todavía lo hago a día de hoy", confesaba. Después de tres meses de seguir con este plan de adelgazamiento, comenzó a introducir algo de ejercicio en su rutina semanal: "Todos los días mi antigua compañera de piso iba al gimnasio y me preguntaba si quería ir con ella. Siempre dije que no, hasta que un día decidí decir que sí".

Empezó a ir un par de días a la semana realizando solo lo que le hacía sentir bien. Finalmente, comenzó con el 'running', pero no estaba siguiendo una tabla estricta por lo que no sabía qué funcionaba mejor para su cuerpo. Para obtener más información decidió contratar un entrenador personal, quien la ayudó a construir una sólida base de entrenamiento.

"Tenía algo de experiencia con el levantamiento de pesas, pero nunca supe cuánto podría realmente cambiar y moldear mi cuerpo. Tener a un experto me enseñó mucho y me dio la libertad de hacer preguntas. Tenía mucha curiosidad sobre ciertos ejercicios y sobre lo que necesitaba trabajar y cuánto cardio debía hacer. Después de tres meses observé grandes mejoras en mi cuerpo y mi sensibilidad. Fue asombroso.", explicaba.

Durante el siguiente año y medio, Britney tuvo un objetivo: ser constante. "Cuando adelgacé mucho, comencé a ver mucho exceso de piel alrededor del estómago y las caderas. "Sabía de antemano que me gustaría someterme a una cirugía para quitármela, pero estaba nerviosa por el tiempo de recuperación y por volver a mis viejos hábitos. Así que pasé tiempo preparándome para asegurarme de que mi nuevo estilo de vida fuera lo más sostenible posible. Me prometí a mí misma que si seguía con la operación, sería la última".

El hecho de pagar las cosas por ti mismo cambia tu mente

Después de alcanzar su meta de 75 kilos, corrigió su figura con un 'lifting' corporal y así recuperar la armonía de la silueta. Después de aproximadamente cuatro semanas de recuperación, estaba de vuelta y nunca más miró hacia atrás. "Continué siguiendo con el mismo régimen y reuniones para asegurarme absolutamente de que iba a mantener el rumbo. Cuando conseguí mi meta dejé Watchers porque se había convertido en un hábito. Hoy sigo una regla 80/20 donde estoy comiendo bien la mayor parte del tiempo, y no me preocupo si me como un par de bolas de helado cuando me da la gana".

Hay que tener la mentalidad muy clara y saber que solo es un viaje de ida. "La gente me pregunta todo el tiempo qué hice para perder todo ese peso y les digo que todo se reduce a ser consecuente y comer de forma equilibrada. El hecho de que no veas el cambio en el exterior de inmediato no significa que algo no esté sucediendo. Debes seguir tomando las decisiones correctas, todos los días, durante mucho tiempo y, finalmente, eso se convertirá en tu hábito", concluía.

Si sigues a Britney Vest en Instagram, es probable que veas fotos de ella trabajando, con amigos pasándolo bien, probando nuevas recetas y, básicamente, teniendo una vida saludable. Es muy difícil creer que hace casi ocho años, pesaba 115 kilos y solo ingería comida basura.

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