Es noticia
"Ya no soy el gordito del grupo: así de fácil he perdido 43 kilos"
  1. Alma, Corazón, Vida
todo está en el equilibrio

"Ya no soy el gordito del grupo: así de fácil he perdido 43 kilos"

Hay personas que se abandonan tanto que hace falta que ocurra algo drástico en su vida para que decidan cambiar. En este caso de Perry Panesar, fue una ruptura sentimental

Foto: Panesar, antes y después. (Instagram)
Panesar, antes y después. (Instagram)

Las rupturas sentimentales pueden ser buenas, extremadamente positivas para quien las vive. "Necesitamos esas crisis –esos pasos atrás para dar un salto hacia adelante– porque en esos momentos es cuando más abiertos estamos al aprendizaje sobre el mundo, sobre nosotros mismos y sobre los demás; el desamor propicia las 'reformas vitales", asegura Luis Muiño, psicoterapeuta y autor de 'El consultorio psicológico del s.XXI'.

Lo quieras o no, después de acabar una relación te toca empezar de cero. Cambiar, a mejor o a peor. Y eso es justo lo que hizo Perry Panesar, quien decidió cambiar radicalmente y volver a tomar las riendas de su vida después de que su novia le dejase. Llevaban juntos cinco años, y cuando su pareja decidió acabar con la relación, él decidió mirarse al espejo: se dio cuenta de que había perdido por completo el control de su peso y de su existencia.

Una alimentación equilibrada, cardio, pesas y boxeo han sido las claves de la gran transformación de este joven de 26 años

La ruptura se produjo justo hace un año, en noviembre de 2016. Hoy, este agente inmobiliario natural de Ontario (Canadá) apenas se reconoce a sí mismo cuando mira fotos antiguas. No llega a entender cómo pudo llegar a abandonarse tanto.

Reconoce que siempre fue un niño con un poco de sobrepeso, el más ancho de todos sus amigos. "Pero acepté ese rol de 'amigo gordito de la pandila' y me acostumbré a vivir así", reconoce en 'Men's Health'.

Malos hábitos desde siempre

En el instituto, Panesar jugaba al baloncesto, pero desde entonces no había vuelto a hacer ejercicio, y se le olvidó lo importante que es mantenerse en forma. En la universidad, pues, no corrió ni para ir al bus. Fue justo en aquellos años, estudiando la carrera, cuando se dio cuenta de que estaba gordo.

La pérdida de interés en su figura estuvo propiciada, según él, por estar en una relación formal de tantos años: "No tenía ganas ni necesidad de impresionar a nadie. Me pasaba el día comiendo".

Además, se volvió cliente asiduo a una cafetería que había al lado de su casa, donde pedía patatas fritas con salsa y queso. "Simplemente, dejó de importarme mi aspecto físico. Me decía que yo había nacido gordo y que así tenía que ser, así que me limité a dejarme llevar y asumir mi rol".

El alcohol tampoco faltaba en su rutina: salía con sus amigos al menos dos noches por semana. Entre unas cosas y otras, Panesar acababa ingiriendo unas 4.000 calorías por día. "Nunca dejé de comer", dice Panesar.

Cardio, pesas y boxeo

El año siguiente a que su novia le dejase, nuestro protagonista lo pasó sumergido en el trabajo. Su humor y energía se derrumbaron por completo. Al darse cuenta de lo infeliz que era, decidió cambiar. Panesar se hizo un selfie y se pesó. Había llegado a los 117 kilos. "Le dije a mi hermana que iba a perder peso. Decírselo a alguien lo hizo más real para mí y me hizo concienciarme".

En enero de 2017, comenzó a ir al gimnasio cada dos días y restringió severamente su dieta a unas 1.000 calorías por día. "Desarrollé cierto miedo a la comida. Realmente no sabía lo que estaba haciendo, pero sabía que ya no quería ser el 'tipo gordo'. Simplemente no quería comer", reconoce.

El cardio se convirtió en su obsesión. Pasaba 20 minutos la cinta, otros 20 haciendo intervalos de alta intensidad (HIIT) y terminaba con otros 45 minutos de elíptica. Después de un mes con esta rutina, comenzó a hacer pesas. Aunque vio un progreso en poco tiempo, se dio cuenta de que su cuerpo no estaba cambiando como él quería.

También notó que su energía era extremadamente baja, pero siguió forzando la máquina, sin darse cuenta de que no estaba comiendo lo suficiente para hacer todo ese ejercicio. Después de tres meses, Panesar estaba aburrido con su rutina. Entonces, descubrió el boxeo. "Salí y me compré todo el equipo: guantes, zapatos, una nueva sudadera, todo. Tenía la sensación de que esto realmente iba a cambiar mi vida".

Foto: Antes y después de hacer pesas. (Instagram)

Y así fue. Panesar fue a su primera clase a mediados de abril y desde entonces no paró. Al principio iba todos los días, pero finalmente acabó por ir cinco veces a la semana. Pero él quería mejorar, así que comenzó a intercambiar algunas de sus sesiones grupales por clases particulares. Todo marchaba.

Cambió sus hábitos alimenticios

Una vez que encontró el deporte que le motivaba, le quedaba una cosa: cambiar sus hábitos alimenticios. Entonces, habló con una nutricionista. "Lo primero que me dijo fue que el número de calorías que ingería no era suficiente. Además, me hizo ver que no consumía hidratos. Ahora lo pienso y la verdad, fue un régimen muy radical".

Perry Panesar decidió cambiar radicalmente y volver a tomar las riendas de su vida después de que su novia le dejase

Así que se centró en comer más equilibrado. Toma harina de avena, plátanos, tortitas de trigo con aguacate, atún, batidos de proteínas... Una vez que su dieta comenzó a seguir el camino correcto, su cuerpo siguió el ejemplo.

Desde entonces, ha perdido la friolera de 43 kilos. Podemos ver la gran diferencia entre estas dos fotos que él mismo ha subido a su perfil de Instagram:

Todo el mundo le dice que ahora se ve mucho mejor que antes, pero eso no le llena. Lo que de verdad le importa es que hoy se siente mucho mejor consigo mismo que hace un año. Sigue yendo al gimnasio, come equilibrado, ha vuelto a hacer baloncesto y sí: ha recuperado a su novia.

Las rupturas sentimentales pueden ser buenas, extremadamente positivas para quien las vive. "Necesitamos esas crisis –esos pasos atrás para dar un salto hacia adelante– porque en esos momentos es cuando más abiertos estamos al aprendizaje sobre el mundo, sobre nosotros mismos y sobre los demás; el desamor propicia las 'reformas vitales", asegura Luis Muiño, psicoterapeuta y autor de 'El consultorio psicológico del s.XXI'.

Adelgazar Perder peso Social
El redactor recomienda