De paseo por el infierno sexual: los hombres que se reúnen para insultar a las mujeres
A simple vista, parecen pobres varones con dificultades para encontrar pareja que se juntan para consolarse. En realidad, es una violenta y peligrosa subcultura
“No llevo maquillaje por los hombres, lo llevo por mí”. Traducción: “Llevo maquillaje para incrementar mi valor sexual de mercado y conseguir la atención de los hombres, pero no quiero admitir que soy superficial”.
“No eres feo, alguna chica tendrá la suerte de encontrarte”. Traducción: “Ni pienses en salir conmigo o mis amigas, feo infrahumano, apártate de mi vista”.
“Me gustan los hombres con pasión y que tengan sus objetivos claros”. Traducción: “Me gustan los hombres con mucho dinero y que me resuelvan la vida”.
Estas son tres de las entradas del diccionario femenino-masculino que aparecen recogidas en un 'post' del foro Incels.me. Tiene chincheta, lo que quiere decir que, por su relevancia, permanecerá en lo más alto de la página incluso aunque se dejen de escribir mensajes. De igual importancia gozan otras discusiones como, por ejemplo, una llamada 'votaciones' en la que los usuarios suben una foto para que el resto de la comunidad dé su opinión. Un usuario, cuyo perfil muestra una foto del icono de la 'alt-right' Richard Spencer, le responde: “Estás acabado, córtate el pelo, gilipollas, y vete al gimnasio”. El resto de usuarios —algunos con la efigie de la rana Pepe, otros con imágenes más o menos eróticas de mujeres— va en la misma línea.
No se trata simplemente de no encontrar pareja. Ha terminado convirtiéndose en una subcultura que mezcla victimismo, humillación y misoginia
¿Qué es exactamente un 'incel'? Se trata del acrónimo de 'involuntary celibacy', es decir, célibe involuntario. Algunas páginas como Love Shy —su objetivo es “apoyar a los que tienen dificultades con las citas”— lo resumen como “una persona que ha sido incapaz de ligar en seis meses o más”. Sin embargo, es mucho más que eso, ya que ha terminado por convertirse en una subcultura masculina en expansión que mezcla el victimismo, la humillación y la misoginia, y que ha llamado la atención de los estudiosos de la nueva masculinidad. Es el caso, por ejemplo, de Debbie Ging, de la Universidad de Dublín, que acaba de publicar una investigación en la que intenta teorizar sobre la conocida como 'manosfera'.
“Estas culturas abrazan términos autodegradantes como 'incel' o 'betafag' [maricón beta]”, explica la autora. “Sin embargo, su discurso de victimismo beta se ha extendido al 'mainstream”. Como su nombre indica, estos varones se identifican como machos de segunda categoría, siguiendo la terminología acuñada por el científico L. David Mech. Su gran enemigo son los macho alfa, pero, ante todo, las mujeres. En su opinión, existe una conspiración entre ambos para humillarlos y hundirles. Entre otras cosas, cerrándoles el grifo del sexo. En una de sus comparaciones preferidas, las mujeres son los nazis y ellos los judíos. Es posible, siguiendo su perversa lógica, que uno de estos machos de segunda pueda terminar encontrando pareja, pero siempre y cuando decidan ser sus esclavos financieros.
“La asignatura de estudios de género enseña a las mujeres que el malvado patriarcado oprimió a las mujeres obligándolas a casarse con proveedores materiales, y que por lo tanto las feministas deben follarse a quien quieran cuando quieran”, explica un usuario en una página llamada 'Sluthate' (odio a las zorras). “Quieren a los chicos malos que hacen que su coño se estremezca”. Es una más de las citas que se reproducen en el trabajo publicado en 'Men and Masculinities', pero ni siquiera la peor. Aunque se trata de una expresión extrema de su machismo, no es una excepción.
El lugar donde los hombres acuden a llorar
La palabra 'incel' se popularizó en los medios a finales del pasado año, cuando Reddit cerró el subforo que estaba dedicado a estos célibes involuntarios. La popular página recordaba que estaba prohibido todo contenido que “animase, glorificase o incitase a la violencia contra individuos y grupos de personas”, y desde luego, la comunidad 'incel', formada por la friolera de 40.000 usuarios, encaja de sobra en dicha definición. Entre sus éxitos infames se encontraban hilos como “todas las mujeres son putas” o “razones por las que las mujeres son la encarnación del mal”, generalmente firmados por hombres en cuyas firmas, paradójicamente, aparecen 'gifs' o imágenes de mujeres atractivas. Una obsesión que ha terminado degenerando en odio.
