Del chocolate al café: los alimentos que van a desaparecer pronto
El cambio climático, junto con las enfermedades y la sobreexplotación, se presentan como las principales amenazas para la industria alimentaria tal y como la conocemos hoy
La Bóveda Global de Semillas del Ártico, una especie de despensa mundial capaz de resistir a guerras y catástrofes naturales, se fundó bajo la premisa del "por si acaso". Su objetivo es almacenar una copia de seguridad de todas las plantas comestibles de la Tierra para asegurar que estén disponibles en caso de necesidad. Es un escenario difícil de imaginar, pero no está tan lejos de la realidad.
De hecho, lo más probable es que ahora mismo varias de tus comidas favoritas estén en peligro de extinción. Alimentos que nunca pensaste que pronto podrían desaparecer de las estanterías de los supermercados -como el vino o el café- podrían ser, en cuestión de décadas, nada más que un recuerdo lejano. El aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático, junto con las enfermedades y la sobreexplotación, se presentan como las principales amenazas para la industria alimentaria tal y como la conocemos hoy.
Chocolate
Sí. Es cierto. El chocolate, ese amigo inseparable que nos ha acompañado toda nuestra vida, que ha estado ahí en la salud y la enfermedad, está en camino de desaparecer. Según un estudio de 2011, realizado por el International Center for Tropical Agriculture (CIAT), el principal problema es el aumento de las temperaturas y la disminución de los suministros de agua, sobre todo en países como Ghana y Costa de Marfil.
Ante el aumento de las temperaturas, se espera que las regiones de Europa como Inglaterra y los países escandinavos comiencen a producir vino propio
El cambio climático obligará a las granjas de cacao a encontrar zonas más frescas en las montañas africanas, terrenos, por lo general, menos adecuados para el cultivo. Por su parte, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica predice que para 2050 el 89,5% de la tierra que se utiliza ahora para cosechar cacao quedará inservible.
Café
Ni siquiera tendrás una taza de café para sobreponerte a la pérdida del chocolate. El cambio climático en el trópico ha hecho que ciertos tipos de hongos y especies invasoras se hayan adueñado de las plantaciones. Esto, sumado a la sequía creciente y a la deforestación, puede hacer que los precios se disparen. Si la tendencia continúa, la producción podría reducirse en un 70%, según un estudio realizado en 2012. En el mejor de los casos, se trasladaría de América Latina y África a Asia. Aunque ni el chocolate ni el café sean esenciales para nuestra supervivencia, son los mejores indicadores para el impacto del cambio climático, según Andrew Jarvis, del CIAT: “Imagina levantarte por la mañana y no tener tu taza de café ni tu barrita de chocolate lista para cuando te entre el gusanillo. No es que vayan a desaparecer de pronto, pero los precios serán mucho mayores”.
Aguacate
La demanda del fruto de moda es tan grande que podría morir de éxito. Sobre todo en zonas como California, Chile o México, las sucesivas sequías podrían acrecentar todavía más los problemas para su producción. A medida que los efectos del cambio climático se agravan, es de sentido común asumir que los aguacates serán más y más caros y se convertirán en un producto de lujo. La coyuntura también afectará a España, el principal exportador de Europa.
El mal de Panamá es la mayor plaga de la historia del cultivo del banano y amenaza con extingir su variedad Cavendish por completo
Cacahuetes
De la misma forma, el aumento de las temperaturas y las sequías empeorarán el rendimiento de la planta del cacahuete, pues requiere de cinco meses en un clima estable para desarrollarse. La escasez de agua impedirá que las semillas germinen y crezcan y el calor podría quemar los nuevos brotes. En caso de que encuentren su sitio, se convertirán en un producto de lujo.
Plátanos
El problema es una enfermedad a nivel global conocida como el mal de Panamá, que básicamente produce una obstrucción de los vasos conductores de la savia de la planta. La resistencia del hongo que la produce ha hecho que sea la mayor plaga de la historia del cultivo del banano y una de las más severas de la historia de la agricultura, exterminando por completo los cultivos más susceptibles. Por el momento, no existe un tratamiento eficaz y si sigue así probablemente suponga el fin del plátano Cavendish.
El vino (tal y como lo conocemos)
Las uvas son un cultivo, por lo general, delicado, y solo pueden crecer en ciertas regiones del mundo. Pero a medida que los efectos del cambio climático se agravan, estas condiciones ideales se reducen. Curiosamente, coincide con un momento en el que la industria vinícola española está más expandida (hay vida más allá de los riojas y riberas). Se prevé que ciertas regiones productoras más cálidas (sobre todo Australia, California y Sudáfrica, pero también algunas denominaciones de origen de España) pierdan la capacidad de producir uvas en algún momento de este siglo. Ante este escenario, se espera que las regiones más al norte de Europa -Inglaterra y países escandinavos- comiencen a producir vino propio.
La Bóveda Global de Semillas del Ártico, una especie de despensa mundial capaz de resistir a guerras y catástrofes naturales, se fundó bajo la premisa del "por si acaso". Su objetivo es almacenar una copia de seguridad de todas las plantas comestibles de la Tierra para asegurar que estén disponibles en caso de necesidad. Es un escenario difícil de imaginar, pero no está tan lejos de la realidad.