La razón por la que los infieles engañan, explicado por 500 de ellos
Para muchos el adulterio es una línea roja. Lo cierto es que, a pesar de su rechazo social, ocurre y seguirá sucediendo. Algunos se sinceran y cuentan los porqués
Si alguna vez tu pareja te ha engañado, seguro que la primera pregunta que se te ha pasado por la cabeza ha sido: ¿por qué? Del mismo modo, si tu fuiste quien resultó ser infiel, es probable que tu compañero se cuestionara exactamente lo mismo.
Lo común es entender la infidelidad como una acción egoísta, ejecutada por un impulso sexual incontrolado, por una venganza o incluso por un acto de maldad. A pesar de la creencia popular, la realidad es que tales casos son la excepción.
En una investigación publicada en 'The Journal os Sex Research', los científicos han descubierto las motivaciones de quienes "hacen trampas" en sus relaciones. Los científicos encuestaron a 495 adultos jóvenes sobre las infidelidades de su pasado a través de una encuesta online. En su mayor parte las respuestas confirmaron lo que la ciencia ya sabía: las personas se acuestan con otras fuera de su relación porque no están satisfechas, se sienten descuidadas, están enfadadas o se sienten atraídas por otros. El cuestionario sí reveló otras razones. Esto es lo que admitieron algunas de ellas:
"Me había enamorado de otra persona"
Llevas mucho tiempo con tu pareja y han pasado cosas buenas y malas y ha habido rutina y momentos sorprendentes. Quizá tengas hijos en común y muchos planes por delante. No tiene por qué haber ido mal, incluso podrías decir que tu relación no es la mejor pero va bastante bien. De la nada, aparece otra persona y te planteas muchas cosas porque el corazón es el que manda.
Pensamos que mientras no nos pillen no estamos haciendo daño a nadie. El problema es que, tarde o temprano, te acaban cazando
Debes analizar muy bien lo que sientes. Podrías equivocarte y confundir el amor con la pasión o con un simple soplo de aire fresco. Piensa qué tienes con tu pareja actual y qué factores te han llevado a lo que está ocurriendo. Tómate tu tiempo, no corras y sopesa todos los pros y los contras que acarrearán tus decisiones.
"No estaba muy comprometido"
Si te has pillado por otro, a veces es inevitable. No se decide de quién te enamoras. Pero poner la excusa de que tu relación no era muy seria, no es legal. Si realmente no querías a tu pareja, aguantar por aguantar no está bien. Quizá la otra persona sí esté enamorada de ti y le estás haciendo mucho daño mientras pensar que tus sentimientos son correspondidos.
Más de una persona habrá prolongado una relación que desde hace meses no funcionaba. Muy en el fondo, sabías que no era para ti, pero has continuado porque te encontrabas en la zona de confort. No olvides que con tus acciones puedes causar mucho dolor al otro. Sé sincero y corta antes de que sea demasiado tarde.
"Quería tener más sexo"
El sujeto nunca ha tenido la intención de ser monógamo a pesar de haberse casado o haber aceptado un compromiso. Nunca ha querido tener una sola relación sexual. El matrimonio, para él o ella, sería solo un sacrificio hecho para mantener en el tiempo un camino satisfactorio. La monogamia para estas personas no es más que una molestia, algo a evitar, más que algo a mantener.
Los investigadores descubrieron que todas las razones que escuchas sobre por qué las parejas se engañan son ciertas
Si te quieres tirar a todo lo que se menea, adelante. Pero deja de jugar con los sentimientos de otra persona. Es muy posible que tengas la necesidad de tener siempre a alguien en la recámara, pero lo más importante es que hables con tu pareja. Quizá tratando el tema abiertamente lleguéis a una solución sin tener que engañar a nadie.
Seguro que piensas "ojos que no ven, corazón que no siente". Esto suele ir unido a cualquiera de los otros motivos. Pensamos que mientras no nos pillen no estamos haciendo daño a nadie. El problema es que, tarde o temprano, te acaban cazando.
"Estaba borracho y no sabía lo que hacía"
Muchos creerán que es una excusa mala. Sin embargo, según un estudio publicado en la revista 'Actas' de la Academia Nacional de Ciencias, la embriaguez refuerza la unión y la sociabilidad en las féminas mientras que a los varones provoca un comportamiento huidizo e infiel. De acuerdo con el estudio, llevado a cabo con ratones un ejemplo de monogamia ya que solo tienen una pareja durante toda su vida, la infidelidad del hombre cuando ha bebido mucho podría tener una explicación biológica.
A unos se les dio de beber agua y a otros vodka: los efectos del alcohol modificaron su comportamiento y casi el 100% de las hembras (hubieran bebido o no) prefirieron interactuar solo con su pareja y se alejaron de los nuevos machos. Por su parte, los "ebrios" huyeron de su pareja y mostraron mayor interés por las nuevas compañeras. No obstante, los sobrios se relacionaron únicamente con su pareja de siempre.
Inseguridades
"Sería un error concluir que todos los asuntos y los comportamientos relacionados con la infidelidad resultan de manera similar y aparecen de los déficits de la relación primaria", señalan los autores del estudio.
Debes analizar muy bien lo que sientes. Podrías equivocarte y confundir el amor con la pasión o con un simple soplo de aire fresco
La persona infiel se siente en inferioridad de condiciones respecto a su pareja: más vieja, más fea, con menos dinero… La infidelidad sirve para reafirmar su valor en el mercado amoroso y subir la autoestima al considerarse deseable. El problema es que los engaños causados por este motivo no suelen ser meditados, y el arrepentimiento está a la vuelta de la esquina. Sentirse inseguro e una relación es uno de los ingredientes para la infidelidad y sentirse menos satisfecho o comprometido te empuja a buscar "consuelo" en otros lugares. Además, es probable que las personas que evitan cercanía lo hagan para estimular su autoestima. Es duro, pero cierto.
Los investigadores también descubrieron que todas las típicas razones que escuchas sobre por qué los hombres y las mujeres pueden engañar a sus parejas son ciertas. Ellos están interesados en el deseo sexual y ellas con sentirse más plenas. Hablar con tu pareja es la única forma de solucionar las cosas y entender si hay un agujero que vale la pena reparar. Es una conversación difícil e incomoda, pero debes tenerla.
Si alguna vez tu pareja te ha engañado, seguro que la primera pregunta que se te ha pasado por la cabeza ha sido: ¿por qué? Del mismo modo, si tu fuiste quien resultó ser infiel, es probable que tu compañero se cuestionara exactamente lo mismo.