Uno de sus iconos es Elliot Rodger, que se definía a sí mismo como 'incel' y que acabó con siete personas en la masacre de Isla Vista
Las alarmas saltaron rápidamente entre la escandalizada opinión pública, pero también entre un gran número de internautas que desconocían la existencia de estas comunidades. Sus ideas pueden difundirse a través de las redes sociales, pero sus consecuencias se reflejan en el mundo físico desde hace tiempo. Un nombre que suele salir a colación cuando se habla de estos grupúsculos es el de Elliot Rodger, el asesino de Isla Vista (California), considerado un icono por muchos de estos hombres (“san Elliot”, le llaman), reproducido hasta la saciedad en 'memes' y camisetas. Él mismo se definía como un 'incel'. “Algún día los 'incels' se darán cuenta de su verdadero poder y acabarán con esta opresión femenina”, defendía en uno de sus mensajes.
"...harmless psychological fun."
— Goody 🍄 McFungus (@MthrMalkin) 18 de febrero de 2018
This is NOT fucking harmless. This is NOT fucking fun.
THIS. IS WHY. WOMEN. SAY. MEN. ARE TRASH.
YOU ABSOLUTELY DESERVE TO HAVE THIS FUCKING SHIT TURNED BACK ON YOU.
I hope some big fucking BULL of a man does this to you. pic.twitter.com/j5q6KIUiw6
Basta con echar un vistazo a algunos de los testimonios más extremos para descubrir que si existe un epicentro de la cultura de la violación, ese bien puede ser la cultura 'incel'. En uno de ellos, que se ha viralizado durante los últimos días, un hombre reconocía haber parado a una niña de 14 años por la calle para, acto seguido, perseguirla hasta que esta escapó de él corriendo. “Esa sensación cuando sigues a una chica y se da cuanta de tu presencia es buena”, reconocía. “Eres importante para ella. Ya no eres una cara insignificante entre la multitud”. Eso sí, el usuario matizaba que, a pesar de su comportamiento, aborrecía la violación. Sin embargo, no todos sus compañeros 'incel' parecen estar de acuerdo con él.
La apología de la violencia contra las mujeres y la violación han sido dos constantes preocupantemente frecuentes en esta comunidad. Uno de los 'memes' que más se repiten en las firmas de los usuarios presenta la imagen de un hombre de espaldas, apretando un puño, frente a una mujer sumisa. “Las mujeres merecen derechos... e izquierdazos” es el violento juego de palabras que lo acompaña. Como recuerda la autora de la investigación, no es ni mucho menos un juego inocuo. “Si las mujeres no pueden trabajar, representarse a sí mismas, o articular sus opiniones en la red sin miedo de ser insultadas o acosadas, el futuro de la igualdad de género y la democracia es más bien desalentador”, recuerda.
“Violaría a todas las mujeres a las que pudiese, conseguiría lo que me han negado toda mi vida” es uno de los mensajes recogidos en IncelTears
A toda acción le sigue una reacción y, por lo tanto, a los 'incel' y otros machos del siglo XXI les han salido enemigos dispuestos a ridiculizar su mensaje. Un subforo de Reddit, apropiadamente llamado 'lágrimas incel', está destinado únicamente a mofarse del victimismo de estos perdedores, además de denunciar algunos de sus peores mensajes. Su lema es inequívocamente paródico: “Porque odiar a las mujeres siempre es una buena estrategia para follar”. Pero el humor desaparece en determinadas capturas de mensajes, como aquella en que un usuario responde a la pregunta “¿qué harías si todo fuese legal durante un día?”: “Violaría a todas las mujeres a las que pudiese, conseguiría todo lo que me han negado durante toda la vida”.
Una subcultura con su propia jerga
Los términos que estos hombres heridos y tóxicos utilizan resultan muy reveladores de su ideología. A saber: 'cuck' (diminutivo de 'cuckold', cornudo), que se suele utilizar para los hombres 'débiles' cuyas novias les son infieles con otros hombres, generalmente negros; 'bitch shield' (el escudo de las putas) es la “defensa de las mujeres cuando no hacen caso a los hombres”; 'pawning' implica utilizar a “mujeres atractivas para demostrar un alto valor de mercado sexual”; 'going caveman' (comportarse como un cavernícola) es dominar sexualmente a una mujer. ¿Y un 'fakecel'? Un 'incel' de mentira, es decir, un hombre que sí ha hecho el amor recientemente. Estos términos no solo están relacionados con el sexo, sino también con las demostraciones de virilidad, el poder y la obsesión por conseguirlo.
Otras palabras como 'negging' (destinar cumplidos malintencionados a las mujeres para dañar su autoestima y que bajen la guardia) provienen directamente del mundillo de los ligones profesionales (PUA o 'pick-up artistry'). Se trata de una de las estrategias que provocaron que el autoproclamado en ligoteo Julien Blanc fuese vetado en Reino Unido, acusado de promover el acoso sexual. El mundillo del ligue científico es uno de los pilares de la filosofía 'incel', ya que muchos han recurrido a estas estrategias que en teoría sirven para “seducir a casi cualquier mujer”. Como recuerda la página Love-Shy, “hay quien se ha gastado miles de dólares en clases para quedarse igual”.
Esta subcultura se cruza a menudo con otro símbolo de la cultura popular que utilizan a menudo para clasificarse. Se trata de la píldora roja y la azul, las que Morfeo entregaba a Neo en 'Matrix': si tomaba la roja, comprendería la dolorosa verdad; la azul le conduciría a una vida de cómoda ignorancia (han añadido la negra, la de aquellos que se han desecho de toda esperanza). Los 'incel' consideran que han tomado la pastilla roja y, por lo tanto, han visto la luz. Todas aquellas críticas o matices a su alambicada teoría de victimismo tan solo pueden provenir de un 'pastilla azul', uno de esos que se han tragado la versión oficial. “Su lado 'bluepill' le hace creer que aún puede casarse con una chica de la que ha estado enamorado desde el instituto”, lamenta un usuario de Incels.me, hablando de uno de sus amigos.
“¿Si consigo ser rico ligaré o estoy malgastando mi tiempo estudiando para nada?”, se lamenta uno
Muchos de ellos, además, son firmes defensores de la psicología evolutiva, que utilizan para justificar sus prejuicios en lo concerniente a los machos alfa y beta, los proveedores materiales y el rol de la mujer. Uno de sus términos preferidos, 'chad', hace referencia a un hombre blanco, urbano, soltero, de 20 a 30 años, que conduce buenos coches y pertenece a una fraternidad; en definitiva, lo que en su cosmogonía se entiende como un macho alfa. No obstante, como recuerda la autora, la influencia de estas teorías es cada vez más “problemática”, puesto que su determinismo genético “se reduce a interpretaciones superficiales y al reciclaje de teorías que apoyan su recurrente catálogo de afirmaciones”.
Resulta difícil separar esta subcultura de los verdaderos problemas psicológicos de estas personas. Dejando a un lado las manifestaciones de violencia, la tendencia de algunos de los 'incels' hacia el autoodio, la humillación y el insulto a otros célibes como ellos es perturbadora. A menudo, estos se autodiagnostican pensando que sufren síndrome como el Asperger, ya que creen firmemente en un tal doctor Brian Gilmartin, que a finales de los años ochenta defendió en obras como '
CHAD VS INCEL????? pic.twitter.com/nNwlHZr2fC
— it slaps (@Gabvrial) 20 de febrero de 2018
El psicólogo Sam Louie ha dedicado una columna a intentar entender la frustración sexual de los 'incels', aun reconociendo que su frustración “les conduce a visiones misóginas contra las mujeres e incluso a la violencia”. En su opinión, puede deberse a una mezcla de razones étnicas, de habilidades sociales y de desarrollo cognitivo, ya que concede que los que padecen Asperger pueden tener dificultades a la hora de entender las peculiaridades de las relaciones románticas. Además, añade otro factor final: muy probablemente, la ansiedad que experimentan al tratar con el sexo opuesto y su miedo al rechazo les empuja a evitarlo y buscar consuelo en esta clase de comunidades.
Mientras tanto, en el foro de 'incels', un usuario acaba de escribir el siguiente mensaje: “Mmm, casi todo el mundo que ha mandado sus fotos está entre el resultón y el guapo de verdad, no sé por qué hay tanto problema… No quiero sonar 'bluepill', pero ¿de verdad habéis agotado todas vuestras vías para conseguir novia?”.
“No llevo maquillaje por los hombres, lo llevo por mí”. Traducción: “Llevo maquillaje para incrementar mi valor sexual de mercado y conseguir la atención de los hombres, pero no quiero admitir que soy superficial”.