La actriz porno más famosa cuenta por qué lo dejó de repente

¿Qué tienen en común un conocido exciclista de éxito y una estrella de cine porno? La respuesta está en que ambos se arrepienten de sus errores del pasado y solo están buscando, como en aquella famosa escena de 'Pulp Fiction' en la que Bruce Willis se sube a la moto con la insignia 'Gracia' para alcanzar la ansiada libertad en forma de redención por todos sus pecados.

“Este programa habla sobre cómo nos damos por vencidos en la vida o bien la propia vida nos destruye”, dice Lance Amstrong nada más comenzar su podcast de entrevistas. El título del programa ya nos da una indicación del tipo de contenidos que nos vamos a encontrar. 'The Forward' ('hacia delante' en inglés) es el espacio de conversaciones íntimas y con aire reflexivo que el exdeportista pilota en el portal de vídeos YouTube. Atrás quedan sus siete tours ganados de forma fraudulenta.

Una actriz porno con 'hijab'

“Empecé a perder el control en cuanto comenzaron a llegar amenazas de muerte por parte del ISIS. Desde entonces, decidí alejarme del porno”. Mia Khalifa, al igual que la persona que tiene frente a frente y que no intenta juzgarla, siente que ha estado equivocada durante muchos años de su vida. Después de haber alcanzado el éxito mundial en su carrera como actriz de cine para adultos y figurar en la lista de las actrices más buscadas de Pornhub, ahora solo quiere ser una persona normal que lleva una vida normal.

Nunca me acosté con nadie en la Universidad. Me concentré en sacar pronto el graduado porque quería salir cuanto antes de allí

“Miro hacia atrás y no sé lo que estaba pasando. Tenía 21 años y estaba atontada”, asegura Khalifa, cuyo nombre real es Sarah Chamoun. A los nueve años, emigró con toda su familia. Hija de un padre musulmán bastante restrictivo y de ideas religiosas férreas, decidió estudiar la carrera de Historia del Arte en la Universidad de Texas, según Fox News. “Tan pronto como empecé a ganar popularidad, fue cuando me di cuenta que tenía que sacar el máximo provecho”, señaló.

En realidad, la carrera de Khalifa fue de lo más breve e intensa; apenas duró tres meses. Su vida, para tener solo 25 años, ha estado salpicada por grandes acontecimientos desde que con 18 años se casara con un hombre de nacionalidad estadounidense, según el diario 'La Verdad'. Luego se divorció y trabajó en Fuddruckers, una hamburguesería de Miami, donde conoció a la persona que le haría entrar en el porno mientras hacía un pedido.

“Nunca me acosté con nadie en la Universidad”, declara. “Nunca fui a una de esas noches locas de fiesta universitaria. Era muy estudiosa. Me concentré en obtener pronto el graduado porque quería salir de allí cuanto antes y comenzar mi propia vida”, expresa. Al principio, le preocupaba que su familia descubriera que se dedicaba a la pornografía. “Pensé que si mis padres se enteraban mi vida se arruinaría por completo”, asegura. “La forma en que lo racionalicé es que hay tantos contenidos porno que no hay forma de que ningún conocido me descubriera”. Por ello, se puso un seudónimo como nombre artístico, aunque poco le valdría, ya que se haría mundialmente famosa y tanto su familia como sus amigos, la acabarían pillando.

Amstrong, por su parte, perdió sus siete victorias del Tour de Francia después de una investigación antidopaje y se alejó del ciclismo para siempre. Ahora, a sus 46 años y tras superar la decepción mundial que supuso el fraude de sus victorias deportivas, nadie diría que su mayor ilusión fuera presentar un modesto programa de podcasts encerrado en su pequeña oficina de Austin. Y menos todavía, que su compañera de tertulia fuera una actriz porno que se atrevió a ofender a uno de los grupos terroristas más sanguinarios de la historia reciente por salir en numerosos vídeos para adultos cubierta con un hijab.

Solo quería soltarme y rebelarme un poco. No me valió. Experimenté una mezcla de culpabilidad y vergüenza

“Solo quería soltarme y rebelarme un poco”, admite Mia Khalifa. “No me valió. Experimenté una mezcla de culpabilidad y vergüenza. Me sentía bien solo porque alguien en alguna parte me consideraba atractiva para grabarme teniendo sexo o acostarse conmigo. No lo hacía por dinero. Eso no es lo que deberías hacer para tratar de desarrollar tu autoestima”. Khalifa subió una hermosa fotografía junto a Amstrong a su cuenta de Instagram en la que aseguró sentirse orgullosa por haber compartido su historia con el denostado deportista.

Dos amigos de Austin, Texas

“Dos de las personas de Austin más opuestas que existen se juntaron y hablaron de estar unidas por nuestro estatus de parias sociales”, publicó en el título de la foto la exactriz. En este sentido, ambos se dieron cuenta de que al buscar en Google sus respectivos nombres, en los resultados de búsqueda de la página era inevitable que aparecieran términos negativos. “Si pones mi nombre en Google y abres los 10 primeros artículos te encuentras en cada uno de los titulares la palabra 'deshonor' o 'deshonrado'”, aseguró el exciclista. “Es por lo que me inspiras tanta empatía y respeto, porque cuando pongo tu nombre, cada uno de los artículos comienza por la palabra 'estrella porno'”, añadió Amstrong.

Amstrong también reveló que más allá de su conversación, existe una amistad sincera entre ellos. Ella, según confesó, ha sido invitada varias veces en su casa y ha estado hablando con el hijo del exdeportista. Ahora, ella ejerce de comentarista deportiva en el programa 'Out of Bounds', piensa quedarse en Austin y escribir un libro con su historia contada a través de recetas.