Llevas toda la vida cortando mal el queso. Así es cómo se hace, según los expertos

Como ocurre con el jamón, cortar el queso también tiene su ciencia, de la que, por cierto, no tienes ni idea. Para degustar este producto lácteo de verdad, con todas sus cualidades, hay que tratarlo con delicadeza. No puedes coger el primer cuchillo que encuentres por casa y partirlo como si fuese pan.

De hecho, cada tipo de queso se secciona de forma diferente. Los expertos del 'Good Housekeeping Institute' (GHI) han aportado una completa guía sobre cómo cortar este alimento y han añadido que lo más probable es que lleves errando toda tu vida.

Los quesos redondos y pequeños, como el Camembert, deben cortarse como una tarta, en porciones triangulares iguales

A continuación, te mostramos una guía sobre cómo hacerlo dependiendo de la textura, el tamaño y la forma que tenga la pieza a consumir. Una valiosa lección que te vendrá superbien en estas fechas festivas, en las que las tablas de quesos están más al orden del día que nunca. Dejarás a tus invitados con la boca abierta, ya no solo por el corte de las porciones, sino por el sabor que tendrán: partir el queso de una forma u otra hace que sepa mejor o peor.

Cómo cortar el queso

Diferenciamos entre los distintos tipos de este lácteo que hay en el mercado, ya que no todos requieren el mismo corte.

1) Quesos redondos pequeños y planos

De acuerdo con los expertos, estos quesos, como por ejemplo el Camembert, deben cortarse como una tarta, en porciones triangulares iguales, partiendo del centro hacia los bordes. Se aconseja que se pase la hoja del cuchillo bajo agua caliente antes de proceder a cortar. Así evitaremos que la pasta del lacteo se quede pegada al utensilio.

2) Quesos redondos grandes

Se deben cortar primero en lonchas largas y a continuación partir éstas en dos, como en el caso de los quesos redondos pequeños. El brie entra dentro de esta categoría.

Los quesos cilíndricos, como por ejemplo el de cabra, se han de partir en rodajitas de un extremo al otro de la pieza

3) Quesos duros

Los quesos duros, como el queso cheddar y el Red Leicester, deben cortarse en bloques rectangulares. También podemos hacerlo en cubos si queremos presentarlos con un palito de cóctel encima.

4) Quesos cilíndricos

Los quesos cilíndricos, como por ejemplo el de cabra, se partirán en rodajitas de un extremo al otro de la pieza.

5) Quesos cuadrados

Estos se cortan como los redondos pequeños, en porciones triangulares, que van desde el centro del lácteo hasta el borde.

6) Quesos triangulares

Los quesos que vienen en forma triangular, como el Stilton, se deben partir en rodajas rectangulares. Los expertos de 'GHI' aconsejan cortar el extremo puntiagudo del bloque antes que el resto.

7) Quesos azules

Debemos partirlos en cuñas, en forma de abanico, en sentido diagonal. El Roquefort entra en este grupo.

¿Cuánto tiempo puedes mantener el queso en la nevera?

Cortarlo tiene su intríngulis, pero conservarlo también. Veamos cuánto nos dura el queso en la nevera, dependiendo del tipo que sea.

♦ Quesos duros

Estos quesos, una vez sacados de su envase, durarán hasta seis semanas en el refrigerador. Sin embargo, antes de abrir el paquete, pueden aguantar entre cuatro y seis meses, y hasta ocho si los congelamos.

Los azules, como el Roquefort, debemos partirlos en cuñas, en forma de abanico, al bies hasta el borde el queso

♦ Quesos suaves y semiduros

Pueden durar hasta tres semanas una vez abiertos.

Antes de abrir el paquete, aguantarán dos meses si los almacenamos en el congelador. Y si el queso cultiva moho, no hay problema: simplemente corta el trozo y deséchalo. El resto de la pieza aún se puede comer.