La submarina, la postura sexual que te hará navegar hasta el final

Algunos lectores nos habéis trasladado vuestras reticencias acerca de la imposibilidad a la hora de hacer ciertas posturas. Creéis que son demasiado complicadas e incómodas para llevarlas a cabo con facilidad. Por eso nos hemos puesto manos a la obra y hemos atendido a los consejos de Dorian Solot, sexóloga y autora de 'Female Orgasm', para elegir hoy una muy sencilla pero sumamente efectiva.

"Tratar de realizar acrobacias complicadas te distrae del sexo, ya que sólo piensas en cómo puedes contorsionarte en lugar de simplemente experimentar las sensaciones", explica Solot. "Cuando quieres alcanzar el clímax, las posiciones más simples son a menudo también las mejores, y con algunas modificaciones puedes hacer de ellas toda una explosión", asegura en 'Cosmopolitan'.

Se trata de una revisión del misionero de toda la vida, y a la vez totalmente diferente, ya que provoca sensaciones intensas al llevarla a cabo

La experta nos propone varias, pero nos hemos quedado con la 'postura submarina'. En una alarde de originalidad, la hemos bautizado así por aquello de surcar los fondos húmedos y recónditos de la sexualidad femenina. Es muy fácil de hacer y no requiere tener músculos de acero ni una gran resistencia.

Es esta:

Cómo se hace

Como vemos en la imagen, se trata de una revisión del misionero de toda la vida, y a la vez totalmente diferente. Ella se encuentra con la espalda apoyada sobre una superficie horizontal, boca arriba. Deberás colocar una almohada bajo su trasero para levantar sus caderas y subir sus piernas a tus hombros. "Esta posición permite a los hombres una mayor facilidad de empuje y una penetración más profunda, lo que es bueno para ambos", puntualiza Solot.

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Una vez estéis colocados, prepárate para lo mejor: tendrás uno de los orgasmos más intensos que has tenido en tu vida. Cuando sientas que estás en el fondo, cual submarinista en terreno mojado, júntale las piernas y sigue con la penetración. La fricción y presión en el pene, y la intensidad de lo que sentirá ella en sus paredes vaginales y en el punto G, hará que ambos gocéis al máximo.

Cuando él sienta que está en el fondo, cual submarinista en terreno mojado, ella debe juntar las piernas, lo que incrementará el placer de ambos

Además, el clítoris se estimula con el rozamiento de la pelvis masculina, lo que garantiza el orgasmo de ella: "Él está en la parte superior, pero a su vez levanta el hueso pélvico hacia arriba, alineándolo con su clítoris", asegura terapeuta sexual Gloria Brame. "Luego se balancea contra el área hasta que ella llegue. La posición de las piernas hacia arriba es una postura lenta pero intensa que te lleva al límite y aumenta la sensibilidad de la relación. Luego, la adición del frotamiento del clítoris hace que ella experimente un orgasmo como nunca antes", añade.

Sin duda, nosotros la probaremos.

¿Y tú?