Por qué has estado jugando mal al Monopoly toda la vida

Jugar al Monopoly durante horas es algo que muchas familias o grupos de amigos practican en las largas tardes de invierno para entretenerse. La gran mayoría tiene, además, las reglas del juego interiorizadas y son pocos los que se detienen a leer las instrucciones para seguirlas al pie de la letra. Parecía que estaba claro: si caes en una calle que te interesa, la compras, si no, la dejas pasar y hasta que no caiga otra persona no se puede obtener: error.

A más de uno le habrá costado una amistad jugar con él al dejar arruinando a sus contrincantes para convertirse en un auténtico magnate inmobiliario mientras compra inmuebles, estaciones y servicios. ¡Cuántas alegrías y disgustos nos da!

Todo está en las reglas

La dinámica es sencilla: compras inmuebles, construyes casas y hoteles y cobras cada vez que alguien caiga en algo que te pertenezca. Un usuario de Twitter "descubría" algo que hemos hecho mal toda la vida: cuando alguien cae en una propiedad (da igual calle, estación o servicio) y no la compra, se subasta para que cualquier otro jugador pueda hacerlo.

Si quieres comprobar que esta regla es cierta puedes hacerlo en la página web de Hasbro

"Cuando la ficha de un jugador va a parar a una propiedad sin dueño, este jugador tiene la opción de comprar dicha propiedad al Banco por el precio que va impreso en la misma. El jugador recibe una carta de Escritura de Propiedad que lo acredita como dueño y que debe colocar boca arriba delante de sí mismo. Si el jugador opta por no comprar, la propiedad es inmediatamente puesta a la venta en subasta por la Banca y es vendida al mejor postor. El comprador pagará la cantidad estipulada en la licitación y recibirá la calle correspondiente. Todos los jugadores pueden licitar, incluso el que no la ha querido al principio y el precio de salida puede ser cualquiera", avisa Hasbro en sus reglas.

Habrá lectores que quieran comprobar si esta regla es cierta pero no podrán hacerlo porque la hoja de instrucciones es un documento que suele perderse. Tranquilos, la web oficial de Hasbro ofrece un PDF con las reglas legales del juego.

Datos curiosos

1) Durante la Segunda Guerra Mundial, el servicio secreto británico, mediante organizaciones benéficas inexistentes, hizo uso del juego para tratar de ayudar a presos a salir de las cárceles, metiendo dentro de las cajas todo tipo de artefactos que pudieran ser útiles para tales fines. Se insertaron mapas de escape, brújulas y archivos dentro del tablero.

Sigue practicando y no te enfades. Recuerda que es solo un juego para pasárselo bien

2) En una ocasión metieron billetes reales. No se habían equivocado en la fábrica ni era una broma. Los fabricantes anunciaron que habían introducido dinero de verdad en una de las cajas del juego. El afortunado que lo compró fue un francés que ganó 20.580 euros. Además, en otros 79 sets también podían encontrarse más billetes, aunque en menor cantidad económica.

3) En 1972, el funcionario de Obras Públicas de Atlantic City, Nueva Jersey (la ciudad real en la cual está basado el juego), amenazó con cambiar el nombre de las avenidas Báltica y Mediterráneo (las originales), pero el clamor del público vetó el proyecto de ley.

4) El personaje atrapado detrás de los barrotes se llama Jake the Jailbird y el oficial de policía que lo mete entre rejas, Edgar Mallory.

5) La versión más cara del juego fue producida en San Francisco por el célebre joyero, Sidney Mobell. El juego, valuado en 2 millones de dólares, contiene un tablero de oro de 23 quilates y dados con diamantes incrustados.