Por qué no logras que te contraten para el puesto que buscas

¿Llevas meses optando al puesto de trabajo de tus sueños y por más que lo intentas lo único que consigues es hundirte más? Si ya has perdido la fe, y el contrato con el que soñaste en un principio está más lejos que nunca de tu alcance, tal vez lo primero que debas hacer sea conocer de primera mano lo que estás haciendo mal para no equivocarte una y otra vez. En los tiempos que corren, conseguir el empleo que siempre soñaste es más que un milagro, por lo que necesitarás de toda tu fuerza de voluntad e ingenio para lograrlo.

"Sé lo que hace que alguien destaque entre la multitud; he contratado y despedido a mucha gente". Así se presenta Ann Shoket, una popular editora de revistas americanas en un artículo de la revista 'Time'. Shoket asegura que lo sabe todo sobre selección de personal. La autora de 'The Big Life' ofrece una serie de consejos para saber en qué te tienes que centrar de cara a una entrevista de trabajo.

Orden ante todo

"Las entrevistas a menudo comienzan como reuniones familiares o entre amigos, pero ten cuidado, no seas demasiado informal", aconseja la editora. "Nunca olvidaré el momento en que una editora de alto nivel acudió a una cita con su taza de café manchada de lápiz de labios. Dejó caer todo su equipo, se sentó y buscó un lugar en el que poner su café frío. Apartó papeles y archivos para colocarlos en la esquina de mi escritorio", recuerda. "Con eso, lo que ella me transmitió fue que no estaba interesada en impresionarme o, incluso, en establecer una conexión que pudiera conducir a algo en el futuro".

Si optas a tu primer empleo, es posible que tu mejor baza sea la del entusiasmo que te produce imaginar que te dicen que sí

En resumen, no permitas que tu desorden personal se extienda a una entrevista de trabajo. Algo muy obvio pero de vital importancia. "Durante toda la reunión de 20 minutos, solo pensaba en que se terminara de una vez", comenta Shoket. "Después de todo, si ella estaba demasiado preocupada por apoyar su café, yo estaba demasiada ocupada en fingir que podría convertirse en la candidata perfecta".

Entusiasta... pero también preparado

Si optas a tu primer empleo, es posible que tu mejor baza sea la del entusiasmo que te produce imaginar que te dicen que sí. No es suficiente, hay que buscar algo más: un rol de liderazgo adquirido en la Universidad o en alguna asociación benéfica, un punto de vista interesante sobre la última campaña publicitaria de la empresa, alguna tarea voluntaria que realices de forma altruista... incluso si has trabajado en el negocio de tus padres durante el verano para sacarte unos ahorros.

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"Una mujer joven entró a una entrevista con tanta energía y entusiasmo que... ¡Temía que saltara sobre el escritorio y me lamiera la cara como a un perrito!", exclama Shoket. "Fue encantadora, pero no pude lograr que me dijera por qué quería el trabajo. Todo lo que sabía de ella era que lo deseaba muchísimo, pero lamentablemente, eso no fue suficiente para contratarla". Ser entusiasta es bueno, pero no olvides que también tienes que hacer ver cómo de preparado estás.

Una simple presentación de Power Point

"Conocí a mi última asistente personal, Meaghan, un año entero antes de contratarla", narra Ann Shoket. Ella daba una conferencia en una cumbre de mujeres universitarias sobre networking y Meaghan formuló una pregunta que más tarde calificaría de "magistral". Después de la charla, ambas se presentaron, se dieron los contactos y mantuvieron comunicación durante el resto del año. Cuando quiso contratar a alguien, Shoket llamó a Meaghan para una entrevista.

"Fue bastante buena, pero lo que pasó después es lo que hizo que destacara sobre el resto: salió de mi oficina, escribió una carta de agradecimiento y la dejó en el centro de mensajería. Luego, me mandó un correo electrónico con una presentación de Power Point titulada 'Cinco razones por las que debería ser tu asistente'. Era audaz e inteligente. Me quedé impresionada y la contraté al día siguiente".

La clave está en saber mostrar lo mucho que te apasionan los retos de la empresa y por qué eres necesario en ella

La pasión es importante. Tanto para ti como para tu jefe. Todos trabajamos demasiadas horas, de ahí que sea tan esencial. "Una mujer joven que estaba solicitando un puesto de editora de belleza en una revista se pasó toda la entrevista impresionándome con su currículum y sus logros", señala Shoket. "Pero cuando le pregunté por qué quería el trabajo, su respuesta me hizo llorar. Resulta que creía en el poder del maquillaje para hacer que las mujeres jóvenes se sintieran seguras".

Aquella candidata había sido víctima del acné en su adolescencia. Había sentido en sus propias carnes lo que era mirarse al espejo y odiar lo que ves. "Me contó el momento en el que su madre le regaló un libro para enseñarle a usar el maquillaje con el objetivo de disimular el efecto de los granos. Esto es lo que le permitió dejar de enfocarse en su acné y comenzar por los sueños. Y lo más importante", recalca Ann Shoket, "es lo que le hizo querer llevar esa sensación a otras chicas jóvenes como ella". La clave está en saber mostrar lo mucho que te apasionan los retos de la empresa en la que quieres estar y por qué eres necesario en ella.