Aparcó en prohibido: esta es la gran venganza de los obreros a los que molestaba

Aparcar parece una tarea fácil, pero no lo es. Seguro que muchos de los que se han sacado el carnet de conducir se acordarán de los duros inicios en el aprendizaje del estacionamiento. Cierto es que aunque con los años la práctica mejora, hay gente con bastante experiencia que sigue teniendo pánico a realizar esta maniobra de conducción.

Dejémonos de tonterías; no existe un secreto para aparcar siempre de manera infalible. El hacerlo mejor o peor dependerá de tus cualidades al volante. Dejarlo en el lugar adecuado, bien estacionado y sin estorbarle a nadie es muy importante; de lo contrario, puede pasarte como a este conductor del que se vengó un grupo de obreros por haber sido un grosero.

TE PUEDE INTERESAR

Su novio llegó borracho a casa. Ella le gastó una broma que no olvidará

A. López

La historia, contada por un obrero de Larkspur en California, se ha publicado en un hilo de Reddit donde detalla todo lo ocurrido: "Soy el capataz de una obra de una casa nueva. La ubicación es un poco extraña, se encuentra a 700 metros de una colina a la que se accede solo a través de un camino por el que no pasan coches. Todos los materiales tienen que llegar sin automóviles y es un fastidio llevarlos a pie hasta aquel montículo", asegura.

"Una de las ventajas de las que disfrutamos es tener dos estacionamientos en la calle de atrás marcados con letreros oficiales de 'prohibido aparcar'. Desafortunadamente, hay una escuela de primaria y los padres habitualmente no tienen consideración y ocupan nuestro lugar. Soy una persona razonable, si no necesitamos el sitio, no me importa que estén ahí, pero si es necesario que se muevan, es de lógica que lo hagan. Y así era hasta este momento", añade en el hilo.

Una de las mañanas, el camión de reparto de madera llama al obrero para avisar de que en unos minutos estará allí para que puedan descargar el material. BBQLunch, nombre de usuario del protagonista de esta historia, responde que se encargará de que cuando llegue pueda estacionar perfectamente para no tener que esperar (ya que existe un aparcamiento específico para él). Tras bajar la colina se da cuenta de que un padre está aparacada allí y decide avisarle de que el transporte viene de camino para retirarse.

"Déjame en paz. Serán solo unos minutos, tu camión todavía no ha llegado así que tómate una pastilla y relájate", le contesta el padre. Antes de poder responder, el tráiler lleno de madera llega, el obrero le saluda con la mano y le indica donde tiene que venir. Entonces pone su mejor sonrisa, llama a la ventana del coche y contesta: "¿Ahora qué? Sigues estacionado aquí y el remolque ya ha llegado", a lo que el padre responde: "¿No podéis simplemente descargar a mi alrededor? Dios, no es tan difícil".

La venganza, en plato frío

El constructor se va sin seguir con la discusión y con una idea brillante en la cabeza: indica a su compañero que estacione lo más cerca posible del otro coche y lo bloquee para dejarlo encajonado y sin capacidad para maniobrar. Además, llama a la policía para que estén enterados de la situación mientras el resto de trabajadores empieza a descargar la madera.

Déjame en paz. Serán solo unos minutos, tu camión todavía no ha llegado así que tómate una pastilla y relájate

Entonces, aparecen los niños con la madre y el padre no puede salir por la puerta del conductor para recibirlos. Además, no se da cuenta de que cuando tenga que irse no podrá hacerlo porque los palés de madera bloquean su paso. Tras vivir varias peripecias para colocar a los niños en sus asientos, se dirige hacia al capataz y le dice: "Tengo mucha prisa, debes mover tu maldito camión para que me pueda ir", y antes de que este pudiera responder, el conductor del tráiler responde: "Señor, intentamos decirle que no podía estar aquí y se negó a irse, ahora estamos descargando y la política de la compañía no me permite mover mi vehículo mientras lo hacemos porque la carga no está asegurada. Lo siento".

Ambos trabajadores aguantan la risa y la madre como una energúmena y con las venas de la frente hinchadas grita: "A la mierda con tu política, tengo que irme ¡ya!". Muy tranquilo y con la sonrisa más grande del mundo, el obrero le responde: "¿No puedes simplemente salir? No es tan difícil". En ese momento, ella se vuelve loca, se mete dentro del coche, arranca, golpea el camión, se sube a la acera y empieza a conducir por ella (recordemos que el oficial de policía ya estaba por allí, avisado por el capataz).

Le dijimos que no podía estar aquí, ahora estamos descargando y la política empresarial no me permite mover mi vehículo

"Escuché todo tipo de palabras malsonantes e insultos hacia nosotros. Estaba fuera de sí. Lo mejor de todo fue ver que todo eso lo presenció la policía. Su actitud y cómo se subió a la acera para salir de allí de cualquier forma", explica BBQLunch. Finalmente los oficiales tomaron declaración al padre por intentar saltarse las normas de tráfico y fue arrestado por conducción temeraria, destrucción de la propiedad y, sorpresa, carnet de conducir caducado. "Quizá la próxima vez se lo piense dos veces y sea más amable", concluye.

El peor aparcamiento de la historia

A veces hay que maniobrar repetidamente para acabar ubicando el coche donde uno pretende. Y todavía es más difícil si el estacionamiento es reducido y la calle donde se quiere dejar el automóvil es estrecha. Esto no es lo que ocurre en esta historia: hay aceras anchas y vía casi libre para hacerlo bien.

A pesar de ello, esta mujer emplea 20 minutos de reloj para aparcar su coche ante la atenta mirada de varios espectadores que disfrutan con las repetidas intentonas de la tenaz conductora. Al final, después de multitud de intentos infructuosos, la mujer consigue estacionar, y llega la ovación merecida.