Lo que debes hacer si quieres controlar tu colesterol en estas fechas

En estas fechas es difícil controlar la alimentación. Tanto en la cantidad como en el tipo de alimentos que se consumen. Casi ninguno de los tradicionales menús navideños es particularmente apropiado para la salud en general y para controlar el colesterol en particular. Si los niveles han subido es aconsejable tratar de controlarlos y volver a situarlos en un nivel poco peligroso para no padecer alguna enfermedad cardiovascular. Aproximadamente el 20% de la población española tiene niveles superiores a 250 mg/dg, según la Sociedad Española de Cardiología.

Para mantener a raya esa amenaza, el doctor Luis Asmarats, director de los servicios de medicina interna de la clínica Sagrada Familia de Barcelona, da unas sencillas pautas a través de Topdoctors. Unas instrucciones en las que coinciden casi todos los facultativos, además de los expertos nutricionistas.

Hay que evitar los lácteos enteros, la mantequilla y las carnes grasas. También los embutidos o la bollería industrial

La primera y más elemental afecta al estilo de vida. Es fundamental dejar de fumar o de ingerir alcohol en exceso. Adelgazar si no se está en el peso adecuado también es importante. Otro consejo que hay que aplicar es el de hacer ejercicio de manera cotidiana. La actividad física constante y regular, aunque no necesariamente excesiva, es básica.

Otra de las patas para poner freno al colesterol es la dieta. Desde hábitos muy elementales, como controlar el consumo de azúcar o el de sal a planes más elaborados si las cifras empiezan a ser preocupantes. Además de lo que se debe consumir, tampoco conviene olvidar lo que es preferible evitar. Por ejemplo, los lácteos enteros, la mantequilla y las carnes grasas. También los embutidos o la bollería industrial.

Esteroles naturales

Según cientos de estudios, la eficacia de los esteroles para combatir el colesterol es real. Los esteroles vegetales son extractos naturales que se encuentran de forma natural en pequeñas cantidades en muchos alimentos del día a día, como las frutas, verduras, hortalizas, frutos secos o cereales. Tienen una estructura similar a la del colesterol, sin embargo el organismo humano no puede absorberlos. De hecho, interfieren en su absorción en el intestino, lo que causa un descenso de su concentración en sangre.

Los estudios elaborados sobre ellos cifran en torno al 5 o 10% la disminución, e incluso hay quienes lo elevan hasta el 15%. Aunque si se ingieren mucho, hay que recordar que también aportan calorías que habrá que detraer de otros alimentos. También hay un tope en el que su consumo no produce más beneficios. Otro factor a tener en cuenta es que no son recomendables para las mujeres embarazadas o en época de lactancia. Y, además, a cada individuo su consumo le puede afectar de un modo distinto.

Si el caso es grave hay que usar estatinas. Este medicamento disminuye los riesgos de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular

En caso de que los análisis sigan mostrando un preocupante nivel en sangre de colesterol y, siempre por prescripción médica, habrá que recurrir a los fármacos. En este caso, se trata de las estatinas. Según los cardiólogos, este medicamento disminuye los riesgos de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Y, por supuesto, se ha mostrado en miles de ensayos como lo más efectivo para reducir el colesterol. Son un fármaco realmente muy efectivo, aunque en algunas ocasiones se han dado casos de efectos secundarios adversos. De hecho, hay algunos científicos que dudan de que sus beneficios en algunas personas compensen sus inconvenientes. Principalmente, se trata de dolor muscular y problemas digestivos. En cualquier caso, son efectos bastante leves y antes de dejar de tomar el medicamento hay que consultar con el doctor